Cuidado

688 60 5
                                    

El peliblanco se alarmó con ligereza al oír esas frías palabras venir de su anterior compañera, en verdad, a pesar de que ya sabía que tenía que tener cuidado, no esperó que esa rapidez fuera usada por Akira para que descubriese que ambos eran ghouls.

¿Cuidarse?

¿Cuidarse de qué?

¿Le estaba diciendo acaso que los iban a matar sin importar quiénes fueran?

El menor se alteró y cuando la rubia dejó de abrazarle, dirigió su vista a esos verdes ojos, que no sabía bien si definir como preocupados o enfurecidos porque simplemente aquello le había dejado en blanco. Simultáneamente, ambas personas se fueron de allí, siguieron su camino sin dañarles, aquello fue un pequeño alivio, aunque sin duda alguna era el comienzo de un nuevo temor...

La muerte.

Y es que en verdad eso no sonaba para nada favorable, era preferible huir de allí, evitar estar en ese distrito a toda costa, aunque nada se podía hacer, por el momento, tenían que preocuparse más por salvarse que por huir, por que al salir, estaban más que seguros de que se encontrarían en un mundo mucho más feo que en el que estaban; un mundo con canibalismo a niveles extremos, muertes diarias y sin ningún ápice de salvación así que... era preferible aguantar aquello hasta que pasara que estar preocupándose luego por correr de todo. Al menos allí sólo tenían que esconderse.

Ambos individuos se miraron a los ojos, Uta lucía preocupado de alguna forma por lo que fuera a pasar, consigo mismo, con Juuzou, con todo, simplemente no podían no preocuparse por perderlo aunque tenía más que claro que lo que le había dicho la noche anterior había sido lo contrario, que si él moría no debía preocuparse, que era mejor que se salvara a estar llorando por algo que no iba a volver, que si moría viviera por él... pero... ¿cómo iba a pensar él miso en vivir sin su pequeño y dulce peliblanco?

Simplemente no se iba a permitir perderlo, así que, sin más, le agarró de la mano, dándole un beso en la frente y a paso rápido ambos se dirigieron a aquel refugio en el que suponían estar seguros.

Pero bueno, no debían quejarse tampoco, al menos tenían un techo en donde resguardarse de la masacre de allí afuera, al menos, allí, entre esas paredes el sentimiento de miedo era menor al que se percibía estando allí afuera.

Lo raro fue que al estar allí, no había absolutamente nadie en el lugar.

Sí, ambos se alarmaron y miraron a su alrededor con angustia. Buscaron cualquier rastro que les indicase para dónde se habían ido, pero... no había nada... absolutamente nada.

Estaban por perder toda esperanza yaciente en sus conciencias y entonces todo fue casi mágico, milagroso, una nota.

"Nos descubrieron. Huyan"

Sus miradas se cruzaron luego de leer aquello... era cierto, todo estaba desordenado, pero jamás consideraron la posibilidad de que ellos habían tenido que escapar y entonces... tragaron saliva, Uta, quien tenía la pequeña y miserable nota, la guardó y antes de que pudieran ejecutar cualquier tipo de movimiento, oyeron risas, peligrosamente cerca.

Miraron a los alrededores sin distinguir figura alguna y luego con violencia, casi arrebatándoles la vida a ambos, un quinque se estiró hacia ellos por un lado, pero fueron salvados gracias a los reflejos del mayor.

Dos agentes estaban allí, con caras de pura satisfacción. Tal vez era la primera vez que la CCG era consciente de haber visto el rostro de Uta.

La pareja compartió un sentimiento, temor, pero a la vez, sabían que tenían que luchar si querían vivir... que tenían que luchar si querían seguir juntos.

Entonces aquellos artefactos volvieron a arremeter, pero nuevamente fueron esquivados por ambos, respiraron con fuerza y corrieron con toda la fuerza que tenía, principalmente a combatir con su físico sin usar el kagune; aunque era realmente raro que Uta lo usara, de hecho era desconocido; por lo que cada uno se enfrentó a uno de los agentes, como arañas, se treparon a sus cuerpos, los hombres dieron lo mejor de sí mismos para defenderse, y a pesar de que no lo hacían mal, su fuerza no se comparaba a la de un ghoul; los quinques les fueron arrebatados de las manos y de esa manera, fue más fácil luchar mano a mano; hubo varias heridas, para todos, sin embargo, para Uta fue más fácil deshacerse del primero arrancando su cráneo, luego se dispuso a ayudar a Juuzou y hacer lo mismo con aquel.

Luego de aquello, se miraron, riendo, había sido patético, demasiado fácil... de hecho no había motivo alguno por el cual debieran haber estado asustados.

Dejaron los cuerpos en el piso, salieron de allí, corriendo con todo lo que tenían, haciendo lo mejor que podían para no ser visto, trepar a los tejados, meterse en callejones, hacían todo lo que estaba en sus manos para no ser reconocidos.

Es más, Uta había sido lo suficientemente ágil como para agarrar las máscaras de ambos y con ello, su reconocimiento era un trabajo mucho más arduo, ya que sin caras no podían distinguir quiénes eran.

No sabían a donde iban, o por qué corrían de esa manera sin rumbo.

Consideraron ir a la casa de Juuzou, pero simplemente descartaron la opción ya que de seguro, ellos ya habrían revisado allí, así que, a pesar de que sabían lo que les esperaba allá afuera, huyeron juntos.

Pasaron días y ellos seguían tratando de alejarse. En las noches era más seguro, buscaban algún alcantarillado o sitio en donde quedarse a dormir augurándose de que no hubiese nadie y al siguiente día nuevamente vagaban por las calles.

Era una suerte haber comido antes, ya que siendo ghoul, tendrían meses de plazo para comer algo antes de que en verdad les diera hambre.

Consideraron el recurrir al canibalismo como una opción, pero si ellos estaban sucios, los ghoul que pasaban por esas calles lo eran diez veces más, por lo que simplemente se quedaban sin comer.

Aunque fuera realmente grotesco admitirlo, de esa manera habían logrado pasar más tiempo juntos. Todo sería hasta encontrar a los demás, si es que lo hacían, ya que en ningún momento su olfato había captado su olor.


---

Sí, ando flash (?) perdonen por la demora entre el capítulo antepasado y estos últimos, en esta semana los compensaré así, con capítulos seguidos, he tenido varias cosas que hacer y me cuesta encontrar tiempo para escribir y actualizar. Pero nuevamente, tengo algo de tiempo.

¡Gracias por las +3K lecturas!

¿Por qué no puedo matarte? | Uta x JuuzouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora