Capítulo 74- Entierro.

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-Estuviste...- empezó a decir Toby.

-...Durmiendo...- continuó Tomy.

-...Una Semana- dijeron los dos juntos y corrieron a esconderse detrás de la cama.

-Ok- dije, tranquila-. ¿Y en qué me habría afectado eso?

-Pensamos que te enojarías porque no estuviste en el funeral de la pequeña- dijo Toby y me puse triste, empezando a llorar suavemente-. Y porque te tuvimos que encadenar por miedo a que te despiertes enloquecida y mates a alguien.

-Además, temíamos que te pongas muy mal y te dañes a ti misma- dijo Tomy-. Y para eso, Slenderman nos dio unos tranquilizantes especiales, por si te pones histérica o en modo "madre protectora", para que tu te mantengas tranquila y no enloquezcas.

-Más tarde me pongo histérica, ahora tengo hambre- dije.

-Ok- dijeron los chicos y salieron de detrás de la cama.

Salimos de la habitación y fuimos a la cocina, donde todos me miraron preocupados.

-Hola- dije-. No se preocupen estoy bien... Con hambre, pero bien.

-Ok- dijeron todos y suspiraron.

-¿Acaso creían que al despertar estaría histérica, o más loca que lo de lo normal, o deprimida o algo parecido y que mate a alguien del cual luego me arrepentiría?- pregunté.

Todos asintieron con sus cabezas.

-Están equivocados- dije-. Quizá más tarde me vuelva un fiera, pero ahora tengo hambre y necesito comida.

-En la heladera hay waffles- dijo Liu, un poco asustado.

-Ok. Gracias- dije.

Abrí la heladera, saqué un plato con una torre de waffles con crema.

Agarré un tenedor y comí lentamente.

En todo momento, todos los presentes me miraron o me siguieron con la mirada, esperando el momento en el que llegue mi mala reacción.

Al terminar de comer, dejé el plato y el tenedor para lavar.

-¿Alguien recuerda donde está la tumba de Mivel?- dije fría, sin sentimientos.

-En el patio de tu verdadera casa- me dijo Thomas, con un poco de miedo-. En el cementerio, junto al árbol donde está la hamaca.

-Gracias por la información- dije.

Fui a mi habitación.

Me di cuenta que ya había amanecido, porque estaba en mi forma normal.

Agarré ropa limpia y me metí en el baño.

Me bañé, relajándome.

Al terminar, me sequé, me cambié, me peiné, salí del baño, me puse calzado y salí de la creepyhouse.

Compré un ramo de rosas negras (en una florería cercana que estaba abierta a pesar de que es la madrugada) y fui a mi verdadera casa.

Fui al patio y vi que debajo de un árbol (en el que cuelga una hamaca en el cual jugaba de niña) hay tierra removida y hay una placa de piedra que dice

"Aquí yace Mivel

(imaginen dos fechas; la primera de hace seis meses y la segundo de hace una semana)

Siendo tan pequeña, fue muy fuerte, valiente y linda.

Nunca te olvidaremos.

Tus recuerdos permanecerán por siempre en nuestros corazones"

Empecé a llorar, recordando cada momento que pasé con ella.

Al parecer, el clima sentía lo mismo que yo, ya que empezó a llover, con gotas pesadas, cargadas de sentimientos... Sentimientos que yo había perdido.

Empecé a llorar a los gritos.

-¡Se supone que yo tenía que morir no ella!- grité, llorando-. ¡¿Por qué el Karma no me quiere?! ¡Ella no merecía morir! ¡Es injusto!

Seguí llorando, en el suelo.

Me senté en la hamaca y me hamaqué, mientras lloro, ahora un poco más controlada.


Continuará...

La Chica WafflesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora