*EL PERFUME QUE BAJO DEL CIELO*.

UNA MUJER BAÑADA CON EL PERFUME DEL ESPIRITU SANTO

*EL PERFUME QUE BAJÓ DEL CIELO*
_LOS AROMAS DE LA VIRGEN MARÍA_         En la historia de mi vida.
Dios, nuestro Amado Padre en su infinito amor y bondad, despues de haber creado el mundo y todo lo que el contiene, quería darnos mas y mas y se fijó en una dulcísima y bellísima flor del jardín de Nazaret. Una doncella, casi una niña, con virtudes tan evidentes e innatas que desde el mismo vientre de su madre fue escogida, elegida por El Señor y cuidada con esmero y dedicación. Humilde, sencilla y con una fe inquebrantable, creyó y dijo _"Sí"_. _"Aquí está la esclava del Señor, hágase en mí según su palabra"_(Lc1,26-38).
Es escogida por el Padre para ser el finísimo envase, el frasco preciado cual joya invaluable en el cual Él impregnó Su Esencia, *El Perfume que bajó del cielo* y  así regalarnos un manantial inagotable de aromas para la humanidad.
María, convertida en la amorosa y callada depositaria del perfume del Padre, nos obsequia 16 aromas, uno por cada año de su edad primaveral, cuando el ángel mensajero del Señor la ungió con Su Esencia.
1.- *El primer aroma es SU AMADÍSIMO HIJO, EL VERBO ENCARNADO, NUESTRO SEÑOR JEDUCRISTO*. Casado con la humanidad en la cruz en una boda de amor. Nos dice _"Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida"_ y _"Nadie llega al Padre sino a traves de mí"_en una invitación constante a seguirlo, imitarlo para llegar al Padre Eterno y disfrutar de Su Reino. A cada instante nos dice _"talitá kum",_como a la niña muerta hija de Jairo ("Niña, levántate!"), para levantarnos de la muerte, la muerte espiritual, y nos resucita a la vida, para caminarla a su lado, perfumados con su agua de vida, luz y verdad.
Mi memoria retrospectivamente detalla  unos cuantos momentos de mi vida cuando me ha levantado, despues de estar no sólo al borde de la muerte física, si no del abismo de la muerte espiritual, cuando he caminado sin fé, desesperanzada, aromatizada de  pecado y hoy, triunfante humilde aprendíz, aspiro su perfume embriagador que huele a gloria y vida eterna.
2.- *El segundo aroma es LA ENTREGA*
Entregarse es darse por completo, creer, confiar, amar. Apegarse total y profundamente a Dios y Su Voluntad con absoluta confianza y abandono sin reservas.
¡Que aroma tan maravilloso!. Entregarnos total y absolutamente a la voluntad del Padre, en _todos_los momentos de nuestra vida, los aciagos, los incomprensibles, cuando hemos confiado en el mundo y nos han defraudado y, ¡que hermoso es ahora impregnados de Su Aroma a entrega, abandonarnos en sus amorosas manos, confiados en que _todo_será por nuestro bien y/o un bien mas elevado! Ahora puedo ver la diferencia.
Gracias Padre, hoy puedo decirte, "hágase tu voluntad",con el aroma de entrega que María nos regala.
3.- *Tercer aroma, LA HUMILDAD*
María es una humilde de corazón. _"Yo soy la esclava del Señor"_. No aspiraba mas nada que servir a Du Señor, despojándose de todo. Todo el protagonismo era para Él y el compromiso que había aceptado, sin pensar en la grandeza de que iba a ser la Madre del Mesías.
!Que extraordinario este aroma para hacernos esclavos del Señor, sumergirnos en la humildad de María, dejar que el Espíritu more en nosotros y así tambien ser esclavos de nuestros hermanos en amor, caridad y servicio.
Durante mucho tiempo sufrí la esclavitud del mundo, del trabajo, de la pareja, de las pasiones, del tiempo, de las decisiones de otros, con aromas sensibles y atrayentes al mundo pero ignorante que mas bien ese olor, como el que despide el zorrillo y aleja a las personas, así me alejaba de Dios.
