¿Por qué no puedo matarte? | Uta x Juuzou

Éxtasis, adicción, mi nueva droga, eres tú

Aquellas palabras por parte de Juuzou habían sido suficientes como para que Uta mirara de nuevo su pecho, envolviendo sus pezones con su lengua. Juuzou se mordía el labio inferior, una creciente erección se hacía presente dejándose ver en su pantalón chocando con el de Uta, que también tenía aquella "intromisión" en su parte baja; esto le provocó un gemido no deseado por el cual se avergonzó cubriendose la boca, sus pezones rápidamente se ponían duros y los pantalones les estorbaban a ambos. Uta comenzó a bajar las lamidas por su abdomen retirando el pantalón del menor junto al bóxer.

- Ahh~ n-no mires así... - gimió Juuzou tratando de cerrar las piernas inútilmente.

- Miraré como quiero al lindo chico que me entregó su cuerpo - respondió Uta provocando que el más bajo se cubriera el rostro apenado - no te cubras de esa manera, quiero ver cada una de tus expresiones - Juuzou jadeaba sin retirar las manos de su enrojecido rostro, Uta tomó esas manos sonriendo y las retiró de aquel rostro acercandose para besarlo, involuntariamente Juuzou abría las piernas y llebava las manos a los hombros de su novio.

Uta se deshizo de su propia camisa y pantalón quedando desnudo de igual manera frente a su novio. Juuzou bajó la mirada fijándose en el miembro del mayor.

- E-es muy grande - tartamudeó haciendo que sus pensamientos sonaran en voz alta.

Uta sonrió y volvió a dirigirse al abdomen bajo de su novio lamiéndolo, bajando hasta su miembro y comenzando a dar besos por este, provocando que Juuzou soltara algunos gemidos y se aferrara a las sábanas, tenía los ojos fuertemente cerrados, la boca no muy abierta, mejillas sonrojadas, su cuerpo se retorcía y estremecía con cada toque de Uta.

- Uta... n-no... ¡Ahh! - gimió fuerte al sentir como su miembro entraba en la boca del mayor.

Uta comenzó a hacer un vaivén con su boca, elevando la mirada y mirando la excitante expresión de Juuzou, retorciéndose por aquel placer, sus labios temblaban y en unos momentos más un hilillo de saliva comenzaba a salir de su boca; Uta hacía más rápidos sus movimientos provocando que el menor comenzara a correrse.

- ¡Ah! ¡Ah! ¡Uta! ¡Uta... no... ahhh! - gemía Juuzou corriéndose por completo en la boca de su novio - lo siento...

Uta apartó su boca tragando "la escencia" de su pequeño Juuzou y relamiéndose los labios.

- No hay por qué disculparse mi hermoso Juuzou, de verdad eres delicioso - dijo Uta agarrando los muslos del menor dejando a la vista su entrada.

Dio un largo y apasionado beso en sus labios, mezclando sus lenguas sintiendo el fulminante calor de sus cuerpos. La punta del miembro de Uta comenzó a acariciar la entrada del menor, provocándole estremecimientos y gemidos a este, agarró con fuerza los hombros de Uta y abrió los ojos, completamente sonrojado y le miró.

- M-mételo... - tartamudeó Juuzou, seguido de un asentimiento por parte de Uta quien comenzó a penetrarlo - ¡Ahhh! U-Uta... - clavó las uñas en la espalda del mayor y apretó los labios; una pequeña lágrima comenzó a salir de sus ojos.

Uta seguía adentrando su miembro en el trasero de su pequeño novio, quien gemía y apretaba su espalda con sus uñas mientras gemía y se estremecía ya llorando.

- ¿Duele mucho? - Uta comenzaba a preocuparse al ver aquellas lágrimas.

- No... no es eso - Juuzou giró la cabeza y tragó saliva - s-solo... se siente mu...muy bien - tartamudeaba acortando gemidos y respiraba aceleradamente.

Una ligera sonrisa curvó la comisura de los labios de Uta, metió por completo su miembro y esperó un asentimiento de su novio para comenzar a moverse, en un principio bastante lento, esa sensación de que el interior del menor se contraía y adentraba su miembro era satisfactoria, excitante, acompañada a su vez de aquel sonido de fricción.