Promesas

Capitulo 16

HyunBin. (POV)

Estacioné el automóvil cerca del portón blanco. Bajé rápido y corrí hacia el lado del copiloto para abrir la puerta. Sonrió e hizo una venia agradeciéndome. Aún sigue un poco confundido y no tiene idea de a donde lo he traído pero una leve sonrisa se le dibuja en el rostro al escuchar el ruido ambiental a lo lejos.

Niños riendo, gritando y algunos llorando. Voltea a verme y su rostro visiblemente dibuja su inquietud.

— Te dije que íbamos a un lugar que te iba a gustar. — señalo el portón blanco. Arriba hay un letrero con colores llamativos.

— ¿Guardería Happy Junior? – murmura.

— Sí. Ven. — extiendo mi mano. La observa por un momento indeciso así que decido ser yo quien tome su mano.

Caminamos a través del portón. En el jardín hay algunas bancas y juegos para niños. Las paredes muestran dibujos alegres.

— Ésta... es una guardería que se encarga de cuidar de los hijos de obreros de bajos recursos. — comienzo a explicarle. — por lo mismo, sobrevive de lo poco que los padres pueden dar para la alimentación de sus hijos, los donativos de la gente o recursos que se obtienen con diversos eventos.

Seguimos caminando recorriendo el lugar y nos detenemos frente a una de las salas en donde están los pequeños de más de dos años. Dos maestras están jugando y enseñando a los niños. JungSoo se queda observando.

— Oye... — escuchamos la voz de un pequeño. — oye... — JungSoo baja la vista y yo hago lo mismo. Uno de los pequeños está jalando de su pantalón. JungSoo sonríe y se pone de cuclillas.

— ¿Dime? — el niño se pone rojo.

— Kero hacer pipi. – murmura.

— ¡Oh! — JungSoo toma su mano y se puso de pie de inmediato. — ¿en dónde está el baño? — sonreí cuando me preguntó y le indiqué la puerta. – gracias. Ahora regreso.

— Está bien.

Para cuando salió del baño con el niño, venían platicando y jugando. Después lo presente con las maestras y maestros de la guardería y pasamos el resto del día realizando actividades con los niños.

JungSoo se veía feliz y los niños se le acercaban mucho para pedirle ayuda con algunos de sus trabajos.

Estamos sentados en una de las bancas en el jardín de la guardería. Aún hay algunos niños corriendo y esperando a que sus papás vengan por ellos. Le he traído una botella de agua. Toma un poco y después suspira.

— ¡Waaa! Estos niños sí que son traviesos, aunque nada comparado con mi SoRa. — ríe un poco.

— Sabía que te agradaría éste lugar.

— La verdad si. SoRa sí que me ha entrenado bien para cuidar de niños, aunque... — se queda pensando un poco. — creo que quien más me ha entrenado en ese aspecto es DongHae. — empezamos a reír a carcajadas.

— Lo sé. Ese chiquillo es tremendo. — seguimos riendo.

— ¡Dios! Y eso que tú no vives con él. Hay veces en que simplemente quiero desconectarlo. Desafortunadamente, no es tan simple.

Seguimos carcajeándonos y recordando todas las ocurrencias del menor de los Kim hasta que JungSoo empieza a quejarse de dolor en el estómago de tanto reír y paramos nuestras carcajadas y los dos respiramos hondo para tranquilizarnos.

Vuelve a tomar un poco de la botella de agua. Observo su rostro tranquilo y sin preocupaciones. Me gusta más verlo así.

— Entonces... ¿cómo ves? ¿Te interesa un puesto como maestro? — le pregunto de pronto y él voltea a verme sorprendido.