Hoy, con la fragancia de la humildad, modelo de María, quiero incorporarla a mi vida como una segunda piel, un preciado don para ser como la Madre, esclava del Señor y de mis hermanos y que este aroma cual feromona divina, atraiga muchas personas a mi vida para ofrecer un amoroso servicio.
4.- *Cuarto aroma. LA FE*.
Este impresionante y misterioso aroma la impregnó de tal forma que impresionó a todos, incluso hoy día.
María es la creyente por excelencia. Creer es _Caminar en presencia de Dios_(Gen17,1)Su fe tan madura era impropia de una jovencita inexperta, sobresale y se irradia como un sol que la envuelve y la plena. _"¡Feliz tú porque creíste, querida hija de Sión!_, le dice Isabel.
¡Éste gran aroma tuyo, María, necesitamos con urgencia! ¡Que este perfume embriagador sea nuestro vestido permanente para transitar la vida! ¡En cada eucaristía y en cada momento de oración la pedimos con vehemencia a Jesús! Decimos que tenemos fe, que creemos, y nos pasa algo trágico, caemos en desgracia, una enfermedad mortal, la pérdida de un ser querido intempestiva y abdurda a veces, una relación abusiva y cruel, perdidas materiales grandes y decimos, ¿Por qué a mí?¿Dónde estás Dios?¿Por qué me abandonas?Cayendo en el abatimiento, la desespedanza y la falta de fe. Yo usé estos aromas en varias oportunidades. Es un olor feo, amargo, pestilente a veces, que irrita el alma y no hayamos como borrarlo. Jesús, en su infinita misericordia siempre encuentra la forma de hacernos filtrar, calar, este preciado aroma de la fe. Es por medio de Su Madre que lo hace llegar de nuevo a mi vida con cambios de actitud, mas consciencia, pareja amorosa y nutritiva, amigos y hermanos espirituales y así, ésta vuelve a brillar como lucecita amorosa y olorosa en mi alma. ¡Aún te necesito Madre, pídele a Jesús que acreciente cada día mas mi fe!
5.- *Quinto aroma. LA SENCILLEZ*.
Es un gran aroma que nos regala María. Doncella dulce sin otra aspiración que ser útil al Señor. En su vida, en su corazón, en su alma, no había dobleces. Sólo la sencillez de una sierva del Padre, sin otro ornamento que su alma noble entregada a Él en aroma exquisito.
Gran parte de mi vida usé fragancias caras que complementaban mis atuendos en el vestir y en el andar por la vida; algunos buenos como el servicio desde mi profesión, el amor al enfermo sufriente y callado, a los niños, expresión hermosa de la familia y del amor de Dios, mis propios hijos que amorosamente crié, mi familia, arraigo y baluarte de solidaridad y cariño filial, amigos, ángeles sin alas que me sostuvieron y apoyaron, maestros amorosos y otros no tanto, que marcaron mi aprendizaje intelectual, moral y espiritual. Aromas preciados que persisten impregnados en la memoria de mi alma. Otros perfumes usé y permití que me impregnaran y dañaran mi cuerpo y mi alma. El miedo, la tristeza, el rencor, la culpa, matizaron la enfermedad física y la enfermedad moral y espiritual. Con su olor a muerte casi me destruyen. Mi devoción mariana me sostuvo y la santa Madre hacía su trabajo sutilmente en mí. Su sencillez y amor fue haciendo eco en mí para permitirme hoy aspirar mas conscientemente su fragancia y merecer todo su amor y bondad.
6.- *Sexto aroma. LA POBRE DEL SEÑOR.*
Con este exquisito aroma María forma parte de los pobres de Dios. Es un aceptar como la criatura mas pobre de la tierra, libre de las ataduras del mundo, sin voluntad propia. Su voluntad es la Voluntad del Padre y es la servidora de todos..
¡Que espléndida esta fragancia, ser servidora del mundo! ¡Que anhelo mas sublime para todos los que queremos agradar a Dios y cumplir sus mandamientos! _"Amar a Dios por encima de todas las cosas y al prójimo como a tí mismo"_
¿Cuántas veces, no sólo no amé a Dios, sino, no me amé a mí misma?¿Si no me creía merecedora de Su Amor, cómo podía amarme y así amar a otros?. Pensaba que amaba, que servía, mas era una forma acomodaticia, tibia, de hacerlo. A mi tiempo y a mi ritmo, lo hacía, el olor del confort material y espiritual, tan atrayente pero tan inútil a los ojos de Dios, me invadía. Es sólo despues de perder casi completamente el primero y en crisis emocional y espiritual, que reconozco que nada tengo, que nada soy y empiezo a postrarme ante Él, sólo con mi pobre humanidad malherida y depauperada e impregnada con ese aroma de pobreza que me irradia Mi Madre, empiezo a ver en las crisis oportunidades de crecer, de crear, y agradecer a Dios por sacarme de mi zona de confort mas de una vez y vislumbrar nuevas oportunidades mas enriquecedoras para mí, para mis hermanos y para Gloria de Dios.
7.-  *"Séptimo aroma. EL PEREGRINAJE.*
María no sólo fué una peregrina en sentido literal, mucho fué su caminar lleno de incomodidades, incertidumbres, sobresaltos; (El viaje a Belén, la huída a Egipto, la búsqueda del niño perdido) si no tambien su caminar en la fé, en abandono y búsqueda confiante. Mucho fue su peregrinar por regiones geográficas y del alma para encontrar el rostro y señales del Padre.
María buscaba, como lo hacemos nosotros, mas con la actitud típica de los que confían y esperan en El Señor, porque estaba impregnada de _su perfume_.
Nosotros, cuando nos olvidamos de esa fragancia sublime del Padre, multiforme y multiaromas depositada en María,  peregrinamos por valles y montañas sombríos en nuestra vida. A veces nos llevan a un profundo encuentro con nosotros mismos, en otras, a caer en aguas oscuras en las cuales no hubiéramos querido caer, nos ahogan, nos asfixian; otras veces nos sentimos atrapados, sin salida, rodeados de obstáculos que creemos insalvables, en muchas oportunidades con nuestro orgullo y arrogancia a cuestas. Yo los he vivido todos, en mayor o menor grado, un poco menos o un poco más consciente, desnuda o apenitas recubierta del aroma del Padre, mas sin conocer cabalmente la maravillosa química de ese aroma genuino dado en gratuidad a la humanidad por Él. Lo más importante lo fuí supiendo a gotas, Él mismo nos muestra la salida. Es tan grande Su Amor que nos susurra al oído y nos sopla con Su Aliento dulce y sabio, fuerte a veces, aroma poderoso de Su Palabra; y como un balsamo sanador y revitalizador para el alma y cuerpo heridos, nos ayuda a salir victoriosos de ese encuentro con nuestro yo interior, morada suya, a emerger de aguas turbias como lo hace el cisne de impóluta blancura del fango, resplandecientes con la vestidura fragante del perdón y a elevarnos por encima de cualquier cima como lo hace el águila, aprovechando el viento con la poderosa fragancia de Su Espíritu, transformando orgullo y arrogancia en aromas de paz y misericordia y como hombres nuevos, cual ave fénix resurgir de nuestras cenizas (miserias).
¡Qué inmenso eres Señor ante mi pequeñez, mi humilde peregrinar entre luz y sombras, mas sombras que luz , mientras no me vista completamente con todos tus aromas!
Este peregrinar precisamente, me ha traído hoy, a un pequeño valle rodeado de montañas, no en sombras, si no en luz :Caripe. Región hermosa y bendita, donde espero con tu ayuda Jesús, usar mis mejores galas, perfumada con todos tus aromas, herencia de tu excelsa Madre!.
8.- *Octavo aroma. EL AMOR Y LA DULZURA*
Fué tanto el amor de María que sin medir consecuencias en el contexto en el cual se desarrollaba su vida, dijo un _Sí_ incondicional y perfecto. La mejor muestra del _Amor Oblativo,_que ama por el bien del otro sin medida ni condiciones. Sin siquiera tener reconocimiento por ser la Madre de El Mesías.
Su fragancia de inconmensurable amor es gemela de la dulzura para todo y con todos.