*EL PERFUME RECIEN NACIDO : LOS NIÑOS

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*PERFUME RECIEN NACIDO: LOS NIÑOS* 

El perfume de los niños

Los niños, los niños,
que aroma, que perfume, que fragancia tan especial que tienen los niños, tan romántica, que enamora de inmediato, es amor a primera vista, un niño desde que nace tiene un aroma tan especial, ese aroma a inocencia, esa fragancia a pureza, un perfume concentrado de amor y tan transparente como el agua de Cristo.
Un niño es lo más bello y lo más puro, cuando nacemos traemos esa esencia original a Dios, ese perfume que embriaga a una madre, enternecida con tan dulce pedazo de cielo en sus brazos, por ese hijo se da la vida, por ese hijo se lucha y se entrega todo, para proveerle todo para que tenga una vida digna y feliz, lo mejor para darle a un niño es el buen ejemplo y acercarlo a Dios.
La esencia de un niño nunca debería perderse, ese aroma puro y delicado, que con amor y delicadeza debemos tratar siempre para que no se pierda ese aroma a cielo, pero muchas veces cometemos el crimen de acabar esa inocencia con maltrato, abuso, frustración, ignorancia, o falta de Dios, una de las grandes injusticias es dejar que se pierda esa inocencia de niño, y que la tristeza opaque la alegría que por naturaleza trae ese pequeño alabastro frágil y delicado con lo mejor de lo mejor de los perfumes exquisitos de Dios.
Ese frasquito tan diminuto pero grande en esencia, que en la adultez se desprecia con facilidad, es la alegría, es la esperanza, es el futuro de un pueblo, enfoquemos en ellos todo nuestro amor, educación, cuidado, respeto, ocupándonos de su bienestar y felicidad.
Que tristeza y que injustica ver tantos niños en la calle, con hambre, desprotegidos, faltos de cariño, abusados, explotados, marginados, y tantos innombrables calificativos, cuando es responsabilidad de los adultos ocuparnos de ellos, y darles todo lo que necesitan, abrigo, alimento, amor, educación, hogar, estabilidad.
Los niños son los predilectos del Señor: “DEJEN QUE LOS NIÑOS SE ACERQUEN A MI”
Seamos ese Jesús que busca la cercanía con los niños para darles su amor y protección, cada niño en la calle es responsabilidad de todos, como ciudadanos y como cristianos debemos aportar lo que esté en nuestras manos para saciar esa necesidad de cada niño, abrirles el corazón, como lo ha hecho María de la Casa Hogar Miguel Magone, de una manera tan desprendida ha puesto su vida entera al servicio de Dios en el cuidado de sus niños, que de estar en la calle pasaron a ser niños cuidados, amados, educados, y que invita a todos los que le conocemos con su labor a participar de esta maravillosa obra desinteresada de amor. Hacen falta muchas Marías, cada uno de nosotros puede ser un poquito María aportando nuestro tiempo, nuestro amor y nuestra colaboración para hacer de la vida de un niño sea más digna y pueda ser una persona productiva y feliz en nuestra sociedad, tienen ese derecho y nosotros tenemos ese deber.
Dame un corazón puro como el de un niño Señor, para trabajar para tu Reino, buscar a los niños,  acercarme a su necesidad, amarle como lo haría Jesús, darle seguridad y sentir mutuamente el aroma del más puro amor que puede haber, en un intercambio sincero donde damos y recibimos, donde enseñamos y aprendemos, donde vemos y sentimos al mismo Jesús en el alma del otro, que siendo niño, es también merecedor de respeto y  amor, como hijo de Dios, Amén.
Digan conmigo: Los niños… que fresco perfume… huele a Gloria de Dios!.
Durante la infancia se tiene una mayor sensibilidad a los olores, dando como resultado que los niños tengan una mayor facilidad de percepción olfativa, de modo que el beneficio de los aromas en ellos se incrementa aún más que en los adultos. Los aromas ejercen una grande influencia sobre el comportamiento de los niños ya que hablan de forma directa de su mente sin necesidad de etiquetas e interpretaciones.
La memoria olfativa actúa de forma directa en la percepción de las personas, sobre todo en los niños. Ya que cuando identifican un olor, en automático les evoca diversas sensaciones, éstas pueden ser tanto positivas como negativas, dependiendo de la asociación del aroma que perciben con una determinada situación o lugar. Por ejemplo, si la habitación huele a lavanda, y ésta representa un lugar donde se pueden sentir tranquilos, seguros, cuando perciban ese aroma a lavanda recordarán aquel lugar que les genera bienestar, por el contrario si algo huele mal como pudiera ser el cuarto de baño, evitarán a toda costa encontrarse en dicho lugar, por aquello que representa.
Por ello es muy importante que en los primeros años de vida, los niños se desarrollen en ambientes con aromas agradables, hoy en día existen diversas opciones en el mercado que no son riesgosas para la salud de los niños que mantienen el hogar fresco y limpio y, que también contribuyen al cuidado del medio ambiente, pues cada vez más se utiliza tecnología verde para el desarrollo de estos aromatizantes.. *DEJEN QUE LOS VEGAN A MI*

*EL PERFUME QUE BAJO DEL CIELO*.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora