Somos uno, literalmente

2.4K 205 131
                                    

Juuzou seguía en el baño, escuchando aquella discusión, de alguna manera tenía miedo a salir, miedo a aquella persona que discutía con Uta, que al parecer trataba de ocultarlo, se mantuvo encerrado, pensando en que tal vez aquel otro podría hacerle daño a su amado, aquello le enojaba, pero, si Uta lo quería esconder ¿sería por el bien de quién?, todo era confuso, si sus pensamientos se centraban en aquel pelinegro su corazón latía como loco, su respiración se agitaba y los nervios lo consumían.

- Yomo-san, no lo repetiré de nuevo, retírese - escuchó pedir a Uta - no tiene ningún asunto que atender en este lugar.

- No sé que cosa te estés guardando, pero lo descubriré - dijo Yomo con un tono de voz autoritario - no insistas más, me iré.

Luego de aquello sonó la puerta cerrarse con fuerza. Juuzou tímidamente salió del baño y se acercó a Uta.

- ¿Estás bien? - preguntó el mas bajo sonriendo un poco.

- ¿Por qué no debería estarlo? - contestó Uta.

Juuzou rió por lo bajo, tomó el collar del mayor tirando hacia abajo para que se agachara; Uta pensó que lo iba a besar, pero no, Juuzou se acercó a su oído sonriendo burlonamente.

- Payaso - susurró el menor para luego soltar una carcajada.

- Lo soy - contestó el pelinegro sonriendo.

Juuzou dió una pequeña sonrisa y comenzó a jugar con las costuras de su brazo.

- Uta… - le llamó obteniendo su atención - ¿Podemos ir a un parque? - preguntó tímido.

- Claro, no hay problema - contestó gentilmente y tomó la mano de Juuzou para luego salir de allí.

Al llegar al parque, Uta le dio algo de dinero para que comprara un helado y conversaron un rato meciendose en los columpios. No se habían dado cuenta que "alguien" los observaba.

En un momento se escucharon aplausos lentos y pisadas acercándose, ambos giraron encontrando tras ellos a Yomo.

- Que valiente de tu parte Uta, dices que matarás al investigador solo, te enfrentas a el sin resultar herido, luego te lo encuentras de nuevo para llevarlo a tu taller y luego al parque para darle un helado - dijo serio el recién llegado - podría decir que lo sospechaba, pero sinceramente no creí que Suzuya se hundiera contigo.

- Mis respetos para usted Yomo-san, sólo que hay un detalle que usted se saltó, un factor muy importante a mi parecer - respondió sin preocuparse el pelinegro - pero no se lo diré, creo que últimamente usted me ha estado acosando bastante Yomo-san, pero como luego de un acuerdo dijimos ser amigos, no le he hecho nada, aqui nadie se está hundiendo, podría decirle que ni yo mismo sé a que se refiere con aquello.

Juuzou terminaba rápidamente su helado mientras escuchaba a aquellos dos hablar, se lamió los dedos y dió una media sonrisa.

- Señor, tendrá que disculparme la intromisión pero... No me estoy hundiendo en nada, puede que mi deber como investigador sea deshacerme de él, pero no lo haré - intervino Juuzou.

- A este paso ambos morirán ¿Están acaso conscientes de eso? - respondió Yomo.

- Ninguno morirá - dijo Uta.

- ¿Qué te hicieron Uta? o más bien… ¿Qué te hizo él? - preguntó Yomo aún sin variar la expresión de seriedad de su rostro.

- Discúlpeme nuevamente - interrumpió el más bajo - pero no creo haberle hecho algo a Uta, como dije, no pienso matarlo.

- Enano… si nos dejaras hablar en paz te felicitaría - respondió secamente Yomo acercándose lentamente a Juuzou, este sonrió y sacó un cuchillo enterrándolo en el estómago de Yomo, este no se inmutó, solo le dió una patada haciendo que cayera al piso a unos metros de allí.

¿Por qué no puedo matarte? | Uta x JuuzouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora