Capitulo 30

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Kim JaeJoong. (POV)

— YunHo no debe tardar en llegar.

— Bien. Lo espero.

Respiro hondo, giro y camino hasta uno de los sillones para sentarme. HanGeng está realizando algunas llamadas. Observo fijamente cada uno de sus movimientos. Demasiado serio cuando se trata de trabajo.

Cruzo la pierna y me acomodo en el sillón. Suspiro un poco intranquilo y desilusionado de todo lo que ocurre en mi vida. HanGeng, a pesar de ser solo el asistente de YunHo, ha logrado hacer su propio capital invirtiendo su dinero en acciones. Lo sé porque me lo ha dicho y lo creo capaz de cualquier cosa. Sino, no seria la mano derecha de mi novio.

En cambio yo, a veces ni siquiera sé hacia donde voy. No tengo nada. El departamento en donde vivo es de YunHo y ni siquiera está a mi nombre. Terminé una carrera sencilla como secretario ejecutivo bilingüe pero entonces lo conocí y ni siquiera he trabajado alguna vez.

No tengo nada. No tengo un futuro seguro. Mi única familia, mi madre, ahora vive en el extranjero con su segundo esposo y aunque viviera aquí, no sería capaz de ir a pedirle algo. Soy un adulto que no supo labrarse un futuro y que ha vivido ilusionado con la idea de casarse con alguien que nunca lo hará.

Tal vez ese sea mi destino. Vivir solamente como el amante.

— Terminaré unos pendientes y veré la forma de escabullirme a China.

Salgo de mis pensamientos al escuchar a HanGeng hablar con alguien por teléfono.

— Se que no confías en mí pero puedo ayudarte. Además, yo he pensado en ir a China en estos días.

Se me queda viendo un momento. Baja la voz un poco y gira su rostro para intentar ocultar su conversación pero es demasiado tarde. Lo he escuchado. Puedo imaginarme porque quiere ir a China y realmente no me importa. Solo estoy un poco envidioso.

— Bien. Te busco mañana temprano.

Apenas dice eso, cuelga el teléfono y la puerta de la oficina se abre.

— YunHo. ¡Regrésame al niño! — YunHo entra con el bebé de HeeChul en brazos y HeeChul viene detrás intentando quitárselo.

— Callate. No seas escandaloso. Solo quiero sostenerlo un momento. ¿No tengo derecho?

Se gira para verlo. No se ha percatado de que estoy en la oficina pero HeeChul si. Se me queda viendo unos segundos con la boca abierta y gira para ver a YunHo un poco incrédulo. Regresa su vista hacia mí, hasta que por fin YunHo voltea y se percata de mi presencia.

— Boo. ¿Qué haces aquí? — sus palabras se sienten como dagas en mi pecho. Las ha dicho un poco indiferente. Como si le molestara mi presencia.

— Quería verte. — murmuro.

— Regrésame a mi hijo. — HeeChul aprovecha la distracción para quitarle al bebé de sus brazos.

— Tch — YunHo se molesta. – bien. Después iré a buscarlo de nuevo. Puedes llevártelo ahora. Después de todo, tendré suficiente tiempo después para disfrutar de él.

HeeChul no dice nada. Solo se le queda viendo molesto. De nuevo me ve unos momentos, como si me tuviera lástima. Se da la media vuelta y sale de la oficina. YunHo voltea a ver a HanGeng.

— ¿Has hablado con Kim YoungWoon? Necesito verlo lo antes posible. SiWon está tardando demasiado. Creo que algo no está bien. Sino tengo el control sobre toda la empresa, no podré hacer ninguna inversión importante. Necesito tener los papeles legales.

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