NARRA MARIANA
—Hija, vamos se hace tarde.
—Ya voy mamá.— respondí.
Ya era de día y teníamos que ir a la casa de mi abuela. Todavía era temprano, las 09:05 para ser exactos, pero mi madre quería ir temprano a visitar a la suya.
No tuve tiempo de desayunar que ya me estaba arrastrando al auto.
—Mamá me hubieses dejado comer al menos una tostada.— rodé los ojos.
—En la casa de tu abuela podrás comer todo lo que quieras.
Sonreí. Tenia razón, mi abuela siempre me da muchas cosas deliciosas para comer.
Media hora después llegamos a la casa de mi abuela. Apenas entramos ya estaba tragando comida.
Que exagerada que eres.
Bueno esta bien, entramos saludamos a mi abuela, pusimos la mesa y ahí empezamos a comer.
Donuts, galletas caseras, sándwiches, facturas, mermeladas, galletas, ya me dió diabetes.
Creo que mi estómago va a explotar, ya lo veo en las noticias: "Adolescente muere porque su estómago explotó por golosa"
Sonreí inconscientemente ante ese comentario.
—¿Por qué tanta sonrisa m'ija?— cuestionó mi abuela.
—Tonterías mías abue.
—¿Acaso hay un chico?
Pensé en Nick y en todos los momentos juntos que pasamos, cuando nos conocimos en el parque siendo el niñero de Abril, nuestro primer beso, cuando se me confesó, cuando fuimos novios, y muchos recuerdos felices más.
También Jackson se me cruzó por la cabeza. ¿Por qué? Pregúntenle a mi mente.
Yo creo que por él no siento nada, quizás algún tipo extraño de amistad. Supongo que mis sentimientos amorosos haciendo él fueron desapareciendo después del mensaje que me envió hace tiempo.
—Tengo un novio, abuelita. Pero no sonreí por esa razón.
—Entonces seguramente ya debes haber imaginado una de tus locuras.— dijo riendo.
—Seguramente. —sonreí
Luego de esa pequeña charla me dirigí hacia el jardín trasero y me senté en el suelo.
Contemplaba el celeste perfecto del cielo, ninguna nube estorbaba, de vez en cuando una bandada de pájaros recorría el firmamento. Era una vista espectacular.
Salí de mis pensamientos al escuchar sonar mi móvil. Era una llamada de un número desconocido, atendí.
—Tienes un mes...
—¿Hola?
—Tienes un mes para dejarlo o sufrirás las consecuencias.— dice una voz robótica.
—¿Quién eres? ¿Un mes para qué?
—Demasiadas preguntas zorrita, solo te daré una pista, aléjate de él o te las verás onda tu peor enemigo.— colgó.
Esto es raro...
No se que hacer.
¿Qué harían en las películas?
Ignorar todas las amenazas pensando de que es una broma y luego son secuestrados por los mismos que le advertían.
También están los que se preocupan demasiado y en fin es una broma.
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¿Diferente Al Resto?
Teen FictionTodas las chicas enloquecen en la presencia de un chico. Se arreglan y coquetean. Yo no soy una de ellas, no soy de enamorarme de un chico. No entiendo porque la mayoría de las chicas ven a un chico una sola vez y creen que es el amor de su vida. Me...