Capitulo 03

234 22 5
                                    


Quince días antes de la llegada del menor de los Jung. Dos jóvenes hablaban en el interior de una pequeña casa, lugar en el que habían pasado toda su vida acompañados de sus padres. Habían tenido una buena vida. Nada les faltaba y el negocio familiar siempre había sido muy próspero pero hace dos años todo cambió.

— ¿Estás seguro de lo que vas a hacer? — cuestionaba el menor de los hermanos.

— No tengo otra opción. Necesitamos el dinero para pagar las deudas.

Habían tenido que vivir con la grave situación financiera que su padre les dejó después de ir a la quiebra. Lo que desembocó en el suicidio del mismo. Su madre había quedado completamente devastada y no soportó. Hasta que finalmente sucumbió ante la tristeza y una grave enfermedad.

Los dos hermanos hicieron frente a lo que se les vino encima pero no siempre es suficiente. Hasta que el mayor obtuvo una propuesta que jamás creyó recibir y aunque se cuestionaba si eso no traería consecuencias, debía pensar en el bienestar de los dos.

— Sabes que yo puedo conseguir otro trabajo. No es necesario llegar a esto.

— Pero entre más tardemos más se incrementarán los intereses. Él prometió que pagaría la deuda completa. Pagaremos con el trabajo.

— Sigo pensando que algo está mal en lo que te está pidiendo. Lo único que agradezco es que podremos estar cerca.

— Lo sé pero quita esa cara. Todo estará bien. Ya verás. — el mayor revolvió el cabello castaño de su hermano provocándole una sonrisa.

Pronto tendrían que presentarse ante Jung YunHo, la persona que pagó su deuda a cambio de un trabajo muy importante.

Park JungSoo. (POV)

No pude decirle la verdad a HeeChul. En éstos momentos tiene muchas cosas más importantes por las cuales preocuparse. Su salud, su bebé y... su familia. Yo tengo que lidiar con mis propios problemas y con el temperamento de YoungWoon.

— ¿En dónde está DongHae? ¿Por qué no vino a comer hoy? — pregunta enojado mientras comemos SoRa, él y yo solos en la mesa.

— Tuvo trabajos de la universidad. Habló para avisar. — le respondo.

— La próxima vez dile que venga a hacer esos trabajos a la casa. No me gusta que ande por ahí sin supervisión.

— Pero YoungWoon, es por sus estudios.

— Pues cuidado y sale con alguna graciosada como HeeChul. Te lo advierto JungSoo.

— No grites enfrente de la niña por favor.

— Ash. Ya se me quitó el hambre. Por favor llévense mi plato. — le ordena a la gente del servicio mientras se levanta y se mete a su despacho.

Y como siempre me quedo yo solo sentado a la mesa con SoRa sonriendo para que la niña crea que todo es un juego o que su papá solo está cansado pero cada día se me hace más difícil. Empiezo a sentir que me asfixio en ésta casa.

— Papi. Te kero mucho. — me dice mi pequeña dándome un beso en la mejilla. Me he quedando viendo el marco de la puerta del comedor por donde salió YoungWoon, pensando. Volteo a verla.

— Yo también mi niña — le regreso el beso en la mejilla. – Anda, termínate tus verduras para que crezcas fuerte y sana.

Adoro a mis cuñados. JongWoon es muy serio, demasiado maduro pero ante todo un caballero. Trata de seguir los pasos de su hermano.

PromesasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora