Broken Inside (Editando)

Capitulo 12:Era un papel

El chico del bus, mi cabeza solo podía pensar en eso, aquel chico con una sonrisa que se le fue apagando poco a poco y que nadie se pudo dar cuenta que estaba muriendo por dentro.

¿Y si eso es lo que me llevaba pasando a mi desde que salí del hospital?

Mi cabeza iba ha explotar de tantas cosas.

- Sally -dijo el profesor de literatura sacándome de mis pensamientos-. ¿cuál es tu dibujo animado favorito? -pregunto y todos me miraron.

- Scooby-Doo -respondí a lo que el profesor quedo extrañado.

- ¿por qué? -hizo otra pregunta.

- Por que de Scooby-Doo aprendí que los verdaderos monstruos son humanos -se disponía a decir algo, pero el timbre se le adelantó.

Cogí mis libro de literatura y salí rápidamente de la clase, necesitan tomar un poco de aire. No conocía aquel chico, sólo lo veía en mi autobús y era hermoso eso era lo único que sabía de él.

Cuando sus amigos subieron al bus aquel día sin él con caras tristes, se acercaron a mi y me entregaron aquella carta.

Querida chica 2 asientos detras de mi:

Querida chica triste que se sienta 2 asientos detras de mi, quiero que sepas que eres hermosa y no me gusta que siempre tengas esa mirada perdida, no me gusta ver esa expresion triste, vamos eres hermosa no dejes que nadie te marchite, no dejes que la gente te vaya matando como a mi, vamos querida chica triste 2 asientos detras de mi, no dejes de luchar, eres hermosa.

Esa jodida carta me habia matando por dentro, una persona que no conocía de nada me estaba diciendo que luchara. Aquello se podia haber impedido, aquellos ojos azul verdoso podian seguir brillando, quizá solo con el simple hecho de haberle dicho que el era hermoso, que todo su ser era hermoso. "Era" por que aquello no podia volver atras él ya no podria ser jamas ese "es hermoso".

- Sally -dijo Josh, tocandome e hombro-. Todo ira bien, no es tu culpa, ese chico, él simplemente se canso de todo -mis ojos se llenaron de lagrimas. Él simplemete me giro y me abrazo.- Sally ese chico tenia razón eres hermosa.

En ese momento senti mariposas en el estomago, en ese momento me di cuenta de que sentia algo por Josh.

*

Quería que todo fuera normal, de verdad queria olvidar mi pasado dejarlo ir y que el me dejara ir también, aquella habia sido la razón por que había dejado de ir al grupo de apoyo, quería olvidar que era una chica triste, con un pasado triste simplemente queria olvidar todo aquello y si iba aquel sitio no lo lograria. Eso estaba claro.

- Sally debes ir al grupo de apoyo -dijo Cloe.

- No lo necesito, tengo a Josh, él me apoya, vosotras me apoyais, vamos Cloe ya no me corto, todo esta bien yo estoy bien -dije sonriendo.

- ¿No te cansas Sally?,no te cansas de fingir que todo esta bien, no te cansas de beber hasta olvidar todo y ni siquiera recordar tu nombre, no te cansas de esconder tus sentimientos, no te cansas de mentirte a ti misma, vamos Sally acaso eso no te cansa -dijo ella con lagrimas en los ojos.

- Todo esta bien Cloe, todo esta bien -dije intentando animarla.

- Tu dices que todo esta bein...y yo se que es mentira -se seco las lagrimas-. Sally si no olvidas tu pasado no podrás ver tu presente-despues de esto se levanto y se fue dejandome allí con todas mis mentiras, con todas mis falsas sonrisas.

Despues de mi conversacion con Cloe, no habia salido de mi habitación, no habia ido a clase, no habia atendido a las llamadas de nadie. Realmente todo estaba jodido.

Chelsea y Alison se habian peleado, Grace estaba mal por mi culpa al igual que Cloe, Josh ya no me comprendia tanto como antes, ya no me queria tanto como antes, quizás se había cansado de demostrar que me quería y que esa relación saldría adelante, quizás se había cansado de que yo no demostrara nada por él. Mis notas bajaban y las discusiones de mis padres no me ayudaban, quizás esta vez el pasado ya se había apoderado de mi por completo.

- Sally eres fuerte -me dije a misma con una cuchilla en mi mano. En realidad no era fuerte, pues la cuchilla ya había empezado a descender por mi brazo, pues aquellas marcas volvían a mi, esta vez a toda velocidad.

Mi cuerpo era un papel y mis pensamientos eran la cuchilla.