Capítulo 39- Ataque De La Celosa.

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Me encontré con la puerta rota.

Entré a la habitación y vi a Clock, revisando mis cosas. Ella estaba revolviendo mi armario, lanzando la ropa al suelo, con desprecio.

La cama estaba desacomodada (cosa que hizo ella, ya que hoy estaba tendida).

Mis valijas estaban tiradas en el medio de la habitación.

La ventana estaba rota a la igual que varias partes de la pared y partes de la puerta.

Y lo peor de todo, es que mis fotos, imágenes, posters y otras cosas de Ticci Toby, estaban destruidas (hechas picadillo/confeti)... Nada sobrevivió, excepto la mochila, en donde tengo mi peluche y mis armas.

Empecé a llorar.

Puede que nunca haya llorado frente a alguien que no sea Liana o Thomas.

Agarré mi mochila y abracé mi peluche de Ticci Toby.

-¿Sabían que White Cat y Aiza, son iguales?- dijo Clock-. Tienen las mismas cosas, una que otra... Son iguales... ¿Acaso no sospechan que son la misma?

Clock, también pronuncia mal mi nombre.

-No son la misma- dijo Thomas.

-Dark Cat, tiene razón- dijo Toby-. No se parecen en nada... Aixa es sensible y tierna, mientras que White Cat, es fuerte y fría... Perdón si te ofendí, White.

-No hay problema- dije y sonreí.

-Ellas son la misma... Pero yo se que tú gustas de ella y haré todo lo posible para evitar que esa put* termine contigo- dijo Clock.

-¡Hey! No soy put*- me quejé, enojada.

-Es verdad, no eres solamente put*, sino que también eres una pésima de asesina, a la igual que a otra zorr* de Aiza- dijo Clock.

-Primero, me amenazas... Segundo, rompes la habitación de alguien inocente... Tercero, hablas mal de mi... ¿Acaso quieres pelear?- dije-. Si tienes algo para decirme, dímelo a la cara, mi espalda no es un buzón de voz.

-¿Acaso ves a Aiza, defendiéndose?- dijo Clock-. Ella huyó, por miedo a ser humillada.

-Yo creo que se fue, porque no estas a nuestro nivel, como para pelear y ganar- dije.

-¡A la mierd*! ¡Te acabas de conseguir un boleto para morir!- dijo Clock.

Ella se lanzó sobre mi, mientras que todos nos miran, sin hacer algo.

Chocamos contra la pared, que se rompió un poco, porque aplicamos demasiada fuerza.

Clock, hizo que me golpeara la cabeza contra la pared, varias veces, haciendo que la pared se rompa cada vez más.

-¡Eres una put*! ¡No mereces vivir!- dijo Clock.

Clock, se abalanzó sobre mi, para apuñalarme, pero terminamos de romper la pared, haciendo que caigamos hacia atrás.

Caímos cinco pisos del tamaño de diez (las habitaciones tienen el techo alto, para que Slenderman no se lastime o tenga que andar agachado para pasar por las puertas (por algo, Slenderman siempre se teletransporta), aunque puede reducir y expander su tamaño a gusto).

Al chocar contra el suelo, me desmayé por el impacto, con Clock sobre mi.


Continuará...

La Chica WafflesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora