Mío

2.4K 189 95
                                    

Pasaron otra semana sin verse, Uta trabajaba como normalmente lo hacía, los clientes volvían, a pesar de que el sector no era pacífico, para él todo estaba tranquilo.

Juuzou cumplía con su trabajo, era felicitado y casi lo ascendían, estaba tranquilo y contaba con la emoción de volver a ver a su ahora novio, Uta.

***

- Suzuya-kun... puede tomar un descanso - dirigió la palabra una investigadora.

- ¿¡Enserio!? - respondió emocionado Juuzou saltando de la silla en la que se hallaba sentado.

- Sí, ha trabajado duro esta semana, se lo merece - dijo la mujer.

- ¡Gracias! - gritó para luego salir corriendo de la CCG.

Como era de esperarse se dirigió al taller de Uta, golpeando la puerta con emoción.

- ¡Uta! ¡Uta! ¡Uta! ¡Uta~! ¡Estoy aquí! - gritaba el peliblanco desde afuera esperando a que la puerta se abriera - ¿¡Uta!? - llamó y pegó un oido a la puerta sin oír nada.

Decidió hallar la forma de abrir la puerta y entrar por él mismo, las luces estaban apagadas y un frío invadía el lugar. Comenzó a caminar, hasta hallar el interruptor de la luz y encenderla, al hacerlo no vió ningún rastro de Uta en aquel lugar, dio vueltas por el lugar y, nada, nadie, se tiró de rodillas al piso y suspiró.

- Uta... - su voz sonó quebrada, su corazón se rompía, pensó que habían asesinado a su novio, comenzó a lagrimear.

Un grito desgarrador brotó de su garganta mientras sollozaba dandole puños al piso.

- Llegué tarde... ¡Llegué tarde y ya no...! - su voz se cortó al sentir un abrazo por detrás.

- No llores, lo siento, lo siento, lo siento, yo solo quería sorprenderte... - dijo Uta oyendo los sollozos de su novio - pero salió mal, demonios, lo siento - estaba sintiendo como su interior se desmoronaba.

Juuzou se giró para corresponder al abrazo, con las mejillas cubiertas de lágrimas y los párpados cerrados por estas mismas. Aquello había sido un susto de muerte, en verdad no soportaría que Uta muriera.

- Me... asustaste - susurró sin dejar de llorar - por favor no me dejes.

Uta miró aquellos ojos y mejillas empapados de lágrimas y besó a su novio una y otra vez, hasta que fue calmando su llanto, tomó sus pequeñas y delgadas manos y las besó.

- Lo siento tanto, prometo no irme de tu lado, nunca haré eso - susurró Uta.

Juuzou se aferró a él tratando de calmarse totalmente, elevó la mirada concentrandose en aquellos hermosos ojos. "Me enamoré, más de lo que esperaba", pensó, tomó las mejillas de el mayor depositando un beso en sus labios, poco a poco Uta fue tomando el control de aquel beso abriendo ligeramente la boca pidiendo permiso al menor para que su lengua entrara, ambas lenguas se juntaron, acariciándose una con la otra, como si bailaran, produciendo un sonido acuoso, se separaban un poco para respirar y volverse a unir, las manos de Juuzou bajaron a los hombros de Uta y las manos de este atraparon la cintura del menor, este le mordió un poco el labio, jalando de este para luego volverse a unir.

Al separarse quedó un hilo de saliva entre ambos, Juuzou se limpió las lágrimas y sonrió.

- Uta~...

¿Por qué no puedo matarte? | Uta x JuuzouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora