-Despierta, gatita-dijo una voz masculina.
Sentí un dolor desgarrador en el abdomen, haciéndome qué soltara un gemido. Mis muñecas dolían y tenía los ojos vendados. Los recuerdos del día anterior se arremolinaron en mi mente pero ninguno respondía a la única pregunta que podía formular: ¿dónde estoy?
-¡Que despiertes, zorra!-dijo una voz pero ahora de mujer y en segundos sentí una mano impactar contra mi mejilla.
Solté otro gemido, mi cuerpo dolía por el accidente del día anterior y ahora sentía como mi mejilla ardía por el impacto tan fuerte que podría jurar qe tenía marcada la mano de quienquiera que haya sido.
-Esta despierta, Lauren, y te dije que no podías tocarla-dijo de nuevo esa voz masculina que extrañamente se me hacia conocida- Ahora puedes irte, tu ya cumpliste con tu parte.
Lauren...
¡Dios era la ex-mejor amiga de Zayn! Ella me había traído aquí, ella era quien me había sacado del auto, ella era quien había provocado el accidente...
Pero no era de ella el plan, era del dueño de esa voz masculina que tanto se me hacia conocida.
-Vamos, Perrie, se que estas despierta- dijo esa voz algo profunda acariciando mi mejilla. Su tacto era áspero tanto que tenía ganas de quitarle la mano de un manotazo pero solo pude voltear el rostro- Habla- ordenó.
Decidí quedarme callada. Primero porque se que si hablo voy a gritar y eso será todo lo que haré si abro la boca y segundo porque al mismo tiempo era como si me hubiesen cortado la lengua, las palabras no saldrían.
Entonces alguien se me vino a la mente. Zayn. ¿Dónde estaba él? ¿También estaba aquí? Y sino era así, ¿estaba bien?
-¡Que hables!-gruñó el hombre.
-¿Dónde esta Zayn?-pregunté casi sorprendiéndome a mi misma por haber logrado hablar.
Escuche un ruido extraño, era algo entre un bufido y un gruñido. Entonces sentí sus manos ásperas
Recorrer mis piernas y mi abdomen, haciéndome estremecer de miedo, aunque claro ¿como no sentir miedo si no tienes mi siquiera una idea de quien mierda te estaba tocando?
-Zayn no está, espero que haya muerto-dijo con amargura la voz.
«¿Muerto? No, Zayn no puede estar muerto...» me dije. No estaba entre mis planes plantearme la posibilidad de un Zayn muerto.
-¿Q-quien eres?-balbuceé para ignorar la posibilidad de que Zayn estuviese muerto.
-Eso deberías saberlo tú, Perrie-susurró en mi oído haciendo chocar su aliento contra mi oreja- Pareces muy tranquila-dijo alejándose.
Eso era cierto, estaba manejado la situación bastante bien. Aunque sabía que en cualquier momento todo ese pánico que he estado reteniendo saldría a flote haciéndome perder el control.
-¿Quien eres?-volví a decir peo esta vez firme.
-Ya te dije que deberías de saberlo, ¿o tan rápido me has olvidado?-dijo algo burlón.
Me forcé a recordar pero nadie se venía a mi mente. Si, su voz me parecía conocida pero no sabía de quien era, estaba claro que él me conocía y viceversa pero ¿quien mierda era?
-¿Qué es lo que quieres? ¿Dinero?-dije intentando parecer tranquila.
Escuché una risa amarga y después como corría una silla justo a lado de la cama donde me encontraba yo.
-No es por dinero, eso me sobra-dijo con algo de diversión en la voz- Es por orgullo, Zayn Malik me quito logró lo que nadie antes había logrado: enamorarte.
-N-no entiendo-balbuceé.
-Mira, siempre me gustaste Perrie, pero jamás aceptaste ser mi novia y mucho menos aceptarías casarte conmigo-dijo tranquilo- Pero entonces llego Zayn Malik, te casaste con él y pareces más que enamorada... ¿Qué tiene él que no tenga yo, Perrie? Dijiste que no creías en esas cosas del amor, ¿por qué con Zayn si?-dijo con amargura.
-Solo déjame ir-suplique con voz temblorosa.
El pánico comenzaba apoderarse de mi, en cualquier momento estaría llorando y gritando pero tenía que mantenerme callada.
-No, aún no. Te demostrare que tu amado Zayn le vales un comino-dijo frío- No te va a buscar, no le importas, y entonces querrás quedarte aquí.. conmigo.
Zayn
-Señor Malik, aún no se puede ir-dijo el doctor mientras yo me ponía la chaqueta- Aún está herido, necesita descansar.
-No me interesas descansar, ¿sabe? Mi prometida está secuestrada, la voy a buscar-dije seco tomando mis cosas de la pequeña mesita que había a lado.
-Pero señor Malik...-comenzó a decir el doctor y me volteé a verlo severo.
-Solo firme mi salida-dije serio.
Me miro preocupado y luego firmo mi salida. Asentí como agradecimiento y después vi como Liam aparecía en la entrada.
-¿Listo?-preguntó mi amigo.
Volví asentir y tome mi móvil para después guardarlo en mi bolsillo. Comencé a caminar hacia la puerta pero la voz del doctor me detuvo.
-Señor Malik, espero que encuentre a su prometida y por favor venga de inmediato si se siente mal-dijo tranquilo.
-Gracias, doctor-dije saliendo de la habitación.
Debía aceptarlo, me sentía demasiado débil como para salir pero así tuviese todos los huesos rotos saldría a buscar a Perrie sin importar que.
Salí del hospital junto con Liam y me ayudo a subir al auto.
-Iremos al estudio, ahí están todos... incluso la policía-dijo mi amigo después de haber subido en el asiento del conductor.
Asentí. No me importaba donde fuese, solo quería estar al tanto de la situación y encontrar pronto a Perrie. Liam comenzó a conducir. Me sentía intranquilo, ¿y si habían dañado a Perrie? Juro que si el bastardo que la haya secuestrado le había puedo un dedo encima, yo mismo le cortaría dedo por dedo haciendo que se arrepintiera por haber nacido.
En minutos el auto ya estaba aparcado fuera del estudio. Bastantes paparazzis estaban fuera esperando saber que pasaba.
-¿Cómo es que no estaban fuera del hospital?-dije bastante sorprendido.
-No sabían tu ubicación-dijo Liam y después bajo del auto. Lo rodeo y abrió mi puerta para ayudarme a salir- ¿Listo?
Asentí y comenzamos a caminar hacia la entrada del estudio.
-¡Señor Malik por aquí! ¿Qué ha pasado? ¿Tienen noticias de su esposa, Perrie Malik ?-gritó uno.
-Señor Malik, ¿es verdad que ha tenido problemas con la mafia y que esto se trata de venganza?-dijo otro.
Liam empujo a la gente para abrirnos el paso. Caminamos rápido y después de varios minutos logramos llegar a la puerta donde varios policías estaban.
-Señor Malik, no esperábamos verlo tan pronto-dijo uno abriéndome la puerta- Pase por favor.
Liam y yo entramos y enseguida Liam me condujo hasta una de las salas de juntas donde estaban los señores Edwards, Jonnie, mis padres, mis hermanas, las chicas, mis amigos y varios policías.
-¡Por dios, Zayn!-dijo mi madre lazando se a mis brazos, hice una mueca de dolor pero la abrace- ¿Qué haces aquí? Deberías estar en el hospital.
-Prefiero buscar a Perrie-dije separándome de ella.
Salude a todos, las chicas me contaron que aún no recibían la famosa llamada de parte del secuestrador pero que sabían que Perrie estaba bien porque si lo que querían era dinero tendrían que llamar tarde o temprano.
-Señor Malik, ¿podría proporcionarnos su móvil? Queremos rastrear la llamada y usted es una de las personas con mayor posibilidad de recibir la llamada-dijo uno de los policías.
Asentí y saque mi móvil para entregárselo. Estaba nervioso, preocupado, y furioso. Sólo quería asegurarme que Perrie estaba bien, que el bastardo que la secuestro no la había tocado.
Se abrió bruscamente la puerta de la sala de juntas y un policía de los de la entrada apareció.
-Afuera hay una chica que dice conocerlos, su nombre es Lauren Smith-dijo el policía.
¿Lauren? ¿Qué hacia ella aquí? Asentí para que la dejarán pasar y el policía desapareció. Segundos después vi a Lauren aparecer en el umbral de la puerta.
-Lauren-dije seco en forma de saludo- ¿qué haces aquí?-dije de la forma más directa, no estaba dispuesto a darle vueltas a todo, no tenía tiempo.
-Yo se quien y donde esta tu prometida-dijo algo nerviosa.
Entonces fue ahí donde toda la habitación le puso atención.
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Las amo, Regina<3
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Enamorándome de mi esposo
RomanceUn casamiento a la fuerza. Una novia desdichada y un novio resignado. El esta dispuesto a conquistarla, pues no le gustarÃa que ella se sintiera mal. Ella no espera enamorarse. Pero ambos caen en las redes del amor. Sin saber, que en el fondo, siem...