Ha pasado en total una semana desde que al parecer se llevaron a kaneki, trato de que anteiku me diga un poco sobre lo que pasó, —o va a pasar—pero siempre cambian de tema radicalmente.
He conocido más a los empleados de este lugar, son simpáticos en realidad.
Con la que mejor me llevo es Touka, aquella camarera de cabello violeta.
Hemos hablando un par de veces por horas. No somos las mejores amigas, pero compartimos gustos que podrían iniciar una gran amistad.Justo ahora estoy de vuelta del colegio, cansada como siempre y un poco irritada, de pronto, siento que alguien me observa, gire para poder ver de quién se trataba, pero nada, las calles estaban totalmente vacías, así que deje eso de lado y seguí con mi camino.
Llegue a casa, deje mi mochila en el sofá y comí una manzana. Hoy era viernes, por lo que no tenía que preocuparme por lo deberes escolares, así que salí un poco a pasear, pasé por enfrente de un zoológico *¿por qué no?* pensé mientras me dirijo a a comprar una entrada, fui recorriendo cada lugar, habían muchos patos, algunos tigres, y las que más me llamaron la atención, fueron las jirafas, así que me senté con las piernas cruzadas y las admire un buen rato, hasta que un chico de cabello blanco, ojos carmesí y algunas cocidas por el cuerpo se acercó a mi:
—¿Puedo sentarme?—gire a verlo y asentí con la cabeza mientras sonreía, el me devolvió la sonrisa y se colocó a mi lado.
—¿Cómo te llamas?—preguntó con una voz alegre mientras sacaba una libreta y algunos lápices
—Soy ____ Wells ¿y tu?
—Juuzou Suzuya, soy un investigador de la CCG—dijo comenzando a dibujar a las jirafas, debo admitir que lo hace bastante bien.
—¿CCG?, nunca he escuchado de eso—gire mi cuerpo hacia el para enfocar toda mi atención en su palabras.
—No eres de aquí,¿cierto?—despegó la atención del dibujo para mirarme a los ojos.
—No en realidad soy de ____, pero me mude aquí hace más de una semana.
—¡Oh!, bueno, la CCG se dedica a buscar a gho...—no término de hablar, pues un señor de traje se acercó a nosotros.
—Juuzou, tenemos que irnos—se dio cuenta de mi presencia, y no acabo de hablar.
—Ella es___—me presentó con cierta emoción.
—Soy el investigador shinohara, un gusto señorita___—me estrechó la mano.
—El gusto es mío—di la mejor de mis sonrisas y nuestras palmas se separaron.
—Espero verte pronto ___-chan—Juuzou se levantó y fue corriendo juguetona mente mientras se despedía con la mano.
Me levanté del suelo y sacudí de mi pantalón de todo rastro de pasto.
Me sentía extraña, aquella sensación volvió a aparecer; sentía como si me miraran fijamente. Un escalofrío recorrió mi espina dorsal y mire a los lados. Nada.
Podrá parecer que soy un poco paranoica, pero en verdad siento un par de ojos clavados en mi nuca. Esto ha estado pasando durante toda la semana.
Decidí por fin retirarme del lugar, tal vez si me iba, dejaría de sentirme extraña. Pero fue todo lo contrario.
Cuando al fin llegue a casa, cerré con llave todas las ventanas y comenzé a quitarme la ropa para meterme a la ducha.
Después de un muy relajante baño caliente, enrolle una toalla en mi cuerpo, y otra en mi cabello, me dirigí a mi habitación, y coloque la pijama.
Me adentré en las cobijas y comencé a cerrar los ojos para descansar un poco.(...)
Desperté a causa de que mis pulmones de sentían pesados, mis párpados se abrieron, pero no por mucho tiempo, ya que un humo caliente invadió le lugar.
No tuve más remedio que entrecerrar los ojos y tratar de visualizar algo, pero no podía ver más que llamas y humo.Comencé a toser, me sentía mareada y de nuevo me sentía cansada. Después de eso, no recuerdo nada.
NARRADOR OMNISENTE~
___se había desmayado, pero lo que no sabía, era que cierto chico de cabellos violetas la acosaba desde hace unos días, queriendo descubrir el porque le atraía tanto.Ayato no tuvo más remedio que romper la ventana y entrar por ahí.
