¿Diferente Al Resto?

1. Espera, ¿Qué?

AVISO: LEER NOTA DE AUTOR AL FINAL.

Desperté por el ruido insoportable de mi alarma. La apague y me senté sobre mi cama. Luego de 15 minutos sentada en la cama mirando al horizonte...decidí ponerme una musculosa blanca que decía "Smile",una calza negra rota en las rodillas, y mis vans rojas con negras.
Me dirigía al baño a lavarme la cara y dientes, veo que me llega un mensaje de Whatsapp. Tomó mi celular, era un mensaje de mi mejor amiga, Samantha.

MEJOR AMIGA♡
En línea.

Mejor Amiga♡: Che morsa invernando, despierta que te estoy esperando en el instituto hace 30 minutos para hacer el trabajo de historia. Si no llegas en 10 minutos te iré a buscar.

Mariana: Cariño lo siento, me quede dormida, al tiro voy.

Mejor Amiga♡ Más te vale jaja. Beso.

Deje mi celular y me asie rápidamente. Deje mi cabello suelto, cogi mi mochila y celular y salí corriendo de mi habitación. Salude a mi madre que estaba en la cocina y salí de mi casa.
Era muy tarde. Como el bus no venía decidí ir corriendo. El instituto estaba a 5 cuadras de mi casa (yase que es cerca para tomar el bus pero no quiero caminar). Llegue al instituto, subí las escaleras. Allí me esperaba Samantha nerviosa.

—¡Por fin llegas, vamos a la biblioteca que es tarde!— dijo Samantha.

No pude responder porque estaba siendo arrastrada por ella hacia la biblioteca.

(....)

—Listo ya lo terminamos, por suerte.— dijo ella

—Seguro obtendremos un 10.—
dije riéndome.

Reímos las dos y salimos al patio hasta que tocará el timbre de inicio de clases.

De repente vi como compañeras de mi curso se acercaban ami dando saltitos y grititos.

Y a estas que les pasa.— pensé.

—¡¡Mariana!! ¡¡Jackson acaba de comfesar que le gustas!!— exclamó Agostina.

—Si, ya lo sabía. ESPERA ¿QUE?

¿QUÉ? Jackson me gusta desde la primaria. Tenia un felicidad terrible. Una sonrisa de formó en mis labios. No lo podía creer.

—¿¿Encerio?? ¿Cómo lo saben?—
dijimos Samantha y yo.

—Estábamos en la cantina y lo confesó.— dijo Agostina

—Ve a hablarle idiota.— mencionó mi querida mejor amiga.

Me negué. Cosa que no sirvió ya que me arrastraron hasta la cantina. Entre y ahí lo vi. Yo, parada con una mano con en el marco de la puerta, él se dio vuelta y me vió.