-Me encanta esa pintura. Es tan surrealista, tan del otro mundo. - dijo un hombre mientras sostenía la mirada en una de las obras de la joven artista Francesa que triunfaba en tierra española.
- Gracias, tiene mucho significado para mí. Es una de mis primeras obras.-respondí.
- ¡Oh! Disculpa mi poca educación, soy Patrick Grey.
- Sé quién es usted, es una gran inspiración para muchos artistas en el mundo, también sé que es un amante árduo del arte y coleccionista de obras. - dije. - Mi nombre es Amèlie Orquid, es todo un gusto conocerle.
Ambos sonreímos y conversamos amenamente mientras observábamos el resto de mi exposición.
-Fue un inmenso placer Srta. Orquid- dijo.
-El placer es mío. Muchas gracias por asistir a mi evento.- respondí.
El artista se retiró con una sonrisa.
-Ese hombre se parece mucho a ...- suspiré.
Ha pasado tanto tiempo y ni un solo día ha transcurrido sin pueda sacar de mi mente a mi gran amigo de la infancia, mi querido Henri.
Lo recuerdo con cariño pero a la vez con decepción. Lo esperé y nunca volvió, no cumplió jamás su promesa.
Prometió volver y no lo hizo. Aunque me tocó partir, volvía cada que podía a nuestro lugar secreto para ver si algún día podía verlo allí...Sentado, esperando por mí como en los viejos tiempos, con esa sonrisa y esos ojos expresivos, con sus ocurrencias y sus juegos.
¡Cuánto ha pasado! ¿Cómo será Henri hoy?
Mi papá murió dos años después de la partida de Henri.
Quedamos muy mal económicamente, mucho peor de lo que estábamos. Y mi madre tuvo que vender lo poco que teníamos para pagar el viaje e irnos a vivir a España con unos familiares.
Quizá esté equivocada y Henri sí volvió por mí.
¿Pero por qué pienso tanto en él? Puede ser que me olvidó y ya hasta tenga una familia...
Henri, ¿me habrás olvidado?...
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VIDAS CRUZADAS©
Romance¿Pueden realmente un hombre y una mujer ser sólo amigos? ¿Puede realmente el amor verdadero sobrevivir a la distancia y el tiempo?