Adios Familia #ConcursoMejorFanfic

Especial SimonxLayla

Ya había anochecido, había sido un día agotador para Layla, la pelea con el peliazul de Fairy Tail la había dejado agotada, en estos momentos se encontraba en la rama de un árbol viendo la luna llena...

Pov Layla

No puedo creer que rápido paso el tiempo, parece que hubiera sido ayer cuando mi papá me enseñó a usar magia... o cuando me enteré la verdad de mi origen... la verdad hubiera sido duro si no hubiera tenido a Leo a mi lado.... tal vez no hubiese aceptado la idea... - se escuchan unos golpes, y sonidos de espadas .

- ¿Quién entrena a estas horas?- se preguntó Layla, se paró y se dirigió hacia el lugar donde los sonidos se hacían más fuertes, camino un poco y se encontró con Simón el cual estaba con una armadura y espadas a su alrededor, se apoyo en un árbol y decidió hablar - ¿Tambien usas reequipamiento?

- se volteó para ver quién era la que interrumpia, abrió los ojos al ver que había sido Layla, y se volvió a relajar- No es algo que te incumba.

- Eres un grosero - fingiendo estar ofendida - ¿Asi le hablas a la persona que te gano?- una sonrisa de lado se formó en su rostro.

- Mira niña... no tengo tiempo para tus tonterías, esta bien me ganaste, ahora vete - no tenía tiempo que perder con una chica a la que apenas conocía y para varía era de Sabertooth, aunque no podía negar que le fastidiaba aceptar que lo vencieron.

- Sólo era una broma .. me iré cuando yo quiera.. ¿Por qué no usaste esa magia? Deberías ser bueno, tu madre es titanía Erza ¿no es así?.

- Apenas la he empezado a manejar hace unos meses... ¿y tú? No me digas que sólo manejas la magia de Dragón Slayer...

- No.. también soy una maga celestial...y un poco de tu magia..

- Ja - soltó una pequeña risa irónica - no me refiero a eso...ya lo sabía, tu manejas..¿otra no es así?, Lo note en la pelea de tu hermano.

- Alzó una ceja, este chico no era tonto, y no lo convencería con una respuesta vaga - Hum.. quien sabe...tal vez si....o tal vez no .

- Tu y tu hermano ocultan algo.... en fin no es algo que me importe, ahora si desaparece de mi vista.

- Viejo, con esa actitud ninguna chica se te acercará, deberías ser más amable... Simónviejoamargado - Ni Layla misma sabía que decía, esa no era su actitud, siempre se había carectarizado por ser menos revoltosa y fastidiosa que su hermano, pero con Simón todo eso quedaba de lado, y Simón no era diferente, siempre ignoraba todo a su alrededor, sin embargo ahí estaba él respondiéndole.

- una sonrisa arrogante se formó en su rostro, deshizo su armadura y quedó en pantalones sin camisa, y con sus manos señaló su formado torso - Dime ¿quién se resistiría a esto?.

- Layla se empezó a reir por lo que había hecho Simón, eso era algo nuevo - Sabes... eres gracioso... tal vez alguna se te declaré...- hizo una pausa - de acá a 100 años.

- ¿Segura?... porque yo estoy seguro que puedo hacer que alguien se me declaré en este mismo momento - se fue acercando a Layla.

- Layla se tensó, y se empezó a poner nerviosa - Q-que ha-haces i-idiota - miro hacia arriba percatándose de que su cuerpo ya estaba pegado a ella..- alejate..

- Ahora repite lo de hace un momento - susurró Simón en su oído y coló sus manos a cada lado de su cabeza acorralándolo.

- S-simon esto no es g-gracioso! - se removía inquieta.

- Repite lo de hace un momento... Layla...

- O-oye...- Layla estaba roja, mirando hacia otro lado, porque el chico no sólo estaba sin camisa sino que estaba con gotas de sudor, causadas por el entrenamiento de antes, odiaba admitirlo pero era jodidamente sexy, de removió un poco más fuerte y su sorpresa fue rozar el amigito de Simón, sintió una oleada de placer y sus bellos se erizaron, dejo escapar un pequeño gemido de sus labios.

- Simón al sentir el movimiento no sabía que hacer, aún tenía un poco de autocontrol pero al ver a la albina soltar un gemido, sintió como algo crecía abajo y trago fuerte, era una imagen tentadora, Layla sonrojada con los labios entreabiertos, y pegada a él. Ahogó un gemido en su garganta pero su voz lo delató sonaba ronca - Dilo.. - mordió el lóbulo de su oreja.

- N-nadie...- no pudo seguir porque sentía como algo se agrandaba abajo, y por inercia su cuerpo se pegó más al de Simón..y sentía como este lamia el borde de su oreja despacio.

- ¿mm? No te escuche - joder, Layla solo lo hacía más provocador acercándose a él, retiro sus labios de su oreja y alejo un poco su cabeza para mirarla a los ojos y con su dedo alzó su cara - ¿Entonces?...lo dirás ¿o no?- no aguantó más y pego sus labios a los de ella, los movió un poco, y Layla empezó a responder, ambos movían sus labios, era un beso lleno de lujuria y hambriento, su primer beso de ambos por cierto, Layla rodeo su cuello con sus brazos y sus las empezó a elevar a sus costados, Simón la tomo por los glúteos, los recorría con sus manos inexpertas aunque aparentaran lo contrario, Layla mordió su labio inferior e introducir su lengua y el peliazul hizo lo mismo, el beso cada vez se volvía más profundo, Layla con sus manos acariciaba su cabello, se separaron un momento para tomar aire, sólo unos segundos, porque Simón empezó a besar y succionar su cuello, dejando marcas, Layla solo soltaba pequeños gemidos y con sus manos recorría su espalda y abdomen,  Simón volvió a besar sus labios, si no hubiesen escuchado la voz de alguien quien sabe en qué hubiera terminado todo, se separaron rápidamente, se sentían confundidos, y frustrados... realmente querían seguir lo empezado, pero quien sabe si se lo lamentarían el día siguiente.... ambos sabían que estaba mala... ella era un tigre y el un hada, él era el hijo de la persona que le hizo daño a su madre y ella era la hermana de su rival, Layla corrió hacia quien sabe donde, Simón sacudió su cabeza e intento borrar todas esas imágenes de su mente para calmarse y bajar su excitación y sentó en el césped.

- Oye! Te estamos esperando en el dormitorio para comer pizza, Gabriel se la acabará si no te apuras.

- Ah si... Ahora voy Silver...

- ¿estas bien? Te vez inquieto...

- No...debe ser el cansancio por el entrenamiento - si estar apunto de tener sexo con Layla era entrenamiento, entonces si- creo que me exigí mucho- se levantó y con Silver se encaminó a su habitación.

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Layla estaba en la ciudad, antes de ir a su dormitorio, vio un caño y se acercó para lavarse la cara, se soltó el cabello  para tapar un poco las marcas que le dejó Simón.

- ¿Qué hice?...- se preguntó confundida.