Kian Lawley

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Camino hacia Jc, y me coloco a su lado para observar a Kian con Andrea, quienes están demasiado juntos sentados en el sofá.

-Lo odio- me cruzo de brazos.

Jc bebe un trago de su vaso, lo imitó, -Mentira, lo amas.

-Jc, no estas ayudando.- lo miro fijamente.

Alza las manos en señal de paz, -Te estoy diciendo la verdad, Amalia- hace una pausa -Si te gusta tanto, toma el valor y dile- deja el vaso sobre el mesón -Después será muy tarde y perderás tu oportunidad.

-Como si fuera tan fácil, Caylen- niega con la cabeza divertido alejándose y dejándome sola.

Ruedo los ojos cuando Kian se levanta y viene a mí. No me dirige la palabra, sirve un vaso de vodka para entregárselo a Andrea, quien la espera impacientemente.

Su conversación empieza a subir de tono, el comienza a besarla cerca del cuello. Apreto los puños, llega Jc para salvarme.

-No puedo más, me voy a casa. Dile a los demás que me sentía mal.

Camino a la puerta principal con Jc detrás. Se despide de mi y salgo de la casa.

Intento abrigarme con las pocas prendas que llevo puestas. Rayos, ¿por qué no traje algo más? Ahora me estoy muriendo de frío. Recuerdo el beso que Kian le daba a ella, mi estómago se revuelve y mis ojos se cristalizan.

Una bocina hace que salga de mi trance , miro hacia el lugar proveniente y observo el lujoso coche de Kian.

-¿Que quieres, Lawley?- cuestionó enojada.

-Necesito hablar contigo, por favor.

-Pues yo no, adiós.- sentenció y sigo mi camino.

-Sube al coche, por favor- suplica, lo miro. Sus labios forman un puchero irresistible.

Pongo los ojos en blanco, -Esta bien.

Subo al coche, me siento en el asiento copiloto. Nuestro viaje a su casa fue inmensamente incómodo. La tensión dentro de este podía, fácilmente, cortarse con un cuchillo.

Desvío mi mirada a su rostro, su mandíbula masculina tan perfecta me hace suspirsr. Su músculos del brazo se tensan cada vez que mueve el manubrio o ls palanca de cambios. Me muerdo el labio inconscientemente.
Bajamos del coche y él extiende su mano para que me guíe. No la aceptó y entró a su casa por mi cuenta.

-Lo que tengas que decirme, dilo ahora ...- me interrumpo cuando el se agacha a recoger su teledono del piso. Se levanta y sonríe. Maldito Kian, ¿por qué debes ser tan perfecto?

-Amalia. Yo...- hace una pausa.

-¿Qué?- se acerca a mí.

Siento como mis mejillas se acumulan de sangre, haciendo notar mis ruborizada mejillas. Mis dedos temblorosos juegan mientras él se aproxima, mis nervios están a punto de explotar. Sin previo aviso, los labios de Kian se estampan con los míos. Aunque este enojada, no puedo resistirme a sus exquisitos labios. Respondo gustosa, mete su lengua a mi boca cuando le cedo el paso.

Detiene el beso alejándose unos pocos centímetros de mi boca, se agacha para quedar a mi altura  -Te amo, nena. Siempre lo estuve- quedo paralizada -Solo que jamás fui capaz de darme cuenta de lo loco y profundamente enamorado que estaba de ti- deja un suave beso en mis labios. -Te amo, Amalia.

-¡Oh, Kian, joder! Yo también te amo, Lawley. Jamás me atreví a decírtelo por miedo a perder tu amistad.

-Te amo muchísimo como para dejar de ser tu amigo- me besa de nuevo.

Me alza, por inercia rodeo mis muslos por su espalda baja, -Te amo- decimos ambos entre el beso.

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One shoot de Kian Lawley para amalign31 , esperó que te haya gustado 💗

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