Después de unos minutos charlando, kaneki sugirió pasar el rato en la cafetería donde trabaja, así que nos dirigimos hasta ahí.
Abrimos la puerta y una pequeña campanilla sonó.
Noté que era un lugar sencillo pero bastante acogedor.—Bienvenidos—dijo una chica de cabello corto.
Saludamos y nos dirijmos a la mesa del fondo.
—Es muy lindo lugar—me atreví a decir mientras hecha a un vistazo alrededor.
—Lo se, todos son muy amables.
Enseguida llegó la chica de antes.
-¿Qué van a desear?—tenía una pequeña libreta y un bolígrafo en la mano.
—A mi tráigame un sándwich porfavor—pedí con una sonrisa.
—Entendido, ahora vuelvo—dio media vuelta y fue atrás de la barra para preparar mi pedido.
Algunos minutos después ella regresó y colocó el plato frente a mi, por otro lado, a Kaneki le llevaron una taza de café. Supongo que lo han de conocer bien ¿no?Comenzamos a hablar sobre nosotros, y resulta que comparto los mismos gustos con el en cuanto a literatura, es genial tener a alguien con quién comentar mi libro favorito.
Pasó el tiempo, y ya estábamos a punto de retirarnos, pero el sonido de aquella campanilla nos llamó la atención, de la puerta entraron unos hombres, uno muy robusto y el otro con apariencia afeminada.
—¿Qué hacen aquí?—preguntó la camarera de forma sería, el hombre robusto la ignoró completamente y se dirijo hacia nosotros. Tomó a kaneki por el cuello de la camisa, creo que no se dio cuenta de mi presencia, pues se veía muy enfocado en el, se lo llevó a donde estaba la camarera y comenzaron a diacutir, pero por la distancia no puede distinguir lo que decían.
De pronto, un chicho de ojos violetas/azules y cabello del mismo color entró dando una patada a la ventana. Me sobresalté y fruncí el ceño, sabía que en Japón tenían costumbres distintas, pero esto ha comenzado a ser realmente raro.
Comenzó a discutir principalmente con la chica, y de un momento a otro, la golpeó dejándola en el suelo.
Tenía que hacer algo. El otro sujeto robusto, tomó a kaneki de la cabeza y lo golpeo una y otra vez contra la pared, podía nota como mis facciones delataban mi horror al ver la sangre salpicar en su rostro.Me levanté rápidamente de mi lugar haciendo rechinar la silla y fui corriendo hacia el, quien ya se encontraba tirado en el suelo, me arrodillé frente a el y coloque su cabeza en mi regazo. Lo movía de un lado a otro pero creo que está inconsciente. Gritaba su nombre una y otra vez sin importar que aquellos hombres me estuvieran observando fijamente; lo sabía porque podía sentir su mirada clavada en mi nuca.
De nuevo, aquel hombre se acercó y me tomó del cabello.
—Y ¿qué haremos contigo?—me acercó a el, sonriendo de una forma burlona mientras trataba de zafarme de su agarre.
—¡Nada!—gritó el chico de tan peculiar cabello violeta.
-¿hum?—dijeron al unísono los otros dos hombres.
—No hay tiempo, tomen al chico y vámonos.—frunció el ceño y desvió la mirada.—Y tu...—giró a verme—Lárgate de aquí antes de que te maten.
—P-Pero...
—¡OBEDECE! ¡Y más te vale no decir nada!—me sobresalté y asentí con la cabeza rápidamente. Dejé con cuidado a Kaneki y me levanté, pasé a su lado con la mirada agachada y salí del lugar.
Pero, ¿Que fue lo que pasó? ¿Quién es el?
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•ONLY MINE•|Terminada| EN EDICIÓN
Fanfiction¿Qué pasaría si un ghoul y una humana se enamoran?