C.A.L.M (Completa)

Veinte.

Narrador omnisciente.

Luke tenía sus mejillas rojas, si, estaba feliz pero también estaban rojas porque no podía parar de reír por el "peculiar" atuendo de Calum.

El moreno se encontraba de brazos cruzados en el sofá, mirando a Luke con el ceño fruncido. Ashton se había encargado de conseguirle un lindo atuendo de perrito para concretar su castigo, consistía en un par de panties blancas con una cola de perro falsa, unas medias bucaneras blancas y unas lindas orejitas de perrito en su cabeza.

— Ashton! Luke se está riendo de mí! -Se quejó Calum, llamando la atención del mayor que se encontraba en la cocina. Luke miró incrédulo a su novio, él nunca lo había acusado!

— ¿Eso es cierto, Luke? -Preguntó Ashton con un tono severo. Luke soltó un suspiro y murmuró un "si" por lo bajo.- No te escuché bebé, puedes reírte si quieres.- Rió y acarició su cabello. Luke sonrió y Calum frunció el ceño.

— Ashton! -Chilló Calum y se levantó molesto, no le parecía gracioso. Ashton hizo un puchero y abrazó a su molesto novio con orejas de perrito.- Esto es demasiado.- Murmuró con las mejillas rojas y se escondió en el pecho del mayor. Luke no pudo evitar mirar la curva que formaba su trasero, de verdad se veía caliente con esas panties. Al parecer Ashton tenía una idea parecida porque no tardó en poner su mano sobre su trasero, apretando suavemente.

— Ash, ¿Podemos..jugar con nuestro perrito? -Preguntó Luke con un tono tierno. Calum dirigió una mirada molesta al rubio, a lo que Luke rodó los ojos.

Ashton iba a contestar pero Michael entró prácticamente a punto de tropezar a su apartamento, el teñido tenía una sonrisa de oreja a oreja y sus ojos estaban más brillantes que nunca.

— Tengo una sorpresa.- Dijo casi sin aliento, al parecer había estado apurado en llegar a casa. Luke dió un pequeño salto al levantarse.- Y wow..-Murmuró al ver al moreno en ese traje, definitivamente le gustaba.

— ¿Qué es? -Chilló el rubio antes de que el moreno se avergonzara. Calum miró con una media sonrisa a su novio de ojos azules, se suponía que estaba enojado pero Luke era tan malditamente adorable que su enojo no duraba mucho más de diez minutos.

Michael rió y sus mejillas se sonrojaron al sentir los tres pares de ojos sobre él, apretó en su puño las llaves que escondía. Empezaba a dudar de su alocada idea ¿Qué tal si decían que no? Se mordió el labio y se decidió a hablar, ya lo había hecho así que no había vuelta atrás.

— ¿Michael? ¿Estás bien? -Preguntó el mayor al ver que se había quedado mirando un punto fijo sin decir nada. Michael asintió y extendió su mano, mostrando el pequeño manojo de llaves.

— Chicos..conseguí un lugar para los cuatro..

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Mi inspiración esta por debajo de 0.

Estoy estresada, deprimida y todo sinónimo que encuentren.

Actualicé porque las amo ❤