HyunBin. (POV)
Es un poco tarde. Acabo de bañarme y estoy secando mi cabello. Camino de regresó a mi habitación con solo una toalla enredada alrededor de mi cintura. Saco unos boxers del cajón de mi cómoda y me siento en la cama terminando de secarme. Estoy apunto de ponerme la ropa interior cuando escucho mi celular sonar.
Busco en mi buró mi reloj para ver la hora. Pasan de las 11 de la noche. Es muy tarde para llamadas pero mi celular no deja de sonar. Extiendo de nuevo mi mano para tomarlo. Mi corazón se acelera un poco al leer el nombre de la persona que esta llamándome.
— Hola. ¿JungSoo? — creo que mi voz suena un poco emocionada.
— Sí. — murmura. — HyunBin. Disculpa la hora. — se queda callado al quebrársele la voz y eso me inquieta.
— ¿JungSoo? ¿Qué pasa? ¿Estas llorando?
— ... — no contesta, solo escucho su sollozo y su respiración agitada intentando contenerse.
— JungSoo... — estoy preocupado. — ¿En donde estas? ¿Necesitas que vaya por ti? ¿Necesitas ayuda?
— No. No. Estoy en casa. — contesta de inmediato. — es solo que... — vuelve a quedarse callado hasta que finalmente respira hondo. – HyunBin... ¿crees que podríamos vernos mañana temprano?
¡Rayos! Quiero verlo. Ansío verlo pero sé que ésta llamada es por algo relacionado con su esposo. Sus lágrimas son por él. Aprieto los labios y aunque siento un nudo en la garganta, accedo a verlo.
— Está bien. Te veo en la cafetería de la universidad. Tengo que ir a recoger unos papeles.
— Bien. Gracias HyunBin y otra vez, disculpame por la hora.
— No te preocupes. Para ti siempre estoy disponible.
— ... — mi voz debió escucharse extraña cuando lo dije porque se quedó callado y tuve que romper el silencio con la despedida.
— Buenas noches JungSoo.
— Buenas noches.
Respiro hondo. Aún sostengo el celular en mi mano. Lo observo unos segundos. No puedo dejar de preguntarme que habrá ocurrido. ¿Por qué estaba llorando? Mi corazón se hace chiquito cuando lo escucho así.
Dejo el celular en la mesita de noche. No puedo dejar de pensar en él. No sé como pero me puse los boxers y me recosté en la cama viendo hacia el techo, imaginando el rostro de JungSoo, sintiendo ese nudo en la garganta al imaginarme esos hermosos ojos llenos de lágrimas.
Quisiera ser yo de quien esté enamorado.
Kim HeeChul. (POV)
— Hola bebé. Hola. — sonrío mientras acaricio la nariz de mi bebé.
Suspiro ilusionado. Pensando en todas las cosas que quiero enseñarle. En las personas que quiero que lo conozcan. Lo lindo que es, aunque en realidad no se parece a SiWon. Observo su rostro intentando encontrar un parecido pero sacudo la cabeza al recordar... "está recién nacido. Claro que no se parece a nadie" Vuelvo a sonreír.
Pero de nuevo, mi sonrisa se borra al recordar el nombre que YunHo a escogido para él. No me gusta. Yo no quiero que se llame como él dice. "YunHee" No entiendo porque SiWon no dice nada. ¿Por qué acepta todo lo que su hermano ordena?
Respiro hondo. De nuevo centro mi atención en la carita de mi bebé. Aún con sus ojitos cerrados, acaricio de nuevo su nariz.
— A mi me pareces un... SiWan. — murmuro antes de darle un pequeño beso en la frente.
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Promesas
Fiksi PenggemarUn accidente puede cambiarlo todo. El poder de grandes empresas está en manos de una sola persona. Un joven que huye con el amor de su vida para casarse, haciéndose promesas de amor, termina sin darse cuenta envuelto en una serie de intrigas y menti...