~Escapé~ #FNAFHS Golden x Chica

Hey

12 en punto. La lluvia no había cesado desde hace una hora. Chica estaba en el sillón acostada con las piernas en el respaldo. No podía dormir, ni quería hacerlo. Además de que era fin de semana y podía desvelarse viendo películas hasta la mañana sin que la mandaran a su cuarto, estaba aún preocupada por el chico. No le cabía en la cabeza que el realmente decidiera huir, irse sin decir nada. A los mejor esos rumores de que lo habían secuestrado eran ciertos, pero es un niño rico ¿no deberían estarlo buscando bajo cada piedra? Tiene muchos contactos y es casi imposible que secuestren a un chico tan vigilado como Golden. Quizá y sí se fue de vacaciones, huyó de la presión de estar siendo seguido todo el día, del trabajo, pero de haber sido eso seguro hubiera hablado algo al respecto con sus amigos ¿no? Y finalmente quizá si huyó. La vergüenza de no haber acudido a casi ningún ensayo de su propia banda lo hizo dejar todo atrás. Quizá si...

En ese momento tocan la puerta principal. Chica suelta un pequeño grito y se incorpora rápido sobre el sillón. Están tocando a las 12 de la noche, ¡ni loca abriría esa puerta! Pero también le entra curiosidad de saber quién será.

Abrazando una almohada, Chica camina lentamente hacia la ventana que da a la calle. No se vuelve a escuchar que toquen ni a nadie hablar afuera, debido a la terrible tormenta que caía del cielo. Con cuidado mueve la cortina para poder ver hacia la calle.

Hay alguien con una chamarra oscura, con la capucha puesta. Está empapado y con la cabeza agachada. Chica se preocupa bastante, no es normal que alguien toque a estas horas en ninguna casa y menos con esa apariencia tan poco amigable.

-¿Pero qué?

Decidió que sería mejor alejarse y apagar todo, quién sabe, quizá sea un ladrón. Pero cuando la rubia estaba a punto de irse de ahí, un trueno iluminó el cielo lo suficiente como para poder reconocer el rostro de quien estaba afuera.

Unos ojos grises, piel blanca, mirada cansada. Es... Es...

- ... ¿Golden?

Ella corre hacia la puerta y la abre de golpe. Efectivamente, es ese chico.

-¡Golden, dios mío! ¿En dónde te habías...?

Ni siquiera terminó la pregunta cuando él se cayó sobre ella en un abrazo. Estaba verdaderamente empapado. ¿Había estado afuera durante toda esta tormenta? ¿Por qué? ¿Acaso sí había...?

Da igual todo eso. Golden está aquí. Y está bien.

Chica correspondió el abrazo a pesar de que eso le mojara toda a pijama. Estaba sumamente feliz, pero escuchó a Golden sollozar un poco. Ella alejó un poco su cuerpo del chico y quitó la capucha que traía puesta para ver su cara. – Golden, ¿estás lloran... -

Tenía unas ojeras tremendas y moradas. Su mirada no expresaba nada más que cansancio. Además, su cabello no era ese semi largo y sedoso cabello rubio de niño rico. Estaba corto, maltratado y despeinado. -...do? –

Chica no supo qué decir al verlo de esa manera.

-Espero que no sea una molestia quedarme aquí por un tiempo. – Dijo Golden finalmente.