Al fin decidí hacer caso a mis recuerdos y fui al lugar secreto de Amèlie y mío.
Estaba casi igual, sólo que un poco más lleno de vegetación y deteriorado por las lluvias que de vez en cuando caían en Montpellier, pero el tiempo parece haberlo embellecido aún más.
Escuché un ruido dentro de la cueva. Me dirigí hacia adentro para ver si alguien necesitaba ayuda, cuando de pronto...
-¿Quién está allí?- pregunté.
Me asomé por la entrada de la cueva y no vi a nadie. Pero apenas sentí una presencia detrás de mí gire la cabeza lentamente para percatarme de algo que jamás creí podría suceder.
-¿Henri?-escuché.
Cuando volteé vi a una mujer extremadamente preciosa que me miraba fijamente, ¡era ella!, ¡era Amèlie!
- Sí, soy yo. Soy Henri, ¡Amèlie, mi querida Amélie! -respondí con emoción mientras me dirigía hacia ella.
-No lo puedo creer Henri, nunca pensé volver a verte. Vine aquí muchas veces- decía mientras se acercaba a mí.
Con lágrimas en los ojos ambos nos abrazamos y nos miramos observando todo lo que habíamos cambiado.
Como mucho tiempo atrás nos cobijamos bajo los hermosos árboles que se posaban encima de la Cueva de Amèlie y Henri; tal como decía el letrero viejo que aún se podía contemplar a la entrada.
-Henri tengo tantas cosas que decirte, que contarte de mi vida.- dijo mientras me miraba con sus ojos curiosos.
Mi corazón palpitante a millón por hora no me dejaba concentrar en otra cosa que en el mismo pensamiento: ¡Qué hermosa está Amèlie!
Ella estaba muy nerviosa, jamás la había visto así pero era muy divertido verla en ese estado. Yo también estaba nervioso pero más que nervioso sorprendido por cómo me estaba sintiendo en su compañía.
Mientras estuvimos en nuestro lugar secreto me olvidé de todo... Sólo existíamos ella y yo.
En el Hotel...
Después de recorrer la playa me dirigí al Hotel en busca de Amèlie para prepararnos, y me encontré con la sorpresa de que no estaba, en cambio, estaban mis padres.
-Patrick, hijo. Donna nos dijo que estabas aquí y estamos indignados de que te hayas venido a un hotel sabiendo que las puertas de nuestra casa están abiertas.- dijo mi Madre.
-¡Papá, Mamá!. - dije mientras los abrazaba.- no se enojen, sólo queríamos darles la sorpresa.
-El que nos sorprendió fue tu hermano con una hermosa joven llamada Paulette que nos presentó como su novia.- dijo Mamá.
-¿Paulette?-pregunté con insistencia.
-Sí hijo es muy agradable y bella. Es una verdadera joya. Pero me imagino que tu novia no se queda atrás. Estamos impacientes por conocerla.-respondió Papá.
- Por eso vinimos hijo y para invitarlos a quedarse en la casa.- dijo Mamá.
-Está bien, esperaré que Amèlie llegue y nos iremos a la casa.- dije.
-Ok Patrick nos vemos luego.- dijo Mamá.
-Esperen, voy con ustedes a casa.- dije.
-Me parece genial hijo ¡vamos!- respondió Papá.
Casa de los Archambault...
-Dios mío ellos son los Archambault, Henri... ¡Henri es el hermano de Patrick! ¡Cómo no pude darme cuenta de esto antes! Dios mío Patrick, Patrick se va a casar. El padre de mi hijo se va a casar, me enamoré del Hno de Patrick... - dije atormentada.
Patrick te voy a ver después de tanto tiempo... ¿Qué haré? ¡Será mejor que me vaya de aquí! Pero, ¿qué le digo a Henri?
-Debo calmarme, debes calmarte Paulette- decía así misma mientras respiraba profundamente para calmar mis nervios.
Me dirigí hacia el jardín y disfruté del aire puro por unos instantes.
-Paulette querida, ya llegamos y mira a quien nos encontramos. - dijo la Sra. Archambault.
Cuando giré para ver de quién se trataba creyendo que era Henri con alguna sorpresa, lo que me esperaba era lo que ya era obvio que pasaría pronto.
-Paulette.- dijo Patrick.
¡Era Patrick!
Mi sorpresa fue tan grande que apenas lo vi allí de pie, tan apuesto y con tanta presencia, no supe qué sucedió conmigo. Sólo vi todo muy nublado y luego no recuerdo más.
...
-Colócale el algodón mojado con alcohol cerca de la nariz para que despierte- decía una voz femenina.
-Mamá creo que ya está volviendo en sí- decía alguien más.
Sentí que alguien me cargaba, creo que era Patrick.
-Patrick llévala a esta habitación, ella no vino bien del viaje.- dijo la que creo fue la Sra Archambault.
-Quizá esté en camino un nuevo miembro de la familia- dijo el que creo fue el Sr. Archambault.
-Déjala allí en la cama, espera y vamos a llamar a Henri y al doctor.- dijo la Sra.
Cuando abrí los ojos lo vi. Estaba a mi lado y me observaba con la misma mirada de hace muchos años. Esa mirada amorosa de la persona que me amaba y que prometió fugarse conmigo para vivir una hermosa vida juntos.
-¿Paulette, estás bien?- dijo mientras me acariciaba el rostro cariñosamente.
¿Patrick, por qué te fuiste Patrick?- dije.
-¿Cómo dices? ¿Yo?... Pero si tú no...- respondía Patrick hasta que interrumpieron sus padres.
-Aquí está nuestro médico de cabecera. Ella es la novia de Henri, por favor revísala Pierre.- dijo la Sra. Archambault.
El médico me revisó y concluyó que sólo eran cansancio y estrés las causas de mis malestares.
Patrick no se apartó de mí ni un instante. Tenía tantas ganas de contarle lo que había sucedido años atrás y pedirle que me diera las razones por las cuales se había marchado sin mí, pero de pronto me sentí adormecida y sucumbí al medicamento que me habían suministrado para reposar.
...
-¿Hijo y tu novia dónde puede estar? Ya habrá llegado al Hotel?- preguntó Papá.
-No lo sé, debe estar bien.- respondí.
Sinceramente había olvidado por completo a Amèlie, ahora sólo me importaba que Paulette estuviera bien.
¡Paulette la novia de mi hermano! ¡Paradojas de la vida! La mujer que amo está con mi hermano... ¿La mujer que amo? Creo que estoy confundido, me voy a casar con Amèlie, ella es la mujer que amo.
Estaba realmente preocupado por mis sentimientos... Estar con ella me hacía sentir tan bien... Deseaba tanto cuidarla, no separarme de ella, protegerla de todo. Procurar que siempre estuviera bien.
Pero Paulette es la novia de Henri, ella quizá lo ame y yo estoy comprometido con Amèlie, ella me ama y estoy próximo a casarme con ella. A eso vine.
¡Qué dilema!
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VIDAS CRUZADAS©
Romance¿Pueden realmente un hombre y una mujer ser sólo amigos? ¿Puede realmente el amor verdadero sobrevivir a la distancia y el tiempo?