2.- Samuel J. Michaelson

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El efecto de la marihuana continuaba en Beth. Estaba más loca de lo normal. Las piernas no le respondían y veía que todos giraban. Era de las primeras veces que Beth fumaba marihuana.


—¿Estás bien?— Le preguntó Drake preocupado porque tenía que irse

—Drake, deja de dar vueltas, me estás mareando— Balbuceó Beth entre risas 

—Está muy mal— Mencionó Chris 

—Ya son casi las 9 de la noche— Comentó Lucy con preocupación


Todos se miraron entre sí, no sabían qué hacer. La mamá de Beth era una bruja y el padre pues... nunca estaba en casa. 


—No podemos dejarla aquí—Habló Esteban—Hay bichos y podría haber animales venenosos 

—Lo sabemos, Esteban—Interrumpió Chris siendo grosero, le agradaba molestar a veces al musculoso


Esteban se sintió ofendido y se dio vuelta.


—Maldito marica—Susurró intentando herirlo, sabía que a Chris le molestaba ese término

—Yo me quedaré con ella— Habló Sam 

—¿De verdad? ¿Quieres que me quede también?— Preguntó Rose tocándole el hombro

—No, yo la llevaré a casa— Contestó Sam jalando a Beth del brazo para pararla 

—La llevaremos— Interrumpió Chris


Sam y Chris vivían a una cuadra de distancia entre ellos, además la casa de Beth quedaba de camino.


—Hecho— Dijo Drake y caminó a la puerta para irse, necesitaba irse a casa porque... bueno no importa.


Todos caminaron hasta la puerta y Chris ayudó a Sam a parar a Beth, la chica apenas y podía mantenerse en pie y reía como idiota. 


—Chris, no era necesario que vinieras...— Dijo Sam mientras llevaban a Beth por la calle

—Lo sé, Sam. Pero quiero venir— Dijo y se detuvo pensando que tal vez Sam quería estar solo con Beth— A menos que quieras que me vaya...

—No, está bien. Gracias—Dijo Sam y siguió


Los tres chicos caminaron lentamente hasta la casa de Beth. Al llegar vieron que su madre no estaba, gracias a dios. La recostaron en la cama y se miraron, estaba hecha un desastre. El pelo azul estaba sucio porque Beth estaba tirada en el piso, y su maquillaje estaba corrido a más no poder. Sam y Chris se miraron y ambos soltaron una risita por lo patética que se veía Beth.


—Promete no volver a darle un churro a Beth—Bromeó Chris 

—Lo prometo—Dijo Sam levantando la mano derecha conteniendo la risa 

Amigos © (#1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora