Capítulo 27

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Como lo había predicho, pase el fin de semana sola, en mi cuarto, con muchos dulces y escribiendo mi novela, y no era porque estuviera deprimida, la verdad si me dolió lo que me dijo Ana, pero ella tenía razón en lo que dijo, lo que realmente me molesto es que me lo haya sacado en cara, y como argumento de que yo no la apoyaba y ella si estuvo para mi cuando la necesite, quería arreglar las cosas con ella pero primero quería ordenar mis pensamientos y mis sentimientos, por eso el fin de semana me aisle del mundo, solo hable un par de veces con julian que estuvo al pendiente de mi desde ese día y con Blake que me llamo para saber de mi y para invitarme a salir, pero le dije que no estaba de ánimos, la verdad lo he notado un poco raro, no quiero ser ese tipo de personas que sacan suposiciones antes de tiempo, pero ha estado nervioso y se ha alejado de mi, y eso me inquieta un poco, porque me hace dudar de el, y de sus sentimientos hacia mi, además de que se vino a preocupar por mi después de dos días, en todo el fin de semana no lo vi, realmente ha estado mas atento julian que el, pero justo ahora no tengo cabeza para preocuparme por Blake y su cambio de actitud.

Hoy era lunes y yo me estaba arreglando para ir a la universidad, cuando estuve lista tome mi bolso con mis cosas y baje a tomar desayuno, en el comedor se encontraban mis padres, tomando su desayuno, salude con un buenos días y un beso a mi padre y me senté, mi mamá colocó un plato con panqueques frente a mi, así que sin mas me dispuse a comer, en estos momentos mi cabeza es un lío, tengo demasiadas cosas en que pensar y pareciera que en vez de resolverse solo se le suman mas, un carraspeo me saca de mis pensamientos, así que levanto la mirada de mi plato y miro a la persona que llamo mi atención, mi mamá me miraba fijamente.

- ¿charlie esta todo bien?, últimamente estas muy callada y pensativa, ¿paso algo con este chico, Blake?, dijo ella.

- si mamá estoy bien, solo algunas diferencias con un par de personas pero nada que no pueda solucionar, dije.

- hija te conozco y se que si fueran solo algunas diferencias como dices, no te afectaría tanto, dime que sucede, insistió.

- mamá, de verdad no es nada, yo puedo resolverlo si, dije yo.

- bien, pero quiero que sepas que puedes confiar en nosotros, se que eres capaz de resolver tus cosas pero aveces se necesita un poco de ayuda, dijo ella y papá asintió dándole la razón.

- si lo se, ya no se preocupen, me voy que se me hace tarde, adiós, dije levantándome y despidiéndome con un beso a cada uno, mamá bufo y recogió mi plato.

- adiós cariño, respondieron ellos al unísono.

Salí de la casa, me metí en mi auto y emprendí mi camino, mamá tiene razón, yo no puedo enfrentar todo esto sola, y necesitó arreglar los problemas mas pequeños para poder enfrentar el mas grande, sin darme cuenta ya estaba estacionando el auto, mire a mi derecha y tome un gran bocanada de aire, luego expulse el aire y salí del auto, camine por el angosto camino de la entrada y cuando ya estuve en la puerta decidí tocar el timbre, a los pocos segundos una cabellera dorada se asomo a la puerta, lucia fatal, tenia una horribles ojeras, estaba pálida, el cabello se asemejaba a un nido de pájaros y cargaba una pijama muy desordenada y algo sucia, cuando me vio sus ojos casi se salen de sus órbitas, y así se quedo observándome como si fuera un fantasma o un espejismo.

- ¿me dejaras pasar o me tendré que quedar aquí como si fuera parte de la decoración del jardín?, pregunte muy sutil por cierto.

- ¿charlie?, enserio eres tu, dijo sin aun creerlo.

- no, soy tu abuelita clara, vengó del pasado porque necesitó que me ayudes a conquistar el mundo con tu nueva tecnología. Obvio que soy yo, dije con una media sonrisa, ella también sonrió un poco, abrió mas la puerta y me dejo espacio para pasar, entre y me senté en uno de los sillones, ella vino y se sentó frente a mi.

- charlie yo... Yo se que me porte muy mal contigo, te lastime y toque un tema que se que para ti es muy difícil, de verdad lo lamento, tu eres y siempre seras mi mejor amiga, mi hermana y lamento haberte dicho todas esas estupideces, de verdad charlie, lo siento, dijo ella mirándome a los ojos, yo suspire.

- Ana, yo también lo siento, la verdad he sido muy egoísta contigo, tu siempre andas consolandome y animandome, yo no hago mas que involucrarte en mis problemas y nunca he pensado como te sentías tu al respecto, tu también sufriste con lo que paso, y yo no hice mas que pensar en mi, en lo que yo sentía y en la culpa que me consumía, eres la persona mas buena que he conocido y te quiero, dije parandome y acercándome a ella para abrazarla, al hacerlo ella se hecho a llorar y me apretó mas.

Así estuvimos por un largo tiempo, no se cuanto exactamente, pero sinceramente no me importaba nada, ni siquiera que me estaba perdiendo las clases, ella se separo de mi lentamente y me miro fijamente, yo repetí su acción, hasta que ella curvo sus labios en una hermosa sonrisa que yo le correspondí y nos volvimos a abrazar, me limpie una lágrima rebelde que caía por mi mejilla y la separe de mi, y me coloque de pie, ella me miro confundida por mi acción y yo le estire mi mano la cual ella tomo y la ayude a ponerse de pie.

- ve a cambiarte y colocate bonita, tu y yo saldremos a pasar un día como el que hace mucho tiempo no pasamos, ella me sonrió y subió a su habitación, yo me quede observándola y no pude evitar sonreír, puede que tengamos diferencias, puede que no compartamos los mismos gustos e inclusive puede que tengamos personalidades totalmente opuestas, pero jamas cambiaría a esa chica en nada, ella es especial tal como es, no puedo pedir una amiga mejor que ella, porque simplemente no la hay, ella es una de las personas mas importantes en mi vida y la adoro como si fuera mi hermana.

Pasamos todo el día como dijimos, fuimos al centro comercial, vimos una película, fuimos por un helado, unos idiotas nos acosaron, fuimos de compras, luego fuimos a un spa, para un merecido día de relajación, fuimos a comer, reimos mucho y recordamos todo lo que hemos vivido, luego la fui a dejar a su casa, porque tenia que ir a trabajar, luego de una jornada que a mi parecer fue normal, volví a mi casa y me metí en la cama, esa noche me dormí con una sonrisa en el rostro, ya había solucionado uno de los problemas mas fáciles, pero también uno de los que mas me importaba, ahora siento que con ella a mi lado puedo solucionar los demás problemas, no se porque pero siento que mañana será un gran día.

¡No Soy Rara, Soy Diferente! (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora