Capitulo 32

2.3K 183 2
                                    


Ayúdame, luna, protege a uno de tus caprichos. Si no fueras cometido ese error de crear esta especie tan miserable, mi cuerpo no fuera una maquina de matar. ¡Protege a Liz!

¡Es el fin! Ekin acabaría con su vida. Todo era su culpa, nunca debió ir a donde Liz y mucho menos después de estar en el calabozo, eso siempre hacia que la bestia se enfureciera, aunque no le afectará directamente al estar aislado le hacia recordar todas las atrocidades que a lo largo de su vida había cometido y por supuesto que la bestia también lo había. Era obvio que el ser que se encontraba en su interior aun sufría.

*—Eres muy molesta, niña. A lo mejor si corto tu lengua todo seria distinto...


Liz no sabia que hacer, ya tenia conocimiento de los cambio de personalidad en Noel gracias a que ya los había experimentado con ella; aunque cuando se entero por boca del señor David que su hijo era, en pocas palabras poseído por un demonio con sed venganza casi pierde el conocimiento. La noche que el padre de Noel le confeso y justifico el comportamiento extraño del chico— Y también el de cierto chico que la miraba con odio y acusaba de algo que desconocía— Porque tampoco en aquel entonces lograba entender la actitud del mejor amigo de el Alpha de esa extraña raza de hombres lobos.

David se encargo de explicarle con mucho cuidado como debia actuar cuanto se presentaran ese tipos de inconvenientes con su hijo.

  —Si tratas con el "Ángel" también conocido como Gabriel te sera mas fácil. Algunas de sus actitudes te serán menos difíciles de controlar ,entre ellas están: Celos, posesión, querer besarte y una que otra vez gruñir excesivamente, nada fuera de lo normal. El lobo es bueno, por algo se le titula "Ángel Posesivo" ya entiendes el resto...

Ella escuchaba atentamente sin perder detalle de nada. Todo era importante, cuidaría de Noel ya que era un buen chico pero perturbado a la fuerza. Realmente le parecía fácil ahora, ya maquinaba una idea en su mente de como haría para controlarle, bueno eso hasta que escucho el resto de la historia.

  —El problema radica en "El Demonio, La Bestia o el Diablo" como desees llamarle...


Ahí fue donde realmente sintió miedo, conocer esa descabellada historia la perturbo, cada centímetro de ella tembló y sintió pena de ese pobre chico, de esa alma atormentada que deseaba ser liberada. fue en ese instante que comprendió que tenia que ayudarlo, así muriera en el  intento.

  — Tanto tiempo sin hablar y desperdicias tus palabras  en eso... realmente me sorprende, señor Ekin.

Fue consiente que estaba pisando terreno peligroso ya que en cualquier momento este fácilmente y sin ningún esfuerzo la degollaría. Sin embargo estaba decidida a continuar y salvar a su amigo Noel. Estaba al tanto de cada movimiento del chico que ahora se encontraba poseído, esparciendo un aura oscura a su alrededor y haciendo el aire mas pesado en la habitación. Sus ojos eran negros y a la vez brillantes; instantáneamente los comparo con la galaxia y los agujeros negros que en ella se formaban  ¿Por que así debían ser, no? Si mal no recordaba el día que fue a una excursión a un famoso laboratorio científico  con sus compañeros de clases les mostraron una serie de vídeos sobre la creación, la vida y las diferentes maravillas que nos rodean. Y para ella eso representaban esos ojos, eran una maravilla oscura pero a la vez con una pizca de brillo.

*—Eres una impertinente ...— Eso salio mas como un pequeño siseo con gruñido incluido. Esa vos era increíblemente ronca.

  — "Que resulta molesto por sus exigencias o peticiones"  Eso es el significado de esa palabra, señor, y si mal no recuerdo yo solo le di un pequeño consejo...— Su intensión era continuar pero una increíble presión en su cuello impidió que las palabras salieran de su garganta.

Ekin la tomo del cuello y luego la estampo contra la pared de la habitación. Si el quisiera la mataba de una vez pero al parecer algo le impedía ejercer mas fuerza. Liz se dio cuenta que Noel estaba luchando, venciendo así el miedo contra Ekin y dando uso de su voluntad de Alpha, y por obvias razones ella no se quedaría sin hacer nada, ayudaría a su amigo hasta el final. 

Haciendo uso de toda su fuerza mental y fisica logro subir su mano hasta la mejilla del chico y susurro: 

  —No seas el demonio que todos esperan —Ya casi no respiraba y esas palabras le costaron mucho —Ekin se ese ser que nunca mas se dejara humillar porque con lo que estas haciendo te humillas y das el gusto a los que dañaron gran parte de tu alma...


Y sin mas la soltó cayendo ella al frió piso inconsciente y el... con la mirada mas vacía que nunca.   

Tu eres mi MateDonde viven las historias. Descúbrelo ahora