Para algo son los guardianes del décimo Vongola.

3K 266 31
                                    

La mirada de ambos espadachines se encontró en un momento determinado después de que la clase dirigida por el mayor se dio por terminada, el azabache asintió con un sonrisa en un acuerdo por encontrarse con Squalo cuando se le hiciese posible, mientras tanto intentaría distraer a Gokudera de sus preocupaciones.

-¡Ya te dije que no es problema de ustedes!-La irritada voz de la tormenta no tardó en llamar su atención.

-¿Eh?, no seas así, Gokudera-kun sólo debes decirnos de qué se conocen-Kurumi no se daría por vencida en su intento por conseguir información sobre el sensei y el azabache, no por nada era la presidenta del club de fan's de Takeshi.

-¿De qué se conocen quiénes?-Preguntó el friki del béisbol preparando sus cosas y las de Hayato para ir a encontrarse con Tsuna.

-Ya-Yamamoto-kun-Balbuceó ruborizada, era la primera vez que hablaba con él.

-¿A quién le importa eso? Juudaime nos está esperando, estúpido friki-Gruñó el bombardero saliendo del salón, estaba acostumbrado a que la lluvia llevara sus cosas.

El espadachín sonrió divertido y despidiéndose de la castaña se dispuso a seguir a la tormenta que tenía por amigo, mientras tanto a pocos pasos de ellos un dúo bastante extraño se miraban con rencor.

Si a Belphegor le hubieran dicho esa misma mañana que tendría que soportar, nuevamente, alguno de los arrebatos de la madre de Varia seguramente habría decidido apuñalarlo mientras se maquillaba, ya que ese era el único momento donde el travestí no estaba en guardia, pero no fue así y allí estaba él, soportando al gay de Luss.

-Ya te dije que no me llevare eso, un príncipe no necesita que se preocupen por él-El rubio le dedicó una mirada desinteresada al almuerzo que Lussuria amablemente había preparado para él.

-¡No me hables así, jovencito! Recuerda que fue por ti que terminamos llegando tarde hoy-El mayor miro a su joven compañero de trabajo con reproche mientras colocaba la caja del almuerzo entre las reales manos del príncipe.

-No me vengas con eso, que fuiste tu quien no encontraba uno de sus zapatos-Bel apretó con fuerza aquel objeto antes de golpear el pecho del sol con él.

-¡Porque tu lo escondiste!-El resto de los estudiantes de nami-chū miraban lo que pasaba sin entender muy bien lo que estaba sucediendo, y no era para menos.

-¡Ya te dije que no fue mi intenci...!-La tormenta de Varia se interrumpió a sí mismo al notar que entre los espectadores de su show se encontraba los jóvenes capos.

-¿Podrían dejar de armar alboroto en los pasillos?-La amable, y casi suplicante, voz del Vongola interrumpió la burla que había estado a punto de soltar el sol.

-Los profesores están demasiado asustados de ustedes como para decirles algo y Xanxus... Sensei esta empezando a irritarse también-Añadió el Simon tímidamente.

Es así como se dio por terminada la discusión entre dos valiosos asesinos, uno por miedo a su irritable jefe y el otro porque el castaño se lo había pedido, una vez todo en calma Tsuna y Enma decidieron llevarse al rubio con ellos para encontrarse con los amigos del primero.

El ambiente se había tornado repentinamente tenso, a pesar de que Byakuran ya se había ido hace dos o tres horas, se suponía que todos ellos deberían de estar profundamente dormidos, pero no podían, lo que el albino les había dicho los tenía demasiado preocupados como para que sus mentes pudieran relajarse, ¡Incluso Aoba estaba preocupado y no tenía nada que ver!.

-¿Sawada estará bien?-La voz desanimada de Ryohei sorprendió a los otros tres chicos, sin embargo lo entendían.

-Tsunayoshi estará bien, Varia y el ex-arcobaleno estan con él-Respondió Mukuro pensando en todas las posibilidades que tendría alguien de vencer a ese grupo.

-Sin embargo, nosotros vamos a volver lo más pronto con él para asegurar la completa seguridad del omnívoro-La niebla y el sol sonrieron al escuchar las palabras de la nube.

-Para algo son los guardianes del décimo Vongola, si no lo hicieran estoy seguro de que Adel los congelaría y Rauji los aplastaría-El guardián del bosque sonrió para sí mismo al notar el cariño que los chicos le tenían a Sawada.

Era increíble pensar hace tan solo un año habían estado decididos a aniquilar a ese estúpido y agradable grupo, era una suerte que Vindice y Daemon, aunque el recuerdo de él no era tan agradable, hayan podido distraerles de sus problemas logrando que sus pequeños jefes se volvieran a querer como los mejores amigos que estaban destinados a ser desde un principio.

Un incómodo silencio se había formado desde el momento en que los capos se habían aparecido junto al Varia, argumentando que 'Estaba allí para proteger a Tsuna-kun' y que si estaba con ellos su trabajo sería más sencillo al igual que su formación secundaria, en la que debería verse incluida las relaciones sociales.

-Juudaime, ¿Esta seguro que quiere que el friki de los cuchillos este con nosotros?-Preguntó, por doceava vez, el guardián de la tormenta.

-Belphegor esta aquí para protegerme y me gustaría causarle la menor cantidad de problemas posibles, Gokudera-kun-Respondió el castaño con cansancio.

-Pero boss, ¿Realmente cree que trayéndolo con nosotros él estará bien?-Intervino la única chica presente, ya que Kyoko estaba con Kurokawa, el rubio sonrió divertido.

-Shishishi~, a mi no me molesta siempre y cuando los ponga incómodos-Los jóvenes capos suspiraron cuando notaron el ceño de Gokudera fruncirse aun más de lo que ya estaba.

Antes de que volasen cuchillos y bombas, la campana que daba por terminada la hora del almuerzo se hizo escuchar por todo el plantel, Enma suspiro aliviado antes de que él y Tsuna-kun se llevasen a su compañero de clases lejos de los irritados guardianes del Vongola.

Reborn suspiro al notar que las preocupaciones de la lluvia y la tormenta no habían provocado ningún cambio en sus comportamientos, al menos no tendría que pensar demasiado en lo que pasaría si dame-tsuna se enteraba del futuro oscuro que le esperaría cuando se enterase del posible enemigo que amenazaba no sólo su vida, sino también la vida de sus seres queridos, entre ellos la hermana de su guardián del sol.
----------
Y allí estaba yo... Diciendo que serían sólo dos actualizaciones por semana y subiendo la tercera, ya no puedo creerme ni a mi misma :v xD

Misión imposible: ¡Proteger al décimo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora