Rose se miró al espejo y volvió a revisar la prueba de embarazo, positiva. No tenía ni idea de qué iba a hacer, pero, tenía que hacer algo rápido porque se le comenzaba a notar una ligera panza de embarazada.
Frunció el ceño y la angustia la llenó de pies a cabeza. Era su fin. ¿Cómo mierda iba a esconder eso?
Tomó una playera floja y se la puso, después unos jeans y salió a desayunar. Su madre estaba haciendo la comida mientras el padre leía el periódico en el sofá. Steve caminó hasta la mesa y se sentó para seguir jugando con su carro de juguete. Rose se aceró al lavaplatos y comenzó a lavar los platos que estaban sucios.
— ¿Ya va a estar listo el almuerzo? tengo que irme, mujer— Habló el padre sin apartar la vista del periódico
— En un momento— Dijo la madre apresurándose
Rose olió el humo que salía del tocino y sintió muchísimo asco, era repugnante. Se tapó la nariz y se contuvo de vomitar.
— ¿Pasa algo?— Susurró la madre acercándose
— Me siento un poco mareada, pero estoy bien— Dijo Rose y volvió a lavar los platos
Rose se sentó en el sofá de Narnia y miró su celular, tenía que llamar a Esteban, o Andy, o Charly, o Billy, o André, ya no sabía de quién era ese bebé pero a alguno tenía que hacer responsable para no vivir como madre soltera. Estaba tratando de decidir de quién sería ese bebé no deseado... aunque... también pasaba por su mente abortar. Zack la miró y se acercó, se notaba que Rose tenía algo pero todos estaban ocupados con sus propios problemas.
— ¿Que te pasa?
— Nada, Zacky.
Rose puso su cara sonriente de siempre y Zack no se lo creyó, se sentó a un lado de ella. Los demás estaban en sus cosas, Sam estaba fumando con Beth mariguana. Lucy y Melanie intentaban bailar la canción que había puesto Alex en la bocina. Andrew y Drake estaban en otro sofá charlando, Chris y Esteban ya no iban a Narnia para nada.
— Sabes que yo podría ayudarte, Rose.
— No quiero aburrirte, mejor dime, ¿Qué tal está tu abuelo?
— ¿No me dirás lo que pasa?
— No pasa nada— Contestó Rose sonriendo
— Está bien— Dijo Zack yéndose a otro asiento
Su abuelo estaba empeorando cada vez más al igual que el padre de Sam y eso tenía a Zack con los nervios de punta, siempre se molestaba mucho con detalles insignificantes.
Rose agachó la mirada y se quedó callada el resto del tiempo. No quería que nadie tratara de ayudarla.
Rose despertó y se tapó la nariz, su madre estaba cocinando carne de nuevo y eso le provocaba nauseas, además, los senos le estaba creciendo y le dolían también. Era horrible estar embarazada, su panza cada vez estaba más grande y Rose moría de miedo, ya no sabía cómo disimular sus cambios de humor, sus nauseas, su sueño excesivo, su barriga en aumento, todo. Sus padres eran algo distraídos pero dentro de poco se darían cuenta sí o sí. Tomó una playera muy floja y bajó tapándose la nariz.
Sus padres comían en silencio, y solo se escuchaba a Steve comer con la boca abierta, el reloj parecía marcar los segundos que le faltaban para que sus padres notaran su barriga, ese sonido, el del reloj, la estaba volviendo loca y apenas había entrado a la habitación.
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Amigos © (#1)
Teen Fiction¿Nunca has sentido que te ahogas en tus problemas? ¿Que todo lo que hagas tiene una consecuencia? Ellos sí. Ésta es una historia en donde vemos las vidas de 11 chicos. 11 chicos que sueñan, que desean, que aman, que viven. Pero que también llor...