Antes de que el fuego se propagara, buscó con la mirada a la chica, encontrándola en el borde de la cama, durmiendo.
Corrió lo más que pudo hacia ella y la tomó en brazos. Buscado la salida más cercana.—Cuántos problemas me estas dando linda. —susurro mientras aún corriendo, acariciaba el mentón de la chica...
___~
Desperté en una cama muy blanda, abrí los ojos con lentitud y miré a mi alrededor. La habitación era de color beige, con siluetas de marcos que alguna vez adornaron la pared, y por ende, se veían las figuras que el sol no alcanzó a decolorar. En la habitación estaban esparcidas hojas sueltas de periódico en la esquina. Y los muebles de madera eran lo único que había en la habitación aparte de la cama.El típico sonido de una puerta abriéndose me llamó la atención. Dirigí la mirada hasta ahí, y logré ver al mismo chico de la cafetería.
—Al fin despiertas.—dijo con toda la naturalidad posible mientras se sentaba en la orilla de la cama.
—¿Quién eres?— fruncí el ceño y lo miré a los ojos.
—Soy Ayato— sin darle mucha importancia a mi pregunta, desvió la mirada.
—¿Qué hago aquí?.
—Tu apartamento se incendió en la madrugada, prácticamente soy tu salvador —arrogantemente contestó.
Me sorprendí mucho, nunca me imagine que fuese el, pero seguía teniendo algo de miedo, aparte de que es un completo desconocido, y no se sí realmente deba confiar en el.
—Gracias, pero tengo que irme —dije retirando las sábanas que me cubrían, dándome cuenta de que estaba en ropa interior.— Q-Que...¡¿qué le pasó a mi ropa?! —estaba alterada, mientras que el, me escaneó con la mirada, así que tomé las sábanas y me cubrí rápidamente con ellas.
—Se quemaron mucho, están inservibles, así que te la quite— dijo con la mayor neutralidad posible, fruncí el seño y el continuo hablando. —Aparte, necesito curar tus quemaduras.
—No gracias, puedo hacerlo sola.—me levanté aún con las sábanas cubriéndome, pero Ayato me tomo del brazo y me jalo hacia atrás, haciendo que cayera sentada en sus piernas.
—¿Qué haces?—me iba a levantar, pero sentí como sus brazos sujetaron con aún más fuerza mis cintura.
—No te pregunte si querías. —iba a hablar, peor el puso sí dedo índice en mis labios, "shhhh" fue lo único que dijo. Luego de eso, quitó la sábana que me cubrían, sintiéndome demasiado avergonzada, de su bolsillo sacó lo que parece ser una especie de pomada y la aplico en mi cuerpo, dando pequeños y delicados movimientos circulares, estaba realmente nerviosa, pasó sus manos por mis piernas, brazos, abdomen y parte de mi torso.
Sabía que era malo que un extraño hiciera eso, pero realmente estaba quitándome el dolor, así que sólo me relajé.
Después, cubrió aquella pomada con unas vendas. Cuando terminó, me sujetó con cuidado y me giró para que así, quedáramos frente a frente.
—No fue tan difícil, ¿cierto? —sonrió de forma arrogante, pasó una mano por mi cintura, y recargo su cabeza en mi hombro, soltando un pesado suspiro, mientras que por mi parte, seguía sin saber como reaccionar.
—El idiota de tu vecino tenía una fuga de gas, y al parecer dejo una colilla de cigarro cerca, tu apartamento está muy deteriorado.
—Si...—la decepción en mi voz se notó más de lo que desearía.
—Vas a vivir conmigo. —alzó la cabeza mirándome seriamente.
—¿¡qué?! —me levanté de golpe y quede de pie frente a el.
—Tampoco te estoy preguntando...
Abrí los ojos de golpe y mis labios estaban ligeramente separados, volví a tomar las sábanas del suelo y me cubrí la parte delantera del cuerpo.
Mis cejas se enarcaron, y retrocedí unos cuantos pasos.—No me importa si quieres o no.—continuo mientras se levantaba y se ponía erguido imponentemente frente a mi— es eso, o que te quedes en la calle, justo ahora no tienes nada.—dicho esto, se levantó y salió de la habitación.
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•ONLY MINE•|Terminada| EN EDICIÓN
Fanfic¿Qué pasaría si un ghoul y una humana se enamoran?