Dan lástima.

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Furia, era lo único que recorría sus venas al tener ante él a su padre adoptivo y más aún al escuchar la "tan importante misión" que le estaba dando a sus subordinados y, por si fuera poco, a él.

–Me niego–Seis voces al mismo tiempo, incluso ellos mismos estaban sorprendidos de su propia coordinación.

–No es algo de lo que puedan negarse con tanta facilidad, es una orden directa del líder de Vongola–Timoteo miro con reproche a "su hijo y sus amigos".

–No me importa, no quiero cuidar de la escoria de Yoshi–El anciano miro dolido a su hijo.

–¿Ni aunque fuese un favor a tu senil padre?–Squalo suspiro al notar la artimaña del jefe mafioso y la duda casi imperceptible en el rostro de su propio líder.

–Disculpe mi intromisión, noveno, pero no creo que mandarnos a nosotros a cuidar de Sawada Tsunayoshi sea una buena idea–El mayor suspiro al ver interrumpida su oportunidad de ganarle a su hijo, "Definitivamente el joven Superbi los conocía demasiado bien".

–¿Por qué? Tengo entendido que, a excepción de Belphegor y Leviathan, ustedes ya se llevan mejor con el grupo de Tsunayoshi–Fue turno del segundo emperador de la espada para dudar, era verdad y si lo pensaba un poco quería ir a visitar a su aprendiz y dejarlo sordo.

–Es verdad, pero ¿Por qué nosotros? Somos la elite de Varia y no podemos dejar nuestros puestos sin supervisión por tiempo indefinido–Nono volvió a suspirar al escuchar la intervención de Viper, "Debería hablar con Reborn para que se deshaga de ellos, así no puedo convencer a nadie".

–No es por tiempo indefinido, sólo será hasta la graduación de Tsunayoshi y podría servirle al más joven para que culmine sus estudios secundarios–Bel se sintió disgustado al pensar en eso, era un asesino ¿Para qué querría ir a un salón de clases y jugar a la escuelita? Eso sin contar que era de la realeza y un genio.

Los mayores, y el infante flotador, permanecieron en silencio pensando sobre ello y el príncipe tuvo un mal presentimiento que sólo aumento al ver la presumida sonrisa del líder de la mafia, ¡Al gran Bel nadie le sonreía de esa manera tan desagradable y sobrevivía! Antes de que sus cuchillos se clavaran de manera accidental en el cuerpo senil de Nono, la voz de su jefe lo estremeció por completo y de puro asco hay que añadir.

–Muy bien, cuidaremos del escoria de Sawada y nos infiltraremos en su escuela para mantenerlo lo más vigilado posible–Squalo suspiro resignado y tomo al rubio por el hombro en un intento por mantenerle tranquilo.

–Lo que significa que el estúpido de Belphegor será un compañero más para la basura de Yoshi–Añadió el espadachín con cansancio recibiendo la mirada desconcertada del mencionado.

El silencio se hizo presente y todos miraron al escuadrón de asesinos con incredulidad tatuada en sus rostros, ¡Habían sido timados! ¿Cómo era posible que hayan caído en una trampa tan obvia? Incluso el mismo rubio se lo preguntaba.

–Se dejaron engañar–Murmuró Dokuro, para sorpresa de todos.

–Y de una manera tan obvia que dan lástima–La sonrisa sincera de Takeshi sólo ruborizó y avergonzó aún más al gritón de los Varia.

–¡Voiii! Lo sé, pero Bel es un idiota cuando no se trata de asesinatos y sigue siendo joven–Increíblemente Xanxus asintió estando de acuerdo con su segundo al mando.

Un sonoro suspiro escapo de los labios del joven Vongola momentos antes de que la campana que señalaba el final del descanso se hiciera escuchar, con pesadez y un arma pegada a su nuca el castaño se fue a su salón seguido de un resignado rubio y un divertido pelirrojo, tal vez había sido buena idea no irse con los chicos a Italia.

Ajenos a todos los problemas que iban a tener los habitantes de namimori debido a la presencia de Varia, a muchos kilómetros de distancia, específicamente en una ciudad italiana, un trío de estudiantes se miraban entre ellos con molestia, la única chica entre ellos fue la primera en ceder y suspirar con nostalgia.

–Kufufufu~, de haber sabido que tendría que encontrármelos aquí mejor me hubiese quedado en namimori para cuidar de mi estúpido aprendiz y mi querida Nagi–Mukuro forzó una sonrisa para no hacerles ver a esos dos su preocupación.

–Me pregunto si Enma ha estado comiendo bien, dudo que Shitopi y Julie lo estén cuidando adecuadamente–Adel suspiro por segunda vez, ignorando completamente la mirada burlona del pelopiña.

Hibari no dijo nada, sin embargo no hacía falta, tanto la mujer como la piña eran conscientes de lo que debía estar pensando el ex-prefecto, "Se debe de estar preocupando por nami-chū y el décimo Vongola" los eternos rivales del azabache se miraron con complicidad antes de arrastrar al distraído guardián dentro de la universidad donde Ryohei debería de estarles esperando.

Una vez dentro del plantel ignoraron las miradas indiscretas que los demás estudiantes les dedicaban, era obvio que atraerían la atención debido al atractivo de los guardianes Vongola y la guardiana Simon, no tardaron mucho en encontrar al boxeador y arrastrarlo con ellos en dirección a algún lugar donde pudiesen estar todos a solas.

–¿Qué demonios pasa al extremo?–Fue lo primero que salió de los labios de Sasagawa cuando lo soltaron.

–Tenemos que volver a namimori–Sol y nube se miraron sin entender momentos antes de sonreír, cada uno a su manera, y asentir en completo acuerdo.

Piña y chica sonrieron con complicidad y se dedicaron miradas burlonas, aquel par era bastante obvios en lo que refiere a sentimientos, aunque en realidad ninguno de ellos podía decifrar con claridad cuales serían los sentimientos de la nube por el cielo, sin embargo ninguno olvidaba un hecho importante que podría dificultarles su misión y eso era que Reborn y Nono mismos los habían enviado a aquella universidad que, para disgusto de Rokudo, estaba hasta explotar de mafiosos.

Volviendo a namimori, Bel observaba distraídamente los movimientos del adolescente frente a él, ignorando completamente las clases que su querido jefe dictaba profesionalmente, el castaño había atrapado su total interés momentos antes sin que siquiera se diera cuenta y, por extraño que parezca, no le molestaba demasiado ese hecho.
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Esta historia voy a actualizarla dos veces por semana, espero tengan paciencia.

Misión imposible: ¡Proteger al décimo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora