Capítulo 150- ¡Ya Llegó!

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*Una semana después*

Desde hace una semana, nada ni nadie es como era antes.

Los chicos, ya no molestan... Las chicas, ya no charlan tanto tiempo como lo hacían antes... Sally no a querido jugar a nada... Las embarazadas vomitan cada cierto tiempo (creo que eso es lo único normal en todo esto)... Yo intento mantener la calma... Laughing Jack dejó de comer dulces... Eyeless Jack ya no come los riñones como antes (ahora los come con tristeza)... A Liu lo hemos mandado tres veces a comprar más pastillas tranquilizantes, ya que se acaban rápido... No se si es de día o de noche... Solo nos enteramos de como está todo en la superficie, por la computadora que encontramos junto a la PlayStation y un televisor (si tenemos Wi-Fi)... Sally llora todas las noches, por lo que yo me quedo a consolarla y al amanecer, se duerme, por lo que yo duermo poco.

Ya nada es como solía ser.

Los proxy's siempre están preparados para defendernos en caso de que los CreepyMonsters entren al búnker, ya que Slenderman les dio la orden de atacar si es que se acercan demasiado a nosotros.

Los primeros días aquí, fueron un desastre, todos gritaban con todos, Sally lloraba y cada uno reclamaba algo diferente. Todo era un desastre, hasta que cree un reglamento para que la convivencia aquí sea lo mejor posible... Recién al tercer día encontramos los aparatos electrónicos, lo que agradecimos tremendamente, ya que al estar encerrados no sabíamos lo que sucedía fuera de aquí... Según las noticias, la policía había prohibido la entrada al bosque y a las cuarenta y ocho horas de que haya iniciado la guerra, evacuaron a toda la ciudad y a las ciudades vecinas, llevando a todos los ciudadanos a otro lugar, más tranquilo, ya que supuestamente había una sustancia tóxica en el bosque y sumamente peligrosas para los humanos, animales, plantas y otras especies (básicamente es peligroso para todos los mortales), aunque solo nosotros sabemos la verdad sobre lo sucedido.

.-.-.

Este día, iba siendo como todos los días de esta semana... Todo iba normal.

Recién había logrado que Sally se durmiera, ya que había llorado todas las lágrimas que ya no le quedaban.

-¿Y Sally?- me preguntó Ben, tan preocupado como siempre, sentado contra la pared, esperando que salga de la habitación de la pequeña, como hace siempre, desde hace una semana.

-Recién se durmió- dije.

-¿Estuvo llorando toda la noche, otra vez?- preguntó.

-Si- dije.

El duende rubio suspiró preocupadamente.

Escuché un fuerte ruido y luego, muchos gritos de alegría.

-Hagan silencio, que acabo de lograr que Sally se durmiera- dije, aumentando el volumen de mi voz, a media que me alejaba de la habitación de la pequeña de ojos verdes.

Fui al living, donde me encontré con alguien, que me alegró el día.


Continuará...

La Chica WafflesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora