Capítulo 3- Funda del Celular.

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Al llegar a la escuela, me encontré con mi mejor amigo Thomas (yo le dijo Tomy).

Thomas, tiene un año más que yo, ya que repitió de curso en primer grado. Es mi mejor amigo desde hace cinco años. Él, tiene el pelo blanco (como el mío) y sus ojos son azules (mis ojos son rojos (por una enfermedad que heredé de uno de mis antepasados... O por lo menos eso es lo que me dicen los doctores)). Él, mide un metro con sesenta y un centímetros (es dos cabezas más alto que yo).

-Hola amiga de mi alma...- dijo, pero lo interrumpí.

-Aquí tienes- dije, pasándole el cuaderno donde tengo respondidas las preguntas de la tarea de ayer para hoy.

-Gracias... Me acabas de salvar- dijo.

Fuimos al aula.

Tomy, copió las respuestas y me devolvió el cuaderno.

-Alumnos, en el primer módulo, no tendrán clases... Tienen libre hasta que toque el timbre de regreso al aula- dijo la directora.

-¿Sabes lo que eso significa?- me preguntó Tomy, sonriendo.

-¡No hay geografía!- dijimos los dos a la vez, con sonrisas cómplices.

Con Tomy, odiamos geografía e historia, ya que nos parecen materias aburridas e insignificativas.

Saqué mi celular de mi mochila y Tomas sacó los auriculares de su mochila.

Puede que tenga diez años, pero ya tengo celular, para comunicarme con Liana o alguien de mi familia.

Enganchamos los auriculares al celular y escuchamos "Pop Goes The Weasel" (canción en multimedia).

-Linda funda- me dijo Tomy, al ver la funda de mi celular-. Se nota a kilómetros de distancia que te gusta Ticci Toby.

-Lo se... Es hermoso- dije, sonriendo como enamorada.

Cada mes, cambio de funda (ahora utilizo la que en multimedia se ve más grande que el resto, que son de los meses pasados).


Continuará...

La Chica WafflesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora