3.- Christian L. Miller

221 23 1
                                    

¡Brrrr! ¡Brrr! Sonó el despertador, odiaba tener que levantarse. 

Chris se puso de pie y bostezó. Caminó por la habitación y sacó una playera del closet, después tomó unos jeans, acto seguido se sentó de nuevo y desbloqueó el celular. 7:34. Sam siempre salía de casa a las 7:40, tenía que darse prisa si quería irse con él a la escuela. Corrió al baño y comenzó a lavarse los dientes al mismo tiempo que se peinaba en el espejo. Se lavó la cara, tomó una manzana del frutero de la cocina y salió corriendo. Su madre ni siquiera notó nada de lo que Chris había hecho y su padre no estaba, trabajaba de noche en una fábrica. 

Corrió la cuadra que lo separaba de Sam y justo al llegar a su reja, Sam estaba saliendo. 

—Justo a tiempo, Chris— Dijo Sam mientras cerraba a sus espaldas la reja 

—Justo a tiempo tú también, Sam— Contestó Chris 

Ambos sonrieron y caminaron en dirección a la escuela. 

—¿De qué quieres hablar hoy, Chris?— Preguntó Sam mientras caminaban

—No lo sé, pasan tantas cosas que no sé por dónde empezar...—Ambos se quedaron en silencio

— ¿Qué me dices tú?

—...Fumé marihuana en la cocina y en la sala de estar y no me preguntó nada, es más ni siquiera lo mencionó en la cena, no creo que lo haya notado, creo que está esperando a que me muera de cáncer o algo así

—Lo siento Sam, pero creo que tu padre te ama... es sólo que, no sabe cómo demostrarlo—Intentó Chris

—O no quiere hacerlo— Acotó Sam y sacó un cigarro de tabaco— Antes de que mamá muriera él era muy cariñoso y ahora se llena la agenda de cosas para no recordar a mamá... Pero... al mismo tiempo... también se olvida de mi...

—No me gusta que fumes tan temprano, Sam— Dijo Chris quitándole el cigarrillo de la boca y tratando de que Sam no recordara lo mala que era su situación  

—Todo es una mierda—Pronunció Sam con molestia 

—Sí, lo es—Concordó Chris 



Al llegar al salón de clases se dieron cuenta de que eran los primeros. Se sentaron uno al lado del otro y sacaron sus teléfonos. 

—Chris— Llamó Sam

—¿Qué pasa?

—¿Tienes a alguna chica fácil en tu agenda de gay?

—Buscaré... lo prometo 

—Necesito distraerme y Rose no me agrada para eso

—¿Qué tal Beth?

—Demasiado loca

—¿Melanie?

—¿Estás loco? Me golpeará 

—¿Lucy?

—Chris, el punto es que sea una chica que solo me folle y nunca más le vuelva a hablar, algo así como sexo casual o crushing 

—Oh, entonces buscaré a una desesperada que se acueste con un adicto al cigarrillo 

—Tú sabes qué hacer— Dijo Sam sonriendo 

La puerta se abrió, una chica de la clase. Luego otros dos chicos. Sus amigos estaban tardando mucho. 

El salón estaba casi lleno y sus amigos no llegaban. De repente la puerta se abrió y tres personas conocidas entraron. Andrew, Alex y Zack. 

Amigos © (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora