Episodio 15

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-La única e inigualable, Adrien Agreste-sonrió solo como ella lo hacía. Anthony quedo viendo a la mujer. ¿Esa era Lila Rossi? Para su edad, no era una mujer fea. Al contrario, si tuviera su edad saldría con ella sin ningún problema. Iba vestida como una modelo, elegante pero casual. Él intentaba hacer eso y parecía un pingüino o un vagabundo. Lila miro de reojo a Anthony, un poco con desagrado- Este chico... debe de ser tu hijo

-Eh... ¡si! Anthony, mi primer hijo-Anthony se acercó poniéndose la camiseta. Entrecerró los ojos al notar que lo seguía viendo con asco.

-Es tan parecido a ti en tu juventud-sonrió-Lastima por los ojos...-sabía a qué se refería. Ella y su madre no se llevaban bien.

-Si, varios me lo dicen señora Rossi-frunció el ceño. Lila no lo miro con la mejor cara. Adrien carraspeo su garganta. El ambiente era tenso.

-¿Que haces aquí Lila?-soltó Adrien.

-Oh, vine a comprarle ropa a mi hijo, Francesco-un chico de la estatura y edad de Anthony. Era como Lila, pero obviamente en versión masculina-Francesco, saluda.

-Ciao-Anthony entrecerró los ojos pensando. No sabía italiano. ¿Eso era hola, adiós o te ves ridiculo así? Era un idioma muy distinto al francés e inglés-Por tu cara, puedo ver que no entendiste nada

-Lees bien las caras-ladeo la cabeza. El hijo de la italiana sonrío ampliamente-Anthony-no quiso levantar la mano. No sabía los modales del joven. Además, si era hijo de Rossi, dudaba en que se llevarán bien.

-Un gusto-el levanto la mano. Al rubio menor no le quedó otra que saludarlo. Extrañado.

-Imagino que ustedes están haciendo lo mismo-pronunció la mujer dirigiendo la vista en Adrien. Como si de una colegiala enamorada se tratase.

-Mejor dicho, escapando de una madre loca por su regreso-pensó Anthony viendo la escena. Sabía que su padre no quería hablar con esa mujer, y también no quería que su esposa se entere. Terminaría dentro de un ataúd a kilómetros bajo tierra. Vivo o muerto.

-Oh, si. Anthony necesitaba nueva ropa.

El menor hizo una mueca. Necesitaba largarse de ahí. Pero en si, era verdad que necesitaba nueva ropa.

-¿Sabes de algún lugar donde vendan maracons?-esa pregunta lo sorprendió.

-Oh, al salir. A la izquierda hay uno. Aunque es algo caro-dijo sin importancia. El chico no parecía mala persona. O lo disimulaba bien.

-Genial-seguía sonriendo. Ya lo ponía incómodo.

Anthony desvió un poco la mirada hacia el pasillo. Vio a su madre y hermanas. Con tranquilidad volvió a ver al italiano.

-¡¿Mamá?!-volteo asustado y soltó un grito.

-¿Que pasa?

-Alerta Mother. Mother is here!!!!-le gritó a su padre. Todos quedaron algo sorprendidos. Adrien palideció.

-Lo siento Lila, nos debemos ir-movió a la italiana hacia otro lado al igual que Anthony con Francesco. Ambos rubios se escabulleron al local de Apple sin ser vistos.

-Maniobra ninja Agreste?

-Maniobra ninja Agreste-asintió el mayor.

Marinette entro junto con sus hijas al local de Apple. Ambos Agreste estaban vestidos con el uniforme de Apple. Unos anteojos negros, gorra y un bigote.

-¿Hola?-arqueo una ceja Marinette.

-Hola señora ¿En que podemos servirle?-pronunció Adrien con tono diferente.

-Eh... estaba buscando un teléfono. Señores...

-Mario Valdez y Leonardo Patroccini-pronunció Anthony. Las tres mujeres los quedaron viendo.

-¿Entonces por qué sus camisetas dicen "Francis" y "Rafael"?-ambos disfrazados empezaron a sudar.

-No llegaron nuestras camisetas señora, hay un retraso en el envío.

-Eso-apoyo la idea Adrien.

-Está bien...-dijo no muy convencida- ¿Me muestran el nuevo modelo?-ambos sonrieron.

-Ahora se lo traemos señora-ambos se fueron corriendo. Salieron del local sin ser vistos por el trío y corrieron hasta las tiendas que se situaban afuera del shopping.

-Eso estuvo cerca-se apoyó cansado Adrien en la columna. Ambos se sacaron los anteojos oscuros.

-Admítelo, soy un asombroso actor-dijo Anthony buscando su segundo aire.

-Obviamente lo sacaste de mi-ambos chocaron las miradas disgustados. Anthony miro hacia la entrada al shopping bajo el Louvre. Estaba saliendo su madre junto a sus hermanas- ¡TU MADRE!-gritó asustado como niña Adrien.

Anthony tuvo que pensar rápido.

-A la tienda de macarons-lo empujó. De la tienda de recuerdos de al lado sacó dos sombreros y se metieron en el local.

Mala idea

Ahí estaban Lila y su hijo Francesco.

-¡Hola Anthony!-sonrió el castaño feliz. Sosteniendo una caja de llena de macarons.

Ambos seguían disfrazados.

Escucharon la puerta de atrás abrirse y la voz de su madre.

Anthony quería que la tierra lo tragase de una maldita vez.

-Lila Rossi

-Marinette Dupain Cheng-entrecerraron los ojos ambas mujeres de la misma edad. Anthony le pedía a gritos escondidos a Francesco alguna ayuda.

Tapo la cara de su padre y sin ser vistos salieron del local corriendo al auto de su padre.

-¡Adrien! Se acaba de ir, y yo que iba a preguntarle algo-pronunció Lila disgustada.

-¡¿Adrien?!-Marinette parecía una fiera.

-Madre de que hablas?-dijo Francesco- No hemos visto a ese tal Adrien en todo el día

-¿Disculpa?-miro a su hijo.

-Deja de inventarle cosas a la señora Agreste. Vamos, hay que ir a casa a organizar los cuartos-empezó a arrastrar a su madre-Lamentó las molestias señora Agreste-le sonrió y salió del local. Miro el auto del rubio mayor a lo lejos. Que por suerte no había sido visto por su esposa. Anthony le sonrió a Francesco y levanto el pulgar en forma de aceptación. Francesco hizo lo mismo sin ser visto por Lila.

 Francesco hizo lo mismo sin ser visto por Lila

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Un aplauso a Mario y Leonardo XD

Sorry por la tardanza. Estoy hasta la cabeza de trabajos y exposiciones. Solo queda un mes y medio de clases por lo que me están volviendo loca.

Nos leemos en el próximo capítulo~

Miraculous... ¡Lordbug!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora