*EL PERFUME QUE BAJO DEL CIELO*.

*EL AMOR MAS PURO*

*EL PERFUME QUE BAJÓ DEL CIELO HECHO AMOR*

"El amor es la fuerza mas humilde, pero la mas poderosa de que dispone el mundo" (Mahatma Gandhi)
Según la Psicolingüistica: amor es: *a mor*. *a*: sin. *mor*:muerte. Sin muerte. No te mueras. Se desea que la persona amada no muera.
El amor es un sentimiento maravilloso entre las personas. Es un perfume increiblemente auténtico, genuino y en gratuidad permanente del Padre Creador para sus hijos y nos mantiene unidos a él por medio de su hijo Jesucristo; y es un aroma abrazador fruto del Espíritu Santo para los que que lo aspiran.
Según la teología se definen dos formas de amor. _Amor de benevolencia y amor de deseo_. El primero significa querer bien al otro, el afecto desinteresado, el amor de amistad. El segundo significa desear el bien para uno mismo, deseo de algo y necesariamente no tiene que ser desordenado. Otros lo llaman _amor perfecto y amor imperfecto_. Cuando el objeto de amor de deseo incluya algo no personal, la referencia última debe ser aquel que ama. Por ejemplo, amo el dinero porque con él puedo poner comida en la mesa de mi familia. O el placer sexual porque puedo tener una unión gozosa con mi conyuge. Sería amor desordenado el caso del avaro que ama el dinero, solo por el dinero o el libertino que busca la gratificación sexual solo por ella misma. Intentar usar a cualquier persona solo como medio para la propia satisfacción, constituye, verdaderamente la esencia del egoísmo. Sin embargo cuando amamos a Dios con deseo, como ocurre en la esperanza teologal, podemos desear aun la bondad de Dios por si misma, sin suponer una subordinación desordenada de Dios a nuestros propios objetivos personales.
En Psicología clasifican el amor como: _amor pasional_(eros), _amor filial_(phillia) y _amor incondicional_(ágape). _El amor pasional_ es aquella atracción que sentimos por una persona del sexo opuesto y puede ser el inicio de una relación de pareja. Es cuestión de química, de biología y es transitorio. _El amor filial_ es aquel que se da luego que los impulsos biológicos iniciales se aplacan, o puede ser simultáneo. Se prolonga en el tiempo. Es la solidaridad, la bondad, el cariño, el respeto por el conyuge. Es el amor tambien entre hermanos, amigos, compañeros. _El amor incondicional_ es practicamente inherente a la condición divina. El amor del Padre hacia nosotros, sus hijos, y es tambien el amor de Jesús por la humanidad.
¿Somos nosotros capaces de amar incondicionalmente?. Es bastante difícil y complejo. Pienso que lo mas cerca que existe en la humanidad es el amor de una madre por su hijo. La madre ama al hijo por encima de todo, sin importar si es retribuído su amor y si el hijo es merecedor o no de ese amor por condiciones de minúsvalía social o moral. Una madre es capaz de dar la vida por su hijo. Algunos dicen " amar es una decisión", y es que se debe tener la apertura a esa posibilidad y con un corazón amplio, puro y generoso para hacerlo. Para ésto es necesaria una relación sana con nosotros mismos, buena autoestima y autonomía.
El amor debe cumplir con ciertas premisas:
*Es espontáneo, no se pide ni se exige, simplemente se da.
*Es libre, no limita. "Te amo mas no te necesito". Lo hago porque quiero hacerlo. "Puedo ser feliz sin tí".
*No es voluble, es constante, fiel.
*Es honesto, siempre dice la verdad.
*Se regocija en el bienestar del otro, es generoso.
Si no, es cualquier otra cosa, impulso, deseo, manipulación, apego, codependencia, mas no amor.
Una persona con amplia capacidad de amar es puerta abierta a otros frutos del Espíritu como la alegría, la paz, la generosidad, la benignidad, la bondad, la fidelidad, la mansedumbre y el dominio de si mismo; y es terreno fértil de apertura tambien para desarrollar dones y virtudes con mas facilidad.
*El amor humano*, es frágil e inconstante y muchas veces es disfrazado con etiquetas que no tienen nada que ver con el sentimiento. Como por ejemplo, "hacer el amor", al referirse a un acto sexual, meramente carnal, en muchas oportunidades.
*El amor a Dios,*aun cuando comparte ciertas similitudes, cumple premisas mucho mas profundas, absolutas e irrefutables. ¿ Acaso el amar tan intensamente a Jesús nos impide amar de la misma forma a otros?¿O mas bien ese amor a Jesús se extiende y multiplica en el otro?¿Acaso nuestro pecho henchido de SU AMOR, se inflama de tal forma que alcanza al amigo, al familiar, al desvalido, al conyuge, al ser amado?SOMOS AMOR. Es el DEBER SER, o mejor dicho, el BIEN SER. Yo lo creo firmemente así. ¿Todo el tiempo se da de esta forma?¿Realmente, es así?¿ o hay mucho de comodidad, selección, conveniencia, creencias, altibajos emocionales? -Amo a quien me quiere, a quien me da, a quien me trata bien- . Es un "amor cómodo". ¿Amo por costumbre asi me maltraten? No lo creo. El amor no da cabida a maltratos pues quiere el bien del otro. Se impone, en estos casos, _el amor firme_, saber amar con firmeza. Como el padre que ama a su hijo mas no le permite malos comportamientos y debe disciplinarlo. O cuando vemos conductas inapropiadas en un hermano y debemos reprenderlo con amor. *"El amor no hace mal al prójimo, así que el cumplimiento de la ley es el amor"*(Rm13,10)
*El amor de Dios*, no admite interrogantes, dudas ni recelos. Es absoluto e inconmensurable. Tanto nos amó y nos sigue amando en una expresión máxima de ese amor, al enviarnos a su Hijo Jesús a redimirnos en la cruz! ¿Se imaginan padres de familia inmolar un hijo, entregarlo a vivir un calvario de suplicios, humillaciones y vejaciones hasta morir crucificado? ¡La forma mas humillante de morir! ¡Cuánto dolor y cuanto amor en un Padre que inmola y un Hijo inmolado! ¡ Y todo por nosotros!
Un amor, cuyo aroma es tan intenso e inmenso como la cruz que sostuvo a su amado hijo, en sus justas medidas. Tan ancho como los brazos de la cruz, extendidos para abrazar a la humanidad entera. Tan largo como el camino de salvación y vida que recorrió y recorre Jesús con nosotros. Tan alto que llega al infinito en su trono celestial y se devuelve cual eco multiplicado en suaves aromas para derramarse en quien se acerque a ella. Tan profundo que llegue al centro de la tierra, y base de su compromiso y fidelidad con sus hijos.
*El amor a Dios* es otra cosa. Es nuestra pobre humanidad queriendo retribuirle a él su infinitud en nosotros. ¿ Realmente somos capaces de amarle como Él nos ama? ¿Podremos siquiera acercarnos a la anchura, largo, altura y profundidad de Su Amor en la cruz donde entregó a Su Hijo, por nosotros?
Es el reto del verdadero seguidor de Cristo. Es donde toma su real dimensión el gran mandamiento en la ley como dijo Jesús. _"Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente"_¿ Cómo demostrale este amor? Amando a su hijo Jesús y a sus otros hijos, nuestros hermanos. _" Y a tu prójimo como a tí mismo"_ (Mt 22,36-39) Y no nos pide ni mas ni menos. Así como yo me amo, así como yo me respeto, así debo tratar al otro. No nos dice, "ámalo menos porque es un delincuente", ni "ámalo mas porque tú estás llena de miserias". No! Nos lo pide por igual. ¡Que grande es nuestro Padre al mostrar tanto respeto, bondad y misericordia para con sus hijos tan imperfectos! Todos somos iguales ante sus ojos y merecedores de su gracia.

Por la gracia amamos a Dios, mediante el amor de caridad y la fe nos enseña que hemos sido amados primero, según nos relata Juan. _"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, si no que él nos amó"_(Jn 4,10)
Quien tiene fe sirve o ama sin esperar nada a cambio y capacita para que la entrega sea mayor, así como la donación y el grado de compromiso. El amor va acompañado tambien de misericordia, sin ésta no habrá un buen desempeño personal ni convivencia fraterna. Dios nos pide amar al prójimo. Y, ¿quién es nuestro prójimo?. Fácil es amar a nuestra familia (a pesar de las diferencias que puedan haber), a nuestros amigos o compañeros o conocidos ¿Cómo asumir al extraño, al indigente, al que incomoda? Mejor aún, ¿cómo amarlos?¿Podremos amarlos como a nosotros mismos? Y Jesús nos dice, "sean buenos samaritanos". Cuando se ama se captan las necesidades del otro. No a traves de la razón, sino a traves de la sensibilidad social, del sincero deseo de ayudar, de solidarizarse con el dolor ajeno por encima de cualquier obligación o formulismo, creando posibilidades, compromisos duraderos, atrayendo en trabajo comunitario a otras personas sensibles que convoquen a construir fraternidad, multiplicar solidaridad, para contribuir a una vida digna, justa, alegre y esperanzada para todos.
Es así, como somos fieles a Nuestro Señor Jesucristo y retribuimos al Padre su infinito amor. "Porque lo que hiciereis al mas pequeño de mis hijos me lo hareis a mí"
El lenguaje universal es el amor, dicen, mas el amor del Padre es lenguaje silente que en perfume imperecedero e indeleble derrama sobre la humanidad y se hace evidente por sus obras, entregarnos a Jesús en la cruz para nuestra redención, un legado que perdurará por los siglos de los siglos y hasta la eternidad.
Culmino con este pasaje tan hermoso de la Biblia que resume y concentra lo dicho, con gran sabiduría. La carta de S. Pablo a los efesios.
_"Hermanos: Me arrodillo ante el Padre, de quien procede toda paternidad en el cielo y en la tierra, para que, conforme a los tesoros de su bondad, les conceda que su Espíritu los fortalezca interiormente y que Cristo habite por la fe en sus corazones. Así, arraigados y cimentados en el amor, podrán comprender con todo el pueblo de Dios, la anchura y la longitud, la altura y la profundidad del amor de Cristo, y experimentar ese amor que sobrepasa todo conocimiento humano, para que así queden ustedes colmados con la plenitud misma de Dios. A él, que, con su poder que actúa eficazmente en nosotros, puede hacer infinitamente mas de lo que le pedimos o entendemos, le sea dada la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús, por todas las edades y por todos los siglos. Amén"_
*¡Padre amado, ¿cómo retribuirte tu gran bondad, amor y misericordia? Siendo tan pequeña me postro ante tí y urgida te pido, ¡ manténme en tu amor, que se multiplique en mí para mis hermanos y serte siempre fiel! ¡Que pueda acercarme aunque sea un poco a las medidas de tu amor en la cruz! Te lo pido asimismo para mis hermanos en la fe y para todos. ¡Te amo, mi Señor Jesús! Aunque a veces mi frágil humanidad no sepa expresarlo. Quiero unir mi corazón al tuyo y el mío al de cada uno de mis hermanos. Te amo en tu santísima Madre y en la Trinidad Santa, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.*