CAPITULO #2

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¡Al fin! Después de horas y horas sentada en un avión demasiado incómodo, bajé de este y fui a recoger mi maleta, cuando al fin la tuve, tomé un taxi para que me llevara a mi nuevo departamento(...)

Mientras veía los árboles pasar, las casas de fondo y un par de negocios de comida, me imaginaba como estaría Rubén. Lo se, creo que estoy un poco preocupada, tal vez es el nuevo ambiente.

Entré al edificio y me encontré con una persona que supongo es el portero del lugar, me acerque a el y trate de comunicarme con el, pues aún no me acostumbro a este nuevo idioma, después de mucho tiempo, al fin lo logré, el me guió hasta mi ahora nuevo hogar, nos detuvimos frente a una puerta de madera blanca, di las gracias y entré.
Todo estaba de un color azul pastel con la parte inferior blanca, pero sólo eso, nada de cuadros, nada de cortinas, nada, creo que tendré que darle un poco de alegría a este lugar...

Pasó el tiempo, y por fin terminé de desempacar mis maletas.
Miré por la ventana, y aún era temprano, por lo que decidí salir un rato para comenzara a identificarme con la zona.

Caminaba por las calles mientras miraba a todos lados, admiraba los árboles de sakura, los gigantescos edificios, la cantidad de personas a mi alrededor, era todo completamente sorprendente.

—¡Hey!—escuché a lo lejos, pero no pensé que me llamaran a mi, después de todo hay muchas personas más.

—¡Hey, disculpa!—sentí que me tocaban el hombro, así que giré sobre mis talones y encontré a un chico de cabellos negros, ojos grises y un parche ¿se habrá lastimado? —se te ha caído esto—me tendió un par de llaves unidas.

—Oh, gracias, estaba distraída—la tomé y sonreí.

—¿No eres de aquí, cierto?

—No, ¿se nota mucho?—reí levemente.

—Un poco—sonrió y sus mejillas de tornaron de un leve tono rosado.—¿cuál es tu nombre?digo, si se puede saber.

—_____, soy _____

—Lindo nombre—su sonrojo aumnetó—bueno, tengo que irme. Espero verte de nuevo.

—Si, yo igual—pasé mi brazo por su hombro y bese su mejilla.

—Eh...y-yo...tengo que irme—ahora toda su cara está roja, ¿lo habré incomodado?

Sonreí por ultima vez y di media vuelta para seguir caminando.

Bueno, por lo menos ya conocí a alguien ¿no?

Deje eso de lado, y seguí explorando todo lo de aquí.

Ya había oscurecido, y decidí regresar a mi departamento, saqué mis llaves y abrí la puerta.
Estaba cansada, claro está, así que decidí relajarme con una ducha fría, después de eso, me cambiaré e iré a dormir.
(...)

La alarma sonó, eran las 6:34AM, me levanté con pereza mientas restregaba mis párpados.
Busque mi uniforme escolar en el armario, me lo coloque y fui directo a la cocina para desayunar algo.

Mientras comía mi pan tostado con  mermelada, mi celular se prendió, y apareció en la pantalla de inicio un mensaje. Lo abrí y leí.

"¡Hola! Buena suerte en tu nuevo colegio, ¡tu puedes!:D"

Sonreí.

Rubén era muy considerado en desearme suerte, la necesitaba de verdad. Mis nervios están a tope.

Una vez lista, salí de casa y me dirigí al colegio, el cual no se encontraba muy lejos, por lo que llegue pronto.

Busqué entre todos los pasillos. Esto parecía un laberinto.
Mi aula era la C15, así que subí hasta el piso número tres y busque el número.

Al llegar, toqué la puerta y me abrió un señor de más o menos 45 años, de cabellos cafés con algunas canas y un traje gris.

—Oh, eres la alumna de intercambio, vamos, pasa, pasa.

Así lo hize, camine a pasos lentos hasta quedar frente a todas esas miradas de curiosidad.

—Bien jóvenes, hoy tenemos una nueva estudiante, preséntate porfavor.-asentí con la cabeza y comencé a hablar.

—Hola, me llamo _____, espero llevarme bien con ustedes—mi sonrisa era más falsa de lo que pensaba.

—Bien, puede tomar asiento.

(...)

Las horas pasaron, y el timbre de salida sonó. Creo que después de todo no me fue tan mal.

Iba caminado hacia la entrada para dirigirme a casa, pero apenas di unos cuantos pasos y oí que me llamaban.

—¡_____!—gire mi cabeza y ahí estaba de nuevo el, aquel chico de cabello negro.

—Hola—sonreí.

—Emmh, estaba saliendo de clase y de pronto de te vi. No sabía que estudiabas aquí.—se rascó la nuca.

—Si, es mi primer día. Yo tampoco pensé volver a verte aquí. Por cierto, no me has dicho tu nombre.

—Kaneki.—hablo tímidamente—Emmh, yo...bueno, quería saber si, pues...no se, tal vez te gustaría ir a tomar algo conmigo—al igual que el día anterior, su rostro estaba completamente rojo.

Reí un poco y asentí con la cabeza.

—Me encantaría, Kaneki.

•ONLY MINE•|Terminada| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora