La Chica Waffles

Capítulo 85- Zalgo y La Visita Inesperada.

Salí del laboratorio y fui a la cocina.

En la cocina, me encontré a Toby comiendo waffles, que al verme sonrió.

-¡Hola!- dijo Toby-. ¿Vienes a por un bocadillo antes de dormir?

-Sip- dije-. Tengo hambre.

-Agarra cubiertos y ven- me dijo.

Agarré un tenedor y un cuchillo.

Me puse al lado de Toby y comimos deliciosos waffles.

.-.-.

Al terminar de comer, Toby dejó el plato y los cubiertos para lavar.

Fuimos a nuestra habitación.

Agarré un pijama limpio y ropa interior.

Me metí en el baño.

Me bañé, relajándome.

A la bañera le había puesto jabón líquido, lo que formó espuma (con fragancia a lavanda) en el agua y algunas hermosas burbujas de tono violeta.

Al terminar de bañarme, me sequé.

Me puse mi ropa interior y escuché que alguien abrió un portal.

Escuché como el portal se cerró y abrieron la puerta.

Del miedo, sumado a la adrenalina, en un segundo, me cubrí con una toalla y le di un buen golpe a quién entró al baño.

La criatura que había entrado al baño se quejó y se desplazó unos centímetros más atrás.

-¡Hey! ¿No era que no teníamos que ser violentos unos con otros?- dijo Zalgo, quien se sobó la zona donde lo golpee.

-Lo siento... Es una reacción normal que tengo- dije-. Si me vuelves a asustar, te golpearé otra vez, así que no planees asustarme o te dolerá.

-Ok- dijo Zalgo y se puso en su forma de ilusión, pareciendo un humano-. Supongo que tendré que ir así... ¿Vamos?

-¿No te das cuenta?- le pregunté.

-¿De qué?- me dijo.

-Mírame, pero no tanto- dije.

-Tendrías que dejar la toalla aquí- dijo Zalgo-. No creo que a Slenderman le guste que se lleven sus toallas.

-Estoy desnuda, no puedo ir así- dije-. Además, tengo que dormir un rato.

-Pero me aburro- se quejó.

-Luego te soluciono eso, ahora vete, así me cambio- dije.

-Ya te he visto desnuda antes, así no sería un problema- dijo Zalgo.

-¡¿QUÉ HICISTE QUÉ?!- grité.

-Nada, era broma- dijo Zalgo riendo.

-Vete del baño, ya salgo- dije.

-¿Por qué dijiste mi nombre?- dijo.

-Ya libero el baño, ahora vete de aquí o te golpeo otra vez y formamos una guerra de la cual tu perderás- dije.

-Ok- dijo-. Aunque me agrada la idea de la guerra.

-¡Vete del baño!- grité.

Empujé a Zalgo fuera del baño y cerré la puerta con seguridad.

Me terminé de cambiar y salí del baño.

-Ahora si- dije, sonriendo-. Ven que te mostraré una cosa.

Continuará...