¿Qué acaba de pasar?

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La irritación era palpable, al parecer Enma no se había equivocado completamente al decidir arrastrar a Belphegor con él, vigilaban los movimientos que la hermana del sol y el cielo de Vongola realizaban, el rubio le había exigido que se mantuvieran en el anonimato por ahora en espera a que pasará cualquier cosa que arriesgará la vida del décimo, y a Kozato no le había quedado más que aceptar a regañadientes.

–Entonces, ¿No podemos acercarnos?–El Varia le dedicó una mirada asesina a su acompañante, era la quinta vez que lo preguntaba.

–Ya te dije que no, se supone que mi deber es proteger la vida de Sawada Tsunayoshi, no interrumpir en su vida diaria–Enma miro con burla al rubio antes de seguir disfrutando del café que momentos antes le habían entregado.

Tsuna y Kyoko estaban a pocos metros de ellos en una pequeña mesa apartada del resto del local, ambos parecían disfrutar de una tarde agradable y el pelirrojo pudo identificar lo que parecía ser una de aquellas sonrisas sinceras que el castaño ya no esbozaba tan a menudo, su propia irritación estaba empezando a crecer.

Desde que la relación entre Sasagawa y Mochida había sido anunciada oficialmente pocos días después de que el Vongola fuera rechazado, el chico se había sumido en una extraña depresión en la que había dejado su cobardía y toda su imprudencia, sinceramente parecía otra persona y no le gustaba en lo más mínimo, sin embargo allí estaba él, con la chica que le había rechazado para irse con uno de sus peores abusadores, disfrutando de café y galletas, "Quiero destrozar el local y aplastar a esa chica, no puedo soportarlo más".

Como si Belphegor leyera su mente le dedicó una mirada de advertencia, si llegaba a moverse un centímetro estaba seguro de que el rubio no dudaría en apuñalarlo, Kozato suspiro varias veces y dejo de observar a su mejor amigo, necesitaba calmarse.

Por su parte Tsunayoshi le sonrió con cariño a la chica frente a él, Kyoko lucía especialmente hermosa ese día y por un momento se permitió imaginar que eso se debía a él, pero no era tonto y estaba más que consciente del hecho de que conservar un amor como el que tenía por ella era malo para él, demasiado dañino para el corazón de un poseedor de la llama del cielo, sin embargo no tenía muy claro que debería de hacer para superarla, casi toda su vida la había pasado obsesionado con ella.

–¿A dónde vamos ahora, Kyoko-chan?–Preguntó amablemente después de pagar la cuenta, por un momento a Tsuna le pareció ver dos cabelleras bastante familiares, pero era imposible que ese par estuviera junto.

Bueno, no lo sé ¿A dónde te gustaría ir a ti? Ya que aceptaste ir a la cafetería que yo escogí lo mejor sería que decidieras a dónde debemos ir ahora–El chico forzó una sonrisa al escuchar las palabras de Kyoko, había tenido un mal presentimiento.

–A decir verdad estoy un poco cansado, tal vez deberíamos dejar nuestra reunión hasta aquí–La alegre expresión de la hermana de Ryohei cambio repentinamente a una de total seriedad y sus ojos parecieron más oscuros por un momento.

Misión imposible: ¡Proteger al décimo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora