One Shots

Sammy Wilk

Me recuesto en la cama, y reviso mi teléfono.

—¡Bebé!— grita Sam con emoción, desde la planta baja.

Observo la puerta de la habitación esperando a que Sammy la crucé.

—Hola, baby girl— entra y se acuesta a mi lado, me besa la mejilla.

Me coloca de lado, apoyo mi espalda contra su pecho, —¿Como te fue hoy, cariño?— el acaricia mi cintura con sus largos y finos dedos.

—Excelente, y ¿a ti?

Hago un sonrisa forzada, —Bien— digo casi en un susurro.

—¿Te puedo preguntar algo?— asiento —¿Por qué estas solo en tanga m?— me sonrojo.

—Hace calor, Sam— respondo con mis mejillas aún ruborizadas.

—Okay, ¿te podría pedir un favor?— asiento. —Podrías darte vuelta, por favor. Tu hermoso y gran trasero esta sobre mi pene, y no será agradable si te mueves de manera brusca. Por favor, nena.

—Esta bien, Sam— me giro cuidadosamente de no tocar su miembro. Sonríe cuando estamos cara a cara, lo beso en los labios —¿Feliz?

Lleva sus manos de mi cadera a mis muslos, los aprieta —Perfecto— sus manos se dirigen a mi trasero y las deja ahí.

Me toma de las caderas, desprevenida, y me coloca en su regazo, obliga a recostarme sobre el.

—Tus pechos son muy cómodos, linda— lleva sus manos a mi trasero nuevamente, y los aprieta. Suelto un gemido.

—Ay, me dolió, imbécil.

—Lo siento— me besa la coronilla de la cabeza.

Cierro los ojos lentamente, los abro cuando siento la respiración de Sam en mi cuello, lo besa suavemente.

—Samuel, ¿por qué estás tan así?

—Así... ¿como?

—Feliz, es decir, siempre llegas estresado por el trabajo— apoyo mi barbilla sobre su pecho para mirarlo a los ojos, coloca uno de sus brazos bajo su cabeza como apoyo y el otro lo deja sobre mi trasero para que su mano lo siga acariciando —Hoy estas diferente— añado.

—¿Diferente?— ríe.

—Sí, y...— me interrumpe ya que su sonrisa se intensifica más.

—Te tengo una sorpresa, bebé— alza dos boletos con una de sus manos los agita frente a mi rostro —Iremos a Dubai.

Me reincorporó sobre él, quedando sobre su entrepierna, —¡No juegues, Wilkinson!

—No lo hago, es mi regalo de tres años juntos, nena— tomo los boletos y lo beso en los labios —Matthew nos invitó, se me hizo más fácil.

Empiezo a saltar emocionada sobre él, mientras él sonríe, —¡Iremos a Dubai!

Noto su expresión de preocupación, —No hagas eso, nena. Por favor, ya basta.

Me detengo al darme cuenta de lo que acabo de hacer, llevo mis manos a mi boca riendo. Siento su miembro duro contra mi entrepierna, —Lo siento, bebé. Te amo.

Me pongo de pie, pero me sienta de nuevo en la cama, —Mi amor, te amo muchísimo más de lo que crees. Pero termina lo que empezaste porque ya estás aquí .

Sus labios forman un puchero, beso sus labios, —Gracias, Sammy. Te amo.— beso su nariz, —Jamás podré igualar un regalo como este.

—No importa, tu compañía, besos y tus caricias son suficiente para mi.

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One shoot de Sammy Wilk para -poeticholly , espero que te haya gustado