La Chica Waffles

Capítulo 151- ¡Slenderman Volvió!

Al llegar al living, me encontré con alguien que me alegró el día.

-Por favor, díganme que no estoy alucinando otra vez- dije.

-Hola White Cat- me dijo.

-¡Slenderman!- grité.

Rápidamente, me acerqué y lo abracé.

Slenderman tiene el traje algo destruido y descolorido, pero no veo rastros de sangre o manchas de cualquier sustancia o color, por lo que es algo bueno.

-Sally te ha extrañado un montón- le informé.

-¿Dónde está mi pequeña?- preguntó.

-Se acaba de dormir- dijo Ben.

-¿Recién?- dijo Slenderman.

-Llora todas las noches, desde que llegamos aquí- dijo Ben.

-Y se duerme a la madrugada, cuando es que se queda sin lágrimas- dije.

-Pobre de mi niña...- dijo Slenderman, algo triste.

-Por lo menos está durmiendo- dijo Liu.

-El primer día, se negó a dormir, porque te extrañaba demasiado- dijo Lilith.

-¿Qué tal les fue en la guerra?- preguntó Jeff.

"Es la primera vez, que Jeff no hace una pregunta tonta o arruina el momento"- pensé-. "¿Tanto le afectó el estar encerrado y sin ir a matar? Creo que le hizo mal tomar un tranquilizante cada dos horas y media, cuando en el franco decía que hay que tomar cada cinco horas".

-Creo que bien... Hemos logrado vencer al enemigo, Zalgo está castigando a quien ha producido todo esto, porque armó una guerra sin su permiso- dijo Slenderman.

-Entonces, ¿Ahora todo está bien?- pregunté.

-Si- dijo Slenderman.

Todos gritamos de la felicidad y nos abrazamos entre nosotros.

-¿Podemos volver a la CreepyHouse?- preguntó Toby-. ¿O está destruida?

-La CreepyGirlHouse y la CreepyBoyHouse están intactas, ya fui ver y las armas enemigas no llegaron hasta nuestros hogares- dijo Slenderman y todos volvimos a celebrar-. Y como las mansiones son habitadas por asesinos, tienen hechizos creados para defendernos de Zalgo y cualquier invasor, por lo que lo no hay aire tóxico y los que son mortales pueden ir por ahí sin morir- dijo y todos volvimos a celebrar-. Bueno, vayan a por sus cosas, que nos vamos de regreso a casa.

Todos, muy felices, fuimos a nuestras habitaciones compartidas (hay cinco camas por habitación y son suficientes habitaciones como para que entremos todos) y buscamos las únicas cosas que son nuestras y que habíamos dejado aquí.

Continuará...