Después de la batalla de los Arcobalenos, algo nuevo sucede en la vida de Sawada Tsunayoshi al tener 18 años. Donde conoce una hermosa mujer Goruden Aruko, lo ayudara a dominar un nueva habilidad que adquirió junto a las aventura que les aguarda ell...
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Esos fueron los sucesos que pasaron, durante el primer año que paso, no pudieron encontrar nada de Sawada Tsunayoshi, incluso los Vindice intentaron ayudar pero como si Sawada Tsunayoshi no existiera o fuera un recuerdo solamente de ellos.
Los miembros de Vongola estaban muy preocupados de lo que sucedería, cada una de las familias fue investigada, miembro por miembro fue interrogado incluyendo a las familias Cavallone, que fueron los primeros en aceptar las interrogaciones. La desesperación era notoria en la familia al no encontrar a Sawada Tsunayoshi. Los guardianes de Tsuna también intentaron hacer algo pero no encontraron nada, muchas veces Gokudera quería salir del colegio pero siempre tenía la idea que su jefe regresaría y debía estar en Namimori para recibirlo, las chicas también supieron sobre la desaparición no podía ocultarles nada a ellas.
Sin duda estaba sucediendo muchos desastres en la familia, pero lo que más llamaba la atención era que Nana, la madre de Tsuna no estuviera tan inquieta, ella simplemente respondía cada vez que le preguntaban ¿Por qué esta tan calmada? Ella decía que su hijo estaba en muy buenas manos y que el regresaría.
No solamente la familia Vongola lo buscaba, la CIA y la Interpol lo buscaban a petición de la mafia que ellos siempre tuvieron un acuerdo, sin olvidar que esos momento pequeñas familias provechaban para atacar pero simplemente eran eliminados por Varia que no bajaba la guardia y ciertamente estaban muy molestos con Tsunayoshi que no aparecía en ningún lado del mundo.
Mientras tanto en las Amazonas donde la fauna estaba siempre despierta y la flora siempre creciendo en una de los acantilado de la zona donde caía una enorme cascada a uno de los lados, Sawada Tsunayoshi uno de los hombre más buscados del mundo sin haber cometido un crimen. Respiraba relajando su cuerpo, tenía un bañador de color azul, a unos metros lejos estaba Aruko mirando con sigilo el ejercicio que hacia Tsuna, miro el precipicio calculando que eran unos 500 metros de altura. Muy alto a su parecer pero era el indicado para probar los resultados de su entrenamiento de Tsuna.
-Bien, corre tiempo. –miro un cronometro que al oprimir el botón, Tsuna se lanzó al acantilado, caída libre, cerró los ojos cubriéndolos por el aire que atravesaba, en un momento al estar cerca al lago abrió sus ojos y su llama de última voluntad se encendió.
-Piscis. -susurro en el momento, el símbolo de picis tomo la tonalidad de color azul en su espalda, del dibujo salieron dos peces koi de color verde y azul, envolvieron a Tsuna en una capsula de agua que se adentró en el lago, sumergido los peces lo rodeaban, Tsuna sonrió al verlos a ambos y los acaricio, los peces sacaron a Tsuna del lago con la capsula que lo envolvieron. Al estar en la superficie del lago.
-Acuario. –susurro nuevamente, el símbolo de acuario salió del tatuaje y se apareció enfrente como una chibi con un jarrón que le sonrió a Tsuna. –Hola hermosa. –la halago cuando ella tomaba uno de sus dedos y le acariciaba la mejilla. –Tomemos un paseo. –le dijo Tsuna que ella sonrió, el rio de las Amazonas estaba enfrente de ellos, acuario se transformó en una pulsera y en un momento desapareció Tsuna, con una velocidad increíble esquiaba en el lago, Tsuna con una sonrisa hacia un par de acrobacias, Piscis estaba sobre sus hombros que cada vez que impactaba con un árbol o una roca ellos hacían un tipo de rebote para no lastimara a Tsuna.
