Mi Alfa, Mi Mate [MAMM1]

Capítulo 10.

10. ¿Estás bien?

—Ella se viene conmigo.

—Ni en tus mejores sueños. —dijo Adam, parecía bastante enfadado.

—Yo no estaría tan seguro...

—Ni yo tampoco. —sonrió falsamente e hizo una pausa— lo que tenemos es entre tu y yo, ¿Por qué meter a una humana en esto?

¿Humana? ¿Por qué hablaban de mí como si no estuviera delante?

—Ya sabéis por qué... y lo que pasará si le hacemos algo a ella... —susurró.

Me quedé mirándolo, frunciendo el ceño, queriendo que siguiera, el me miró.

—Oh, no se lo has dicho... —rió— esto va a estar divertido cuando nos la llevemos...

—Te he dicho que no te la vas a llevar, haz lo que quieras, me da igual que se entere ahora, con tal de que la sueltes.

—¿A sí? Eso quiero verlo, va a ser gracioso, aunque... Después de eso te temerá y posiblemente odiará, ¿Podrás seguir con eso? —preguntó burlándose de él.

—Con tal de saber que pude protegerla, intentaré vivir con ello.

—Aw que heróico... Que pena que se me acabe el tiempo y me tenga que ir ya... —soltó una risa.

Empezó a tirar de mí, y sin saber por qué, miré hacia atrás, con los ojos llorosos, pidiéndole ayuda con la mirada.

Al cabo de pocos segundos, el agarré sobre mí desapareció.

Miré hacia donde se suponía que estaba la persona que intentaba secuestrarme y lo encontré.

Pero estaba debajo de Adam, siendo golpeado por este último, exactamente.

Me quedé ahí parada, bloqueada, sin saber que hacer.

—¡ZOE CORRE DENTRO DE LA CASA, CIERRA CON LLAVE Y MÉTETE EN TU CUARTO! —gritó mientas seguía golpeando a ese tipo.

Asentí, aunque no podía verme, e hice lo que me dijo.

Entré a su casa corriendo, cerré con llave y me metí en su cuarto, cerré y ví que había una llave en la puerta, cerré con ella tambien y me tumbé en la cama, con la cabeza entre mis piernas, con los ojos cerrados, intentando relajarme un poco.

Al cabo de un rato escucho la puerta.

—¿Qui-quién es? —pregunto entrecortadamente.

—Soy yo Zoe, abre.

Me levanto corriendo de la cama, me dirijo a esta y la abro, levanto la vista y ahí estaba Adam.

No me lo pienso mucho y salto encima de él y lo abrazo.

Él se queda tenso por un momento, ya que sé que no se lo esperaba.

Aunque no tardó mucho en relajarse y abrazarme con fuerza.

Nos quedamos un rato abrazados y noto como se separa, como si le costase.

—¿Estás bien? ¿Te ha hecho algo? —dijo mirándome con el ceño fruncido.

—Estoy bien, no me ha hecho nada, aparte de cuando me agarró fuerte del brazo, pero ya está.

Él asiente.

—¿Por qué estabas fuera?

—Quería tomar el aire... tampoco me alejé mucho, sólo quería dar una vuelta por el jardín.

—De acuerdo, pero cuando vayas a volver a hacerlo avísame antes porfavor, así podremos evitar cosas como lo que acaba de pasar.

—Está bien... Lo siento... —dije agachando la cabeza.

Él no tardo en hacer que lo mirara a los ojos.

—No lo sientas, no lo sabías, no sabías que podías encontrarte fuera, y tampoco lo que está pasando a tu alrededor, así que ha sido culpa mía por no avisarte.

—Gracias...

—¿Gracias por qué? —frunció el ceño.

—Por ayudarme ahí fuera, por no dejar que me secuestrara...

Él sonrió.

—No tienes por qué darlas, lo habría hecho de cualquier manera... protegerte es indispensable.

Asiento y me quedo un rato pensando.

—¿Qué es lo que te pasaba con ese tipo?

—¿Eh?

—¿Qué te pasa con él? Le has dicho que lo que pasaba era entre tú y él, y que no teníais que meter a una humana en esto...

—Digamos que... Que somos como dos grupos que están peleados entre sí, el y su grupo quiere joderme a mí y a mi grupo, y unas de las maneras más fáciles es a través de tí.

—¿De mí? —frunzo el ceño.

—Ya lo entenderás... —dijo y después besó mi cabeza.

—Quiero entenderlo ahora...

Él negó, suspirando.

—Todavía es algo pronto, ya te he contado una parte... Espera un poco...

—¿Qué espere un poco? Adam casi me secuestran, ¿No creés que merezco saber qué está pasando de una vez?

Él cerró los ojos y cogió aire.

—No estoy preparado para decírtelo, ¿vale? No estoy preparado para que te vayas y me dejes, ni para que me odies y no quieras saber más de mí...

—¿Pero por qué haría eso?

—¡Por lo qué soy joder!

—No creo que seas tan malo para hacer que te odie.

—No sabes nada, no sabes lo que soy, no sabes lo que conlleva estar conmigo... No estoy listo para que vuelvan a intentar secuestrarte, ni lo estoy para perderte.

Xx.

Os dejo ya aquí el nuevo capítulo, espero que lo disfruteis.

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La historia esta en el puesto #34 de hombres lobo.

¡WOW!

No sé como agradecer eso, porque es gracias a vosotros.

Gracias de verdad.

Besos.