Misión imposible: ¡Proteger al décimo!

Algo estaba mal.

Xanxus observó con molestia la destrozada taza a sus pies, ¿Cómo demonios se había roto si apenas la había tocado? Definitivamente eso tenía que ser culpa de Squalo, sino ¿De quién entonces?.

–Oe, ¿Me estas escuchando, bastardo?–El Varia miro con molestia a su segundo al mando.

–No te estoy escuchando en lo más mínimo–Superbi gruñó molesto ante las sinceras palabras de su adorado jefe, que no se note el sarcasmo.

–¡Voiii!, ¡Escucha cuando te hablan, bastardo! ¡Te estoy diciendo algo malditamente importante!–Los pocos profesores que quedaban en el lugar se sobresaltaron al escuchar el grito del pelilargo.

–Para asuntos importantes estas tú, por algo eres el segundo ¿No?–El azabache le dedicó una malhumorada mirada al espadachín antes volver a mirar la rota taza.

Superbi apretó sus puños en un intento por controlar el impulso de golpear al hombre frente a él, estaba molesto y ser completamente ignorado por el azabache no lo calmaba en lo absoluto.

Kyoko observó a sus dos amigas con una, según Hana, extraña sonrisa, momentos antes habían escuchado los gritos del cielo y la lluvia de Varia por lo que estaban empezando a retirarse del lugar por su propio bien.

–Me preguntó hacía dónde habrán ido Sawada y los demás con tanta urgencia–Kurokawa ignoró las miradas de sus amigas completamente, aquellas dos no eran normales así que lo mejor era hacer "oídos sordos e ignorar las rarezas".

–Tal vez ocurrió algo bueno, estoy segura de que si no fuera así Tsuna-kun luciría aún más preocupado–Sasagawa sonrió aún más alegre de lo que ya estaba.

–Kyoko-chan tiene razón, además, es imposible que algo malo le pase a Takeshi-kun–Kurumi miro ilusionada hacía ningún punto fijo, la azabache entre ellas la ignoró.

–Hablando de gente loca y amigos de Sawada, hace un tiempo no veo a Haru, ¿Le habrá pasado algo?–Las menores se miraron entre ellas sin saber qué decir.

Antes de que cualquiera de ellas pudiera decir algo referente a Miura o cualquier otro tema, el sonido de un disparo las alerto.

Byakuran observaba con una sonrisa el preocupado rostro de Dino, Uni se había encargado de avisarles de la presencia de Lal, Colonello y Skull en namimori y el rubio estaba empezando a dar signos de un ataque de histeria, le preocupaba más lo que los ex-arcobalenos pudieran hacerle a Sawada que el verdadero peligro.

–¿Podrías dejar tus dramas baratos para después? Era obvio que ellos llegarían para ayudar a Tsunayoshi–Mukuro observaba con el ceño fruncido a Cavallone, por fin le habían avisado de la desaparición de Fran y estaba preocupado.

–Lo mejor será revisar por última vez el plan para asegurarnos de que todo saldrá bien–Kikyo tomó las palabras de la nieta de Luce como su señal para intervenir.

–Muy bien, la primera fase esta completada, por lo tanto esta noche partimos a namimori en alguno de los aviones privados de Byakuran-sama, con nosotros irán varios de nuestros subordinados y Uni-sam...–Las palabras del guardián de la nube se vieron interrumpidas por la repentina aparición de una peliazul.