Me Niego A Estar Así (BonniexBon) [FnafHs] {1ra Temporada}

CAP 18: Salimos De Ahí...

Narra Bon

Al despertar y al abrir apenas los ojos, vi que Bonnie me estaba abrazando con su brazo izquierdo, me rodeaba la espalda y su mano acariciaba mi hombro. Yo estaba con la cabeza en su pecho y su cabeza encima de la mía.

Pude sentir mi cara arder, nunca me imaginé estar en esta posición con Bonnie. Es algo realmente raro pero... al mismo tiempo me encanta la sensación de estar en sus brazos.

Cuando me di cuenta ya era un poco tarde, me levanté bruscamente de la cama y me senté en la silla, la puerta se abrió y entró el doctor.

Empezó a hacerle el chequeo y Bonnie aún seguía dormido. Al parecer tiene el sueño pesado.

Cuando terminó hizo una sonrisa de lado, al parecer ya estaba en condiciones para dejar el hospital.

Antes de que salga, abrió un poco las cortinas, con que sea un poco los rayos del sol inundaban toda la habitación.

El doctor salió y yo salí detrás de él.

Cuando salimos la mamá de Bonnie se levantó de su asiento rápidamente.

- Bueno tal parece que en un par de horas ya va a poder salir. Mientras esté acá hay que hacer que camine - su madre y yo sonreímos, hasta creo que ella estaba por llorar de felicidad - aunque hay algo que todavía me sigue atormentando - dijo eso y ambos lo miramos confundidos - hemos investigado todo este tiempo y aún no está la respuesta del porqué quedó en coma... es algo que no sabemos y las ganas de saberlo nos consumió tanto que hasta hemos hecho pruebas - esto no me gusta - pero bueno, tranquilos tranquilos no deben asustarse - dijo eso con una sonrisa y después se fue.

Después de eso ella entró a la habitación y escuché voces, no es que esté espiando ni nada, estoy a un metro y medio de la puerta y se escucha, no es que estoy pegado a ella.

Sentí que un escalofrío recorría mi cuerpo, no sé qué pudo haber sido, pero presiento que algo malo va a pasar. Mis intuiciones jamás fallan, o eso creo.

Pocos minutos después su madre salió con una sonrisa en los labios, estaba contenta, muy contenta.

- De verdad que me enorgullecen - susurró, con suerte la escuché - Bon, Bonnie quiere que entres - dijo sin borrar su sonrisa. Yo asentí y entré a la habitación.

Cuando entré lo vi sentado en el borde de la cama, y su pelo estaba atado, de verdad, y lo admito, me gusta cuando tiene el pelo atado, lo hace ver más... más... ay no sé cómo decirle.

Me senté en la silla de siempre, estoy en frente de él. Pude ver que estaba muy feliz, supongo que por verme. A mi también me pone feliz verlo, así de... bien.

El silencio inundó la habitación, nuestras miradas jamás se separaron.

Siempre su mirada estaba en mis ojos, su... hermosa mirada con... sus hermosos ojos carmesí.

- Así que... - empezó a hablar sin sacar su vista de mis ojos y con una sonrisa.

Tragué pesado, la saliva no pasaba por mi garganta. Estoy pensando en que su madre le contó lo que le dije, o tal vez no...

- Creo que... ya puedo caminar - dijo en un susurro, pero lo bastante alto para que lo escuche.

- Eh.. sí, sí. El médico dijo que empieces a caminar, p-por lo menos en la habitación - dije nervioso, muy nervioso.

- Tengo que... levantarme y no quiero~ - dijo y se tiró para atrás - uhg. Adoro estar tirado en la cama, o mejor dicho camilla en este caso - dicho eso se levantó y se volvió a sentar en el borde. Poco después puso los pies en el suelo - el suelo está frío - dijo e hizo un movimiento como si tuviese frío.

Dio, uno, dos pasos; casi se cae, por suerte me puse a su costado y lo sostuve de su brazo.

Empezamos a caminar por la habitación, cuando llegamos a la puerta, nos dimos vuelta y empezamos a caminar hasta la pared de enfrente.

Poco minutos después empezó a caminar como debía. Ya no estaba tan acalambrado como antes.

Unos minutos después llegó el doctor, lo acostó en la cama cuidadosamente y le hizo el último chequeo. Luego me dijo que ya está en condiciones de salir, y que le iba a avisar a su madre que ya puede salir. 

Yo miré a Bonnie con una sonrisa, al rato entró su mamá y vi que tenía una bolsa, supuestamente con la ropa que tenía antes de que le pongan la bata. 

Salimos y tres minutos, contados y todo, salió con una gran y hermosa sonrisa. Su madre sonrío con lágrimas en los ojos y lo abrazó. 

Al final pudimos salir de ese lugar, no salí de ahí nunca desde que desperté. Y la verdad es que necesitaba algo de aire fresco.  

- Se... siente bien salir de ese lugar - dijo mirando el cielo despejado con una sonrisa. 

- Sí - dije mirándolo.