Promesas

Capitulo 39

Kim JaeJoong. (POV)

"Los hechos ocurrieron alrededor de las 4 de la tarde, en el edificio de ésta importante empresa. Estamos esperando los datos oficiales de las autoridades para darles a conocer la información fidedigna en relación a éste acontecimiento que sin duda, cimbrará las bases empresariales de Seúl. Regresamos en unos momentos con más información en..."

El televisor, de pronto se apaga. Volteo un poco alterado hacia donde siento la presencia de alguien. Respiro aliviado al darme cuenta de que es SeungHun. Me le quedo viendo fijamente. La verdad es que no sé cómo reaccionar. Sin embargo, siento mis ojos cargados de lágrimas.

SeungHun se acerca, toma mi mano con suavidad, se sienta en la cama junto a mí, me abraza y acaricia mi espalda lentamente.

— Si quieres llorar... hazlo JaeJoong. — dice de pronto. — no está mal hacerlo. Eso no te hará más débil. Al contrario, te ayudará a darle vuelta a la página. — aprieto los labios.

Sin poder evitarlo empiezo a llorar. Siento un hueco enorme en mi pecho como si hubieran arrancado una parte de mi corazón. Se supone que ya había decidido terminar de una vez por todas con ésta situación pero ahora, me siento tan mal y muy triste.

— Es normal. Han sido muchos años JaeJoong. Será difícil pero no te queda más que olvidar y superar el dolor que esto te provoca. — sigue hablándome mientras acaricia mi espalda.

De nuevo, su forma de hablarme, la forma en que acaricia mi espalda y el calor de su pecho. Todo empieza a tranquilizarme y ha hacerme sentir un poco mejor. Aunque aún tengo en mi cabeza lo que acabo de ver en las noticias. Aún me duele.

— Llora todo lo que tengas que llorar. Yo estaré aquí para apoyarte. — sonrío por lo que acaba de decir pero aún, las lágrimas siguen rodando por mis mejillas.

Me recuesta de nuevo en la cama. Me sonríe sin dejar de pasar su mano por mi cabello. Su rostro amable me es de mucha ayuda en estos momentos. Ahora que sé, que no volveré a ver a YunHo.

Kim HeeChul. (POV)

— Decide HeeChul. Tu hijo o tú.

YunHo sostiene a SiWan en brazos. Ni siquiera está teniendo cuidado de sostenerlo como se debe sostener a un bebé de apenas unos meses de nacido. Mi corazón está latiendo muy rapido. No logro entender cómo puede hacerme esto. ¿Cómo puede usar a un bebé?

— ¿Me regresarás a SiWan si lo hago?

— No lo hagas. — volteo a ver a SiWon.

Tengo ganas de llorar. Lo observo unos momentos. Recuerdo lo que hemos vivido juntos. La forma en que me ha apoyado en todo. Sé que me quiere pero ya no sé que más hacer. Si YunHo quiere la empresa se la regresaré. Aunque tenga que casarme con él, yo solo quiero tener a mi hijo en brazos.

— Lo siento. – murmuro.

Estoy disculpándome con él porque sé que al hacer esto, estoy tirando a la basura todo lo que hicimos hasta ahora. Pero también porque esto significa que él y yo no tendremos nada que ver a partir de ahora.

— Está bien. — volteo a ver a YunHo. — haré lo que quieras pero por favor, regrésame a SiWan.

Extiendo mis brazos para pedirle a mi hijo. Puedo ver la satisfacción en él cuando me escucha acceder. Así que extiende sus brazos para regresarme a SiWan, convencido de que me tiene en sus manos.

Apenas he tocado a SiWan, cuando la puerta de la oficina se abre.

— ¿Qué ocurre aquí? — YoungWoon ha entrado.