CAPITULO #30. "Lo que pasó"

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(ADVERTENCIA: a petición de mi amiga, en este capitulo habrá lemmon un poco más...fuerte, aunque mi lemmon es una basura pero bueno:'v )

SEIS DÍAS ANTES...

____~
Terminé de lavarme lo dientes, y baje a la sala, pero lo raro es que ayato no estaba, bueno, seguramente tuvo un emergencia en aogiri.
Estaba a punto de tomar mi mochila, pero alguien toco la puerta, y rápidamente fui a abrir >>fue el peor error<< y ahí estaban Rubén y lagueht.

-¡hola!.- dije alegremente, mientras me hacia un lado para que pasarán, y así lo hicieron sentándose en el sillón.

-¿qué tal, bonita?.- me sonrió Rubén.

-bien...sólo que estoy un poco apurada, ya tengo que irme al colegio.- se miraron entre ellos y luego fijaron su mirada en mi.

-¡oh, linda! No irás a ningún lado.- sonrió Rubén mientras que lagueht se levantaba.

-emmm¿cómo?.- estaba realmente confundida.

Lagueht me tomó del brazo y me besó, obviamente quise separarme, pero me rodeó la cintura con sus brazos, inmovilizando me por completo.
Una vez que se separó de mi, decidí hablar.

-¿¡qué te pasa?! ¡Tengo novio!.- el simplemente me miro y Rubén se acercó.

-ese es el problema, muñeca.- me susurro al oído, con una voz que me hizo estremecer.

Rubén me cargó en brazos y me llevo a la recámara, acompañado por lagueht, me tiro en la cama, a lo que por instinto, retrocedí hasta la cabecera, pero Rubén se posicionó arriba de mi abdomen y me sujeto las muñecas, mientras lagueht las amarraba con una cuerda demasiado gruesa.

-¡sueltame!.- exigí tratando de liberarme, cosa que resulto inútil.

-*risa*¿porqué crees que lo haríamos?... Mientas más te resistas, más te dolerá .- sin piedad alguna, rasgó mi uniforme, retirando bruscamente mi camisa blanca, la arrojo a un lado de la cama y el otro se deshizo de igual materia de mi falda. Jamás me imagine que fuera a pasar esto...

-porfavor, paren.- con un hilo de voz pedí, pero me ignoraron completamente.

-no pienses, sólo... Déjate llevar.- me susurro lagueht.

Una vez que quede en ropa interior, Rubén lamió mi cuello y apretó uno de mis pechos por arriba de la tela. >>no sigan...porfavor<<

Ahora, cambiaron de posición, lagueht arriba y Rubén abajo, el cual aprovecho para quitarme bruscamente las bragas. >>Ayato, te necesito<< vi como se desabrochaba el cinturón, y se quitaba la ropa de abajo... Tengo miedo.
Sentí sus dedos recorrer mi vientre, deslizandose hasta mi entrada. La masajeó circularmente, mientras yo mordía mi labio, tratando de no gemir, pero fué casi imposible.

-*risa* ¿sabes cuanto espere para este momento? Linda...no seré gentil.

Sin delicadeza alguna, me penetro de golpe, a lo que yo di un pequeño grito de dolor. En esos momentos comencé a llorar. Suplicaba que se detuvieran, pero parecía que mis suplicas sólo los exitaban más.

Lagueht, igualmente se deshizo de su ropa, me tomó de la nuca y me fue acercando poco a poco a su miembro.

-porfavor, lagueht, somos amigos, no lo hagas.- con la voz cortada y los ojos cristalizados le dije, pero el simplemente me sonrió.- te gustará, ya verás.- fue su única repuesta. Comenzó a embestirme oralmente.

Ambos se movían verdaderamente rápido, joder, dolía demasiado >>porfavor llega ya, ayato<<

Cada embestida, cada gemido, cada jadeo, eran relamente una tortura.
Sus manos recorrían mi cuerpo a su gusto.

Arquee mi espalda levemente, cerré los ojos con fuerza, y mis gemidos se hicieron presentes, era algo inevitable la verdad.

De pronto, sentí un líquido caliente en mi boca, acompañado de un jadeo por parte de lagueht, segundos después pasó lo mismo con Rubén, quien de igual manera que el otro, salió de mi. Ambos ya habían tenido su orgasmo, pero al parecer no sería el único. >>Ayato¿porqué no llegas?<<
Lagueht se levantó y se fue, pero Rubén se quedó encima de mi.

-porfavor, para ya.- mis ojos ya estaba rojos de tanto llorar, y mi garganta  estaba seca debido a lo múltiples gritos de ayuda que daba, pero fue realmente inútil.

El me tomó las piernas e hizo que las pusiera en sus hombros, teniendo mejor movilidad.
Nuevamente, me penetro de golpe, a lo que yo solté un quejido.
Cada embestida era más fuerte y rápida que la anterior. El se agacho un poco y comenzó a lamer mis pezones a su antojo, mientras que con la otra mano me tomaba del cabello.

Mis fuerzas se esfumaron, el cansancio se apoderó de mi, ya no quedaban lágrimas por derramar, ni súplicas que dar... Toda esperanza de que llegara ayato, se había ido.

El me tomó a la fuerza del mentón y me beso bruscamente, hasta llegar al punto de sacarme sangre del labio.

Rubén dio la última embestida, la más brusca de las demás, la que más me dolió.

Salió de mi con un poco de ese líquido blancuzco en la intimidad de los dos.

No podía moverme, realmente me habían lastimado.

Como pude, abrace mis piernas y de sollozos se llenó el departamento.

Segundos pasaron, hasta que lagueht regreso con un bate de béisbol en la mano, me acorralo en la esquina de la habitación y golpeo mi cabeza con fuerza, sentí como sangre salía de mi nuca...pero después me desmallé.

(...)
Abrí los ojos con lentitud, me senté en una cama que no reconocía. ¿Quien soy? ¿Qué carajo hago aquí? ¿Porqué...porque no recuerdo nada?
De un momentos otro, un chico pelirrojo abrió la puerta.

-¿q-quien eres?.- pregunte con algo de miedo.

-*risa* linda, soy yo, me llamo Rubén, y soy tu novio. Perdiste la memoria en un accidente automovilístico.- se sentó mi lado y me sonrió.- no te preocupes, yo te apoyaré en todo.- me abrazó cálidamente, a lo que yo aún confundída, lo correspondí.
Minutos después entró otro chico de cabello azul agua y ojos miel.

-vaya, al fin despiertas, me llamo lagueht.

-el es tu mejor amigo, Amy.

-¿Amy?.- ladee la cabeza un poco.

-si, ese es tu nombre, cambiando de tema, en cinco días nos iremos a España...

•ONLY MINE•|Terminada| EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora