Enamorándome de mi esposo

Cap. 22 "Confía en mi"

-¡Zayn escúchame!-lo llame corriendo detrás de él.

-Ya déjalo, Perrie-dijo mientras seguía caminando a grandes zancadas dejándome atrás.

Reprimí el impulso de gritarle, de chillarle, de decirle que era un completo idiota por no querer escuchar.

-Anda, ve firma la maldita acta y se libré-dijo sacando las llaves del auto.

¿Qué mierda? En verdad era un imbécil, y uno muy grande. ¡Yo no había dicho absolutamente nada! Y ahora se rehusaba a escucharme.

Abrió la puerta del conductor y se subió. Me subí rápidamente yo también y me felicite internamente por haber traído mi bolsa de mano y no haberla dejado.

Mire a Zayn con expresión severa, pero el tenía la cabeza recargada en el respaldo, con las manos cubriéndole la cara y el pecho subiéndole y bajándole irregularmente.

-¿Por qué asumes que me quiero divorciar?-dije algo molesta.

-Porque es lo quieres....

¿Es lo que quiero? ¿Quiero firmar el acta y decirle adiós al que quizá sea el mejor hombre que en toda mi vida he tenido? Lo acepto, lo odie al principio, rogué por divorciarme de él lo antes posible pero, ¿ahora quería hacerlo? Entonces una sola respuesta llego a mi mente, no necesite matarme pensando en si quería o no hacerlo, la respuesta llego sola...

Ya no quería.

Y aunque me costara aceptarlo, mi corazón, mi mente y mi cuerpo necesitaban, de una manera que ni yo misma entendía, a Zayn.

-Yo no quiero, Zayn-susurre-¿por qué desconfías de mi?

-¿No me quieres dejar?-pregunto mirándome.

Tenía los ojos rojos y las lágrimas rodaban por su rostro. Me dieron ganas de abrazarlo, de besarlo, de decirle que tan especial se había vuelto para mi en el poco tiempo que habíamos pasado, pero ni siquiera yo podía decírmelo a mi misma porque me negaba a creer que quería a Zayn como lo más que sólo amigos. Porque estoy segura de que es así, ¿no?

-No, Zayn-dije.

Entrecerró los ojos y me miro severamente. Por primera vez, en todo el tiempo que habíamos estado juntos, me miro fríamente. Mi corazón dio un vuelco, sentí como un escalofrío me recorrió de cabeza a pies.

No me creía.

Giro la vista al frente ya agarro con fuerza el volante. Note como sus lágrimas rodaban por sus mejillas y como se mordía con fuerza el labio. Llore en silencio, estaba desesperada, no entendía que estaba pasando.

¿Por qué Zayn creía que lo iba a dejar? No había celebrado el acta, no le había dicho nada, lo único que había hecho fue correr tras él en el momento que el había cruzado la puerta principal.

¿Y si perdía a Zayn? Mi vida se convertiría en un lío, porque yo lo necesitaba.

-Zayn...-murmure. Mi voz sonaba quebrada y sabía que si hablaba más fuerte me pondría a llorar desenfrenadamente.

-Me vas a dejar, estoy seguro-sollozo hundiendo su rostro entre sus manos.

Estire mi brazo hasta que mi mano toco las suyas, las tome y me acerque hasta que mi boca rozo su oreja.

-No lo haré-susurre.

Giro lentamente y me miro. Sus labios estaba a centímetros de los míos, sentía su aliento chocar contra mi rostro. Pose mi mano derecha sobre su mejilla izquierda y con el dedo pulgar limpie sus lágrimas. Pase mis manos por su nuca y luego solo tire de el hasta que nuestros labios se conectaron. Mis labios comenzaron a moverse y Zayn respondió.

Nos separamos y mire a Zayn, quien tenía aún los ojos cerrados y las lágrimas rodaban por su mejilla.

-¿Lo prometes?-murmuro.

Abríos los ojos y me volvió a mirar con esos ojos llenos de amor y esperanza... y con ese toque de misterio que tanto me había atraído desde un principio. Me acerque y le robe un beso rápido y suave.

-Lo prometo-susurre contra sus labios y luego volviendo a unir los nuestros.


(...)


Zayn aparco el auto frente a la casa. Ambos nos habíamos ido de casa de mis padres sin siquiera despedirnos, aunque me había dicho yo misma que después hablaría con mi padre.

Bajamos del auto y entramos a la casa. Subimos las escaleras y antes de entrar a la habitación Zayn me miro.

-Quisiera dormir sólo, sino te molesta-dijo tímido.

Mi corazón latió rápidamente, y mi labio inferior tembló un poco.

No quería dormir conmigo.

Pero yo quería dormir con el, quería sentir su cuerpo cerca, sentir sus brazos rodeando mi cintura, sentirme segura.

-Esta bien-dije cabizbaja.

Camine hacia mi habitación, entonces sentí dos manos tomar mi cintura y gire para encontrarme con Zayn.

-No, mejor quédate conmigo esta noche... te necesito-murmuro.

Asentí torpemente y entramos a su habitación. Entre al baño privado para cambiarme rápido y al salir vi que Zayn estaba sentado en la cama con los codillos recargados en sus rodillas y con el rostro hundido en sus manos.

Me acerque lentamente por atrás y le pase una mano por los hombros. Quería que supiera que esto tampoco era tan fácil para mi pero que todo estaría bien.

Volteo a verme y me abrazo.

-No quiero perderte-sollozo.

-No lo harás, me quedare aquí contigo-dije.

Alzo la vista y después me beso tiernamente. Puso ambas manos en mi cadera y me recostó suavemente en la cama. Se separó de mi y lo mire con todo el amor que se puede transmitir con una sola mirada. Zayn puso las manos a los costados de mi cabeza y yo puse las piernas alrededor de su cintura. Se inclinó y me depósito pequeños besos por todo mi rostro, después bajo a mi cuello y yo cerré los ojos.

¿Estaba lista? No se, quizá debía detenerlo. Pero, ¿quería detenerlo? No, definitivamente no quería.

Se separó y acaricio mi rostro. Lo mire y sonrió. Entonces se inclinó y volvió a besarme. Sentí como sus manos recorrían tímidamente todo mi cuerpo. No pude evitar sonrojarme, era la primera vez que Zayn me tocaba así y debo admitir que me gustaba.

Volvió a separar y sentí como mis mejillas ardían aún más. Me miro y le sonreí tímida, era una situación muy privada y me gustaba compartirla con el.

-Será mejor que durmamos un poco-susurro.

Asentí y le agradecí internamente que fuera el quien parara esto, no estaba lista para dar ese paso pero quería darlo.

Se metió al baño y yo me metí dentro de las sábanas. Salió después de tres minutos y se acostó abrazándome por la espalda. Gire para verlo de frente y le sonreí.

-Te quiero-dije.

Se acercó y beso mi frente, después mi nariz y al último mis labios.

-Te amo-dijo.

Sonreí de lado sin saber que responder. ¿Lo amo? No, no puedo decirle que lo amo si no estoy segura de que en verdad lo siento.

-No respondas, no ahora-dijo como si me leyese la mente- Sólo quédate conmigo, no dejes.

-¿Confías en mi?-le pregunto y asintió- Entonces debes creerme cuando te digo que jamás te dejare...

<...porque yo también te necesito> dije en mi mente.

Le di un beso en la mejilla y después le di la espalda. Me abrazo por la cintura y me pego a el, dejándome debajo de su mentón, haciéndome sentir segura.

Entonces cerré los ojos y me metí en un suelo profundo, con una sonrisa dibujada en el rostro.




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Estuvo corto, lo se :/ comenten, voten, y comenten de nuevo :)))


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