-Estuviste...- empezó a decir Toby.
-...Durmiendo...- continuó Tomy.
-...Una Semana- dijeron los dos juntos y corrieron a esconderse detrás de la cama.
-Ok- dije, tranquila-. ¿Y en qué me habría afectado eso?
-Pensamos que te enojarías porque no estuviste en el funeral de la pequeña- dijo Toby y me puse triste, empezando a llorar suavemente-. Y porque te tuvimos que encadenar por miedo a que te despiertes enloquecida y mates a alguien.
-Además, temíamos que te pongas muy mal y te dañes a ti misma- dijo Tomy-. Y para eso, Slenderman nos dio unos tranquilizantes especiales, por si te pones histérica o en modo "madre protectora", para que tu te mantengas tranquila y no enloquezcas.
-Más tarde me pongo histérica, ahora tengo hambre- dije.
-Ok- dijeron los chicos y salieron de detrás de la cama.
Salimos de la habitación y fuimos a la cocina, donde todos me miraron preocupados.
-Hola- dije-. No se preocupen estoy bien... Con hambre, pero bien.
-Ok- dijeron todos y suspiraron.
-¿Acaso creían que al despertar estaría histérica, o más loca que lo de lo normal, o deprimida o algo parecido y que mate a alguien del cual luego me arrepentiría?- pregunté.
Todos asintieron con sus cabezas.
-Están equivocados- dije-. Quizá más tarde me vuelva un fiera, pero ahora tengo hambre y necesito comida.
-En la heladera hay waffles- dijo Liu, un poco asustado.
-Ok. Gracias- dije.
Abrí la heladera, saqué un plato con una torre de waffles con crema.
Agarré un tenedor y comí lentamente.
En todo momento, todos los presentes me miraron o me siguieron con la mirada, esperando el momento en el que llegue mi mala reacción.
Al terminar de comer, dejé el plato y el tenedor para lavar.
-¿Alguien recuerda donde está la tumba de Mivel?- dije fría, sin sentimientos.
-En el patio de tu verdadera casa- me dijo Thomas, con un poco de miedo-. En el cementerio, junto al árbol donde está la hamaca.
-Gracias por la información- dije.
Fui a mi habitación.
Me di cuenta que ya había amanecido, porque estaba en mi forma normal.
Agarré ropa limpia y me metí en el baño.
Me bañé, relajándome.
Al terminar, me sequé, me cambié, me peiné, salí del baño, me puse calzado y salí de la creepyhouse.
Compré un ramo de rosas negras (en una florería cercana que estaba abierta a pesar de que es la madrugada) y fui a mi verdadera casa.
Fui al patio y vi que debajo de un árbol (en el que cuelga una hamaca en el cual jugaba de niña) hay tierra removida y hay una placa de piedra que dice
"Aquí yace Mivel
(imaginen dos fechas; la primera de hace seis meses y la segundo de hace una semana)
Siendo tan pequeña, fue muy fuerte, valiente y linda.
Nunca te olvidaremos.
Tus recuerdos permanecerán por siempre en nuestros corazones"
Empecé a llorar, recordando cada momento que pasé con ella.
Al parecer, el clima sentía lo mismo que yo, ya que empezó a llover, con gotas pesadas, cargadas de sentimientos... Sentimientos que yo había perdido.
Empecé a llorar a los gritos.
-¡Se supone que yo tenía que morir no ella!- grité, llorando-. ¡¿Por qué el Karma no me quiere?! ¡Ella no merecía morir! ¡Es injusto!
Seguí llorando, en el suelo.
Me senté en la hamaca y me hamaqué, mientras lloro, ahora un poco más controlada.
Continuará...
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La Chica Waffles
Fiksi PenggemarEsta es la historia de Aixa, una niña (que a lo largo de la novela irá creciendo) con tiene problemas en su familia, un solo amigo (llamado Thomas) y es fanática de los Creepypastas y su ídolo es Ticci Toby. Ella ama a estos asesinos y tiene un secr...