Capítulo VII

759 84 6
                                    

Un mes antes...

Ya llevaba demasiado tiempo mirándole por el rabillo del ojo, esperando a que cambiase de opinión. Hace unos minutos que habían dejado atrás la casa de la madre de Minho, en donde habían tenido la cena navideña, y luego de regreso a la casa que ambos compartían, había sido inevitable sacar aquel tema.

Antes incluso de irse a su casa, las miradas de Jonghyun y Minho eran muy obvias. Kibum solo entornó los ojos mientras que su madre que insistía en que no fuera tan negativo con lo que parecía ser una tradición que a todos les agradaba, menos a él.

- Hablé con mi mamá, ¿sabes...? – dijo tanteando el terreno por milésima vez, viendo como el castaño bufaba aún cruzado de brazos – Digo que no le molestaba que...

- Dije que no Minho, ¿qué parte de NO, no entiendes?

- Lo siento...

Sus ojos vuelven a la ruta, mirando de vez en cuando por el espejo retrovisor, sonriendo orgulloso antes de volver la vista hacia su costado. Taemin miraba por la ventana, perdido en sus propios pensamientos. Minho aventura su mano y la posa sobre el muslo del castaño, sobresaltándolo por aquel gesto.

- ¿Qué...?

- Nada, ¿acaso no puedo tocarte? – pregunta recibiendo una sonrisa a cambio y la mano del menor sobre la suya - ¿Sabías que no pude quitarte toda la noche los ojos de encima? Te veías hermoso hoy...

- ¿En serio? Tú también estabas bastante guapo... - admite sonrojándose – Me gusta cómo te queda este traje

- Gracias... - sonríe - ¿Amor...?

- ¿Mmm...?

- Bueno, yo... ya sabes, podría cambiarme de ropa y así...

- ¡Oh, no, no seguirás con eso Choi Minho!

- ¡Me pondré feo, lo juro, la peor ropa para no atraer las miradas! – insistió rogándole con sus ojos - ¡Seré un mendigo, te lo prometo!

- No...

- Amor... por favor – insiste – Tres tragos, no, mejor que sean dos... ¡Por favoooooor, por favor, por favor, por favoooooor!

- Ni tres, ni dos, ni uno siquiera Choi Minho... no saldrás con Jonghyun hyung ni a la vuelta de la esquina, ¿escuchaste? – añade distrayéndose con el sonido de su teléfono móvil, tomándolo desde el bolsillo de su abrigo para así contestarlo - ¿Aló?

- ¡Taeminie mi amoooooor!

- ¿Hyung...? ¿De dónde me llamas? – dijo riendo - Te escucho mal, ¿qué es todo ese bullicio?

- Estoy en un bar, rodeado de hombres que ni te imaginas cariño, ¿dónde estás tú?

- Camino a casa, pensé que te habías quedado un rato más...

- No, la señora Choi se quedó con tu madre para tener un tiempo de "mujeres" así que nos vinimos a casa...

- Entonces que haces allá, ¿estás con Jonghyun hyung? – preguntó capturando la mirada del moreno.

- ¡Nooooo, jajaja! Me escapé, como tú maridito frustró su salida con Jjong, salí yo solo por un poquito de diversión navideña, aguarda un momento... - a lo lejos se sienten un montón de risotadas, entre esas las de Key, quien luego de un momento vuelve a tomar el teléfono - ¡Un tipo tomó un trago de tequila de mi ombligo, ¿lo puedes crees?! ¡Y Dios, está terriblemente bueno, deberías verlo, creo que engañaré a Jjong si no vienes a cuidar de mi!

[ Memorias de un Invierno ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora