Misión imposible: ¡Proteger al décimo!

Te calmas o te calmo.

Chrome estaba teniendo un ataque de ansiedad, Enma intentaba con lo que podía calmarla, Belphegor no sonreía, Xanxus había rechazado el alcohol y la carne que Levi le había ofrecido, Viper hacía lo que podía para encontrar la ubicación de Sawada, Lussuria mantenía una expresión decaída, Dino estaba que se tiraba por la ventana debido a la preocupación, Byakuran sonría forzadamente, Gamma observaba con preocupación a Gokudera quien jugaba con un cigarrillo, Yamamoto mantenía el ceño fruncido, Uni miraba a su alrededor asustada, las coronas fúnebres se mantenían fuera del departamento, Ryohei se mantenía tranquilo, Colonello y Lal preparaban sus armas y Skull le hacía mantenimiento a su motocicleta.

Todos estaban preocupados y cada uno lo demostraba a su manera, esperaban pacientemente la llegada de la niebla, la nube y la guardiana glaciar, Reborn estaba al borde de un colapso emocional y esos seres ni siquiera se dignaban a llegar a pesar de que habían llamado a Hibari cinco minutos atrás.

–Mientras esperamos a esos inútiles, ¿Alguien podría decirme por qué dame-tsuna estaba solo?–Los presentes miraron al infante sin entender.

–Se supone que tú te habías quedado con él mientras yo fui a buscar a esa escoria–El Varia señaló con desden al grupo del Millfiore, el hitman lo miro extrañado.

–Eso es imposible, en la mañana salí a buscar a Gokudera y Yamamoto para avisarles de la situación–Los mencionados asintieron confirmando las palabras del infante.

–Es verdad, Reborn salió y dejo a Colonello y Lal cuidando de Sawada–El comentario de Viper provocó que todos mirarán a las pareja.

–Surgió un problema es CEDEF y tuve que salir junto a Colonello para encontrarnos con Basil aunque al final nunca lo vimos–Mirch frunció el ceño disgustada al recordarlo.

–Dejamos al lacayo y a Vip... Mammon cuidando del chico–El ilusionista hizo un mueca al escuchar las palabras del rubio.

–Mi famiglia necesitaba de mi ayuda y tuve que irme por un momento, Mammon-senpai me acompaño ya que Fon y Verde-senpai le estaban llamando–El sol y la lluvia se contuvieron de patear al stundman, sabían lo importante que era la famiglia, ¡Pero Tsuna era más importante aún!.

–Antes de salir dejamos a Lussuria como el guardián del aprendiz de Reborn, por cierto aquél par de tontos llegarán en unas horas–El infante de fedora hizo una mueca, sin embargo se contuvo de decir algo y miro al travestí en busca de explicaciones.

–La carne se nos estaba acabando, ¡Era un tema serio y de vida o muerte! Pero antes de salir recuerdo haber dejado a Levi a cargo–Todas las miradas fueron desde el experto en Muay Thai hasta el lame botas de Xanxus.

–Yo me negué y le dije a Bel que cuidará de él–El rubio sonrió divertido al notar las miradas acusadoras sobre él.

–Decidí salir a buscar... No les importa lo que fui a hacer, el punto es que le dije al jefe que no estaría y que en casa sólo estarían el plebeyo, el idiota de Levi y él–Kozato y Dokuro le dedicaron una mirada inquisitiva.

–Fue allí cuando la escoria de Byakuran me llamo para avisar de su llegada y tú me dijiste que podías cuidar de tu estúpido estudiante–El hijo de Nono se cruzó de brazos mientras se acomodaba en su asiento y le dedicaba una mirada malhumorada al ex-arcobaleno del sol.

El silencio se hizo en la sala, todos y cada uno de los presentes estaba incrédulo, de una manera u otra todos habían sido engañados y sin darse cuenta habían dejado solo a Tsunayoshi, ¿Eran idiotas o el enemigo era habilidoso? Esa era la duda de los recién llegados y el líder de Simon.

El castaño gimió al despertar e intentar tocar su cabeza, se extraño de ver esposas en sus pies y manos, sin embargo al notar el lúgubre en el que se encontraba entendió por completo la situación, más aún cuando, para su horror, notó que no estaba solo y que tres personas le miraban preocupados.