4: Conociéndote

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¿tu....tu eres Inuyasha?- pregunte un poco confundida -

S...si- dijo algo ¿sonrojado?-

No sabia que decir....estaba sorprendida y no podía dejar de mirar sus orejas jamas vi a alguien osea una persona con orejas de perro. No me pude resistir y fui y las toque...pero él solo retrocedió enojado, y yo me sonroje por la tontería que acabo de hacer.

Lo...lo siento - dije muy apenada- es que nunca vi a alguien con orejitas.... Te hacen ver tierno! ☺.

Emm...¿gracias? - mendijo pero sono mas como pregunta -

Oh lo siento no quise incomodarte - me disculpe y luego caí en lo que estaba pasando aquí - ¿como llegaste aquí?

Por él pozo -dijo señalando donde esta el pozo -

¿Esas orejas son reales?-pregunte entrecerrando los ojos para luego tirarme sobre él y empezar a tirar sus orejas– no....te creo....nadie me engaña con...un...tru...truco barato – por más que tiraba con fuerza sus orejas pero no salían....usa buen pegamento– no creas que con un buen pegamento pueda evitar que te quite esas orejas falsas –le gite y él solo gritaba de dolor– ¿¡por que no salen!?

P-porue..son...ahhh..re- reales– me respondió mientras se quejaba de dolor y yo me detuve-

Todavía estaba arriba de su espalda.

No me mientes - le grite mientras lo apuntaba con mi dedo acusador.

¡¡Noo!!–dijo irritado– pensar que te extrañe –lo último lo susurro pero lo alcanze a escuhar-

¿que dijiste?– pregunte apropocito-

—Na...nada!-dijo sonrojado– puedes salir enzima mio!

Oh..lo siento!- me baje-

Bueno hija Inuyasha tiene mucho que explicarte– hablo mi mamá –... me voy a hacer la compras.

Yo te acompaño mama - exclamo Sota mientras corría a la puerta para ponerse su abrigo y las zapatillas-

—Y yo –se sumo mi abuelo

Y cuando me quise dar cuenta toda mi familia se fue...dejándome sola con Inuyasha. Como no se dignaba a hablar y yo tenia que lavar las tazas levante la mesa y fui a la cocina seguida por él.
Empeze a lavar los platos mientras pensaba em todo lo que acabo de ocurrir, lo único que se podía escuchar era él ruido del agua y los platos.

—¿Y qué?...¿hablas tu o yo?– pregunte -

—¿Que quieres saber?- preguntó -

—Todo!–exclame.

—De acuerdo ...emm ¿Por donde empiezo?... Eres la reencarnación de una sacerdotisa llamada Kykio ...ella se encargaba de proteger la perla de shikon. Pero un demonio la mató, y tu eres su reencarnación – cada palabra que soltó fue con un toque de odio.

-—Entonces....es cierto que viajo en él tiempo – dije pensativa –

—Si es verdad – dijo rascandoce la nuca nervioso.

—¿Como es que no lo recuerdo?– le pregunte ya terminando de lavar las cosas –

—Ibamos en busca de los fragmentos ya que por un "accidente" –senti como me miraba algo acusador– la perla se rompio en miles de pezados y nosotros nos encargamos de recuperarlos a todos para que no caiga en manos equivocadas. Pero de la nada Naraku apareció y nos ataco desprevenido... Te tiro por los aires y caíste muy fuerte... Y bueno perdiste la memoria.– dijo mirándome fijamente –

¿Quien Eres Inuyasha?